Favorecer el aprendizaje y el rendimiento académico es un aspecto que preocupa a familias, docentes y profesionales que trabajamos en el ámbito educativo.

En mi trabajo, diariamente, tengo a menores de diversas edades a los que guio y oriento estrategias y pautas. Estas están encaminadas a diferentes objetivos según necesidades:

• Favorecer el aprendizaje.
• Mejorar el rendimiento académico.
• Aprender técnicas de estudio diversas.
• Enseñar estrategias diversas para el mantenimiento de la atención.

Estos son algunos objetivos a atender para favorecer de manera global el aprendizaje. Sin embargo, para alcanzarlos hay que ir desgranando algunos procesos y actividades que se deben desarrollar.

A continuación os voy a presentar cinco procesos para el aprendizaje.

1. DISCRIMINACIÓN DE LA INFORMACIÓN

Hay una frase, que considero muy representativa, que me sirve de apoyo con los menores para explicar este proceso…

«No todo lo que aparece en un texto es importante»

Saber diferenciar la información principal de la secundaria y de la denominada de «relleno», es un primer paso para el estudio.

¿Os acordáis de esos textos largos a estudiar? Pues aprenderlo todo no era la cuestión, sino diferenciar qué ideas eran clave y cuáles no, así como ser capaces de ir aprendiendo el contenido a partir de ellas.

2. COMPRENSIÓN LECTORA

La comprensión de textos es uno de los procesos para el aprendizaje. Además es un área en el que muchos menores presentan dificultades.

«Si no comprendo lo que leo, no avanzo»

La dificultad de la comprensión lectora conduce a errores a la hora de desarrollar actividades, reflejar respuestas, dar solución a problemas o explicar información.

La relevancia que tiene la comprensión lectora implicar que sea un proceso a trabajar desde las primeras etapas escolares. El primer ciclo de primaria debe ser una de las épocas en las que se asienten bases potentes en ello.

Con el objetivo de reforzar este aspecto se pueden desarrollar un gran número de actividades, así como emplear diversas estrategias adaptadas a las necesidades.

3. EXPRESIÓN

La expresión oral y escrita son, en ocasiones, infravaloradas. Sin embargo, tienen mucha importancia en el desarrollo de las personas en diferentes contextos.

«Saber expresar con mis palabras, entonación y vocabulario lo que me piden»

Siempre digo lo mismo a las chicas y chicos, «no hay que repetir los textos como un loro». Hay que explicar con palabras propias lo comprendido y analizado. Esto es así porque:

• Resulta más cercano al formar parte de nuestra manera de expresar.
• Facilita la adquisición de contenidos y comprensión de ellos.
• Favorece la atención.
• Contribuye a la seguridad.
• No crea «momentos en blanco» al no tener la palabra del texto que sigue a otra.

Por tanto, es clave pedir a los estudiantes que expresen y expliquen las cuestiones con sus palabras.

4. MEMORIZACIÓN

La memoria es una capacidad clave del aprendizaje por muchísimos motivos. Uno de ellos porque nos permite recordar información y otra porque nos ayuda a relacionar contenidos.

«La memoria no es mala y memorizar tampoco»

Cuando leo o veo titulares en los que se infravalora la memoria, me irrita. Para seguir adquiriendo aprendizajes hay que tener contenidos almacenados, memorizados, aprendidos, con los que anclar los nuevos contenidos.

La clave está en cómo se memorizan esos contenidos. Ya sea literalmente, modificados en las formas, de manera repetitiva, a través de imágenes, etc. Pero no podemos denostar el valor que tiene la memoria y lo importante que es trabajarla con diferentes recursos desde edades tempranas.

5. ATENCIÓN

Qué importante es la atención en el estudio, aprendizaje y en nuestro día a día. Como digo a los menores…

«La atención es el ancla que no podemos abandonar y que necesitamos para aprender».

Como he dicho en muchas ocasiones, por activa y por pasiva, la atención es fundamental para aprender. Pero también es importante saber manejarla según las características y necesidades propias de cada persona.

Aquí vuelvo a traer esa frase típica: «Tienes que estar una hora estudiando en tu habitación». Y de esa hora… ¿Cuánto tiempo ha sido productivo? Saber los ritmos de atención propios y adecuar el estudio a ello es un primer paso.

Con respecto a esto, os dejo este videoconsejo de El Rincón en el que os doy cinco consejos para facilitar la atención.

Hasta aquí, Cinco procesos para el aprendizaje. Todos ellos relacionados entre sí, siguiendo una estructura en la que cada uno da pie al siguiente. Todos ellos procesos y capacidades que se pueden trabajar, reforzar y potenciar de diversas maneras.

Por último, recordad que en el blog podéis encontrar estrategias, recursos y actividades para trabajar cada proceso.