Compartir experiencias con la formación Juega y Aprende. Durante el último mes y medio he tenido la oportunidad de impartir una serie de formaciones a diferentes profesionales (docentes de todos los niveles, psicólogos, logopedas, educadores sociales, formadores…). Formaciones dentro del proyecto Juega y Aprende con Mercurio junto con la editorial de juegos de mesa Mercurio.

Este proyecto tenía un objetivo claro…

Presentar cómo los juegos de mesa se pueden aplicar y adaptar a diferentes entornos educativos, teniendo en cuenta los objetivos y contenidos que se trabajan en cada entorno laboral.

La participación de profesionales con ganas de compartir experiencias y aprender ha sido alta. Además han mostrado un gran interés en todo lo trabajado. Y esto, ha enriquecido muchísimo la experiencia de todas las personas, tanto asistentes como mía. Y es que nos hemos llevado grandes ideas para nuestros entornos de trabajo y grupos.

¿Qué han aportado estas formaciones?

• Jugar a determinados juegos de mesa (seleccionados previamente por el equipo con unos objetivos muy claros).
• Compartir experiencias e ideas. Todas las personas teníamos nuestras vivencias con el juego (en mayor o menor medida), mostrarlo ha sido muy gratificante para el resto de participantes.

El juego de mesa es maravilloso tal cual, siguiendo sus reglas, los beneficios directos que aporta son maravillosos. Sin embargo, podemos ir más allá y conocer otros beneficios. y por supuesto, adaptarlo para incidir en otros aspectos (contenidos, habilidades, destrezas, capacidades) que nos interesen como profesionales.

• Reflexionar. Analizar y conocer más de cada juego, sus objetivos, beneficios en el desarrollo de las personas, mecánicas, elementos, componentes, etc. Esto es muy importante tenerlo en cuenta cuando se quiere emplear el juego en el aula o en grupo con un objetivo determinado.

Y ojo, que todo esto requiere de un análisis y de un trabajo previo. Trabajo fuera del contexto educativo, formativo o de sesión. Y es que no todo vale y hay que estar seguro de lo que se emplea, cómo se usa. Además de valorar si es lo más recomendable en ese momento y para ese grupo.

Esta es una de las ideas que más hemos repetido… Jugar antes, probar el juego, analizar y valorar la adaptación que tengáis pensada, no experimentéis con el grupo. Si no funciona, si paráis continuamente, si leéis el manual de reglas veinte veces para conocer cómo seguir, va a generar decepción. Y la experiencia puede ser negativa, generando rechazo por parte del grupo, pero también la vivencia personal puede ser desagradable.

Así que, como dice un persona muy cercana y que admiro: ANTES DE TODO, JUGAR…

• Conocer diferentes puntos de vista. Ver como cada peresona ve el juego, cómo lo puede aplicar y dónde encuentra los puntos fuertes. Coincidir con diferentes profesionales, de diversos contextos, ha ayudado a enriquecer más aún la información compartida.

No todas las personas vemos lo mismo de un juego. Por ello, conocer otros análisis y perspectivas ayuda a enriquecernos personalmente, a conocer más y a desarrollar nuevas acciones.

• Ofrecer ideas. Todas las personas que han pasado por las seis formaciones han aportado ideas, adaptaciones y propuestas maravillosas para los juegos analizados. Esto ha sido un trabajo de análisis, creación y reflexión de cada una de ellas y de sus grupos.

Poder ver como de un mismo juego obtenemos muchas adaptaciones ha sido maravilloso. Este espacio de creación ha sido muy enriquecedor y gratificante. Porque los juegos de mesa nos ofrecen muchos contenidos, analizarlos y poder adaptarlos es fabuloso.

PD. Muchas gracias a Ruth por animarme a compartir un trocito de este proyecto.