Los juegos favoritos de mis menores es un artículo que tenía pendiente. En estos días estamos leyendo artículos de grandes profesionales y conocedores de los juegos de mesa acerca de sus juegos favoritos, los más destacados o los mejores de este año 2018.

En mi caso, no voy a hablar de mis juegos favoritos, voy a recoger sus juegos favoritos, esos que cuando saco se les iluminan los ojos o los que me piden en terapia y talleres.

Sí, las chicas y chicos de mi centro tienen algunos juegos de los que tengo en la ludoteca entre sus preferidos dentro de su terapia o del taller al que asisten. Esos que para ellos son representativos, les aportan un tiempo de diversión y les guardan un recuerdo y experiencia fantástica.

Evidentemente, yo veo el ratito de diversión que ellos tienen, pero por detrás yo veo más. Tengo objetivos, aspectos a trabajar y reforzar, pero el juego entra como un recurso más entre las otras muchas cosas que hacemos.

Y no me voy a entretener más en ello (que además es Navidad, tiempo para estar en familia y descansar, no leyéndome a mí mucho con un artículo largo), así que ahí va la lista:

• MONSTER KIT (Creado por Manu Sánchez Montero y actualmente publicado por Tranjis Games)

A los más peques les encanta. Tiene elementos atractivos para ellos como son dibujar, monstruos y resultados divertidos y curiosos. Acompañando a esto tenemos la lectoescritura y el cálculo, pero al ir precedido de una parte más artística «entra» mejor y además los nombres de los monstruos son de lo más divertido con las combinaciones silábicas.

«Me gusta mucho dibujar los monstruos y crear nombre raros. Es muy divertido».

• MAGIC MAZE (De Kasper Lapp y publicado por 2Tomatoes Games)

Triunfo total cada vez que he sacado este juego, tanto en talleres grupales (para trabajar objetivos muy diferentes), en terapia individual y familiar (aquí tenéis una experiencia que compartí hace un tiempo). Además, este juego gusta desde los peques de 7 años hasta los adolescentes. Les motiva, les estresa, pero les divierte y saca muchas cosas de ellos.

«Este juego es lo más. Me divierto muchísimo, no poder hablar me tensa, pero me río mucho cuando mis compañeros se dan cuenta de que tienen que mover o perdemos mucho tiempo».

• DIXIT (De Jean-Louis Roubira y publicado por Asmodee)

¡Cómo no! Este juego es básico y elemental en mi ludoteca. Como el anterior gusta a grandes y pequeños, y a las familias (en los talleres grupales se vuelven locos). Es de esos que me permite sacar en un taller grupal para trabajar objetivos diferentes y sino aquí tenéis la adaptación que hice del mismo para trabajar emociones.

«¡Es genial! Los conejitos son muy monos, las cartas a veces son difíciles, pero María Jesús nos hace pensar con las cartas. Es muy divertido».

• THE MIND  (Creado por Wolfgang Warsch y de la editorial Mercurio).

Uno de los descubrimientos de este año (para mí y para muchos). Y como digo en el centro y en formaciones, para mí es una experiencia grupal por todo lo que conlleva a nivel de conocimiento del grupo, comportamientos, percepciones…

A mis chicos adolescentes les encantó y a la mínima que pueden me lo están pidiendo para intentar superar nivel en el grupo. Y lo que me alegra muchísimo es que sé que en más de una casa va a aparecer la mañana de reyes para disfrutarlo en familia.

«Tenemos que superar el nivel. Es súper complicado, pero me gusta mucho como nos miramos el grupo para hacer el orden de los números»

• NINE TILES (De Jean CLaude Pellín y publicado por Oink Games)

Este ha sido uno de los grandes descubrimientos de este año y fue gracias a mi querida Noemí Blanch. Ella fue la culpable de que me enamorara de este juego (y Michael de Cuarto de Juegos de conseguírmelo) y de que le viera un gran potencial para trabajar algunas dificultades de mis chicas y chicos.

«Es muy divertido, soy rápida y puedo ganar a María Jesús».

• QWERTY! (De Damon Tabb y publicado por Mercurio)

Letras surgidas al azar, formar palabras, agilidad mental, rapidez o tranquilidad relativa (depende de la estrategia de cada uno)… ¡Y les encanta! Pensaba que este juego era de los que tendría que sacar yo para trabajar con él, pero no es así. Les llama la atención, se pican en ser más rápidos, en buscar palabras largas, en emplear la letra con bonificaciones… Al final se retan a ellos mismos a superarse en la palabra a decir.

«Quiero ser el primero en decir una palabra, pero a veces no puedo. Es muy divertido porque a veces nos inventamos palabras que son muy raras, pero claro no sirven…»

• FEELINKS (De Vincent Bidault y Jean-Louis Roubira y publicado por Mercurio)

Emociones, interpretaciones, empatía, análisis y mucha reflexión. Esto es lo que nos ha permitido trabajar Feelinks durante este año y lo que nos queda. Lo he hablado con muchas personas y es un juego ideal para trabajar con grupos de adolescentes, en tutorías , en familia por las situaciones que presenta… Y porque nos permite analizar mucho más de lo que a primera vista puede parecer.

«Es un juego que nos hace pensar. Hay situaciones que es difícil elegir entre una emoción o la otra».

• DOBBLE (De Denis Blanchot y la editorial Asmodee)

Un clásico que siempre tenemos que tener cerca. Fácil de transportar, fácil de sacar y rápido. Ideal para romper entre dinámicas y desconectar, ideal para la bienvenida o para una despedida. Un juego para grandes y pequeños con el que pasar unos minutos tensos, pero divertidos.

«Dobble es muy divertido. Siempre quiero empezar la sesión con María Jesús con este juego».

• IKONIKUS (De Manu Palau y Brain Picnic)

Si hablamos de emociones, automáticamente surge el juego Ikonikus. Es un juego clásico, muy conocido en terapia y en las aulas, pero que sigue dando muchas satisfacciones en grupos por el trabajo que desencadena a partir de sus sencillas cartas, pero de un potencial enorme.

«Me gusta mucho Ikonikus, aunque a veces las cartas no ayudan…»

• CÓDIGO SECRETO (De Vlaada Chvátil y de la editorial Devir)

Tengo un par de ediciones, el Código Secreto Imágenes y el Código Secreto Duo, y son juegos que dan mucho juego (valga la redundancia) para trabajar diversos temas y con grupos variados, así como en terapia. A los chicos y chicas les encanta, les hace pasar un rato divertido, pensar, reir y analizar muchas cosillas.

«Ufff. Es complicado adivinar algunas cosas, pero cuando lo hacemos en equipo las cosas que dicen los compañeros ayudan y al final acertamos».

• SPEED CUPS (De Haim Shafir y de Mercurio)

A los peques les encanta, pero a este juego le tengo un cariño muy especial por las satisfacciones que me ha dado con el más pequeño de mis chicos (tres años y TEA). He hecho fichas grandes y las representa con los cubos. Los cubos le encantan y nos dan momentos de avance y aprendizaje brutales.

Sí, es uno de sus favoritos y aquí tenía que estar, pero a otros chicos también les encanta (y ojo que no es a los más pequeños… ¿Qué tendrán algunos juegos para los adolescentes?)

«Me encanta tocar el timbre. Es muy entretenido».

• MAKI STACK (De Jeff Lai y de la editorial Mercurio)

De las últimas incorporaciones a mi ludoteca profesional. Este juego es ideal para trabajo cooperativo, expresión oral, escucha activa, paciencia, orientación espacial, seguir instrucciones… Está gustando mucho en terapia individual como en los talleres. Así que el 2019 tendrá un hueco importante.

«Colocar las cosas en el mantel es muy difícil, hacer los palillos con un compañero también . Pero nos lo pasamos genial, sobre todo cuando María Jesús hace circuito».

Evidentemente son solo algunos de los juegos, en el mercado hay muchísimos más, pero mi ludoteca es la que es y estoy muy orgullosa de ella.

Esta es la selección de mis chicos y chicas, les resultó complicado elegir porque han probado tantos… Sin embargo, estos presentaban más cruces en la lista de preferencias.

Y de lo que más orgullosa estoy es de que mi ludoteca es pequeña (me quedo ojiplática con esas estanterías repletas de juegos), pero me permite adaptarla y manejarla según las necesidades de mis chicas y chicos… Pero no solo eso, sé que algunos de estos juegos van a formar parte de las ludotecas de algunos hogares de mis chicos y chicas.

¿Se puede pedir más?