ANTE EL ACOSO ESCOLAR… PREVENCIÓN Y ACTUACIÓN
El artículo que os presento es una reflexión personal acerca de algunas decisiones «polémicas», que se han recogido en el nuevo decreto de convivencia de la Comunidad de Madrid, relacionadas con el acoso escolar.
A raíz de este tuit que compartió el perfil Bloggers & Family, en el que se recogía el enlace a un artículo en el periódico La Vanguardia, surgieron una serie de comentarios en torno al mismo y lo que recogía.
Personalmente, no creo que sea la solución… Un discutido decreto en Madrid sancionará a niños por no informar de ‘bullying’ https://t.co/AjSzbQHDqj
— Bloggers & Family (@BloggersFamily) April 16, 2019
Una de las medidas recogidas, y que ha generado más polémica, es esta…
Los menores que no denuncien el acoso a compañeros serán sancionados con diversas medidas (algunas de ellas discutibles, esto lo añado yo).
Antes de seguir, creo que es importante tener en cuenta por qué no denuncia un menor una situación de acoso. Y evidentemente, aquí entran en juego varios factores, algunos de ellos pueden ser…
- El miedo a represalias (venganza) y ser el siguiente.
- La sensación de falta de protección, confidencialidad e importancia de lo contado a los docentes. Esto me lo indican muchos menores cuando en un taller o en terapia surge el tema, y es el hecho de no sentirse protegidos.
- Falta de información acerca de qué es y dónde comienza una situación de acoso, qué consecuencias tiene, qué medidas se pueden tomar…
- Estar implicado en algunas acciones llevadas a cabo (por ejemplo haber comentado alguna foto).
Porque pensamos que los menores saben cuando hay acoso escolar, pero en muchas ocasiones no lo tienen tan claro. Y han normalizado conductas y actitudes que son acoso, de ahí esa falta de denuncia, esa falta de actuación.
En el decreto se recoge que un menor que no denuncia una situación de acoso a algún compañero, implica una sanción que puede ir desde quedarse sin recreo, ser expulsado, realizar tareas académicas extra (como os podéis imaginar esta es una medida que no ayuda nada en la motivación académica), no ir a excursiones o a alguna extraescolar del centro…
Y digo yo… ¿Realmente estas «sanciones» ayudan a trabajar sobre el acoso escolar, a prevenirlo y a actuar en él? Sinceramente, creo que no mucho. Porque sinceramente, creo que NO ES LA SOLUCIÓN.
Desde mi opinión, este tipo de sanciones no van a resolver el problema del acoso escolar en sus diferentes vertientes. Es tratar de poner un parche a una situación muy grave y seria que se vive en los centros escolares (no solo en secundaria, en primaria también se da), sin asumir desde la administración su falta de implicación y responsabilidad en ello, cargando a docentes y menores la responsabilidad.
Porque no lo he dicho, pero también serán sancionados los docentes que no denuncien situaciones de acoso que vean o conozcan en el centro escolar.
Creo que donde hay que hacer hincapié, donde hay que poner el ojo y la inversión es en:
- PROPUESTAS DE PREVENCIÓN
- PLANES DE INTERVENCIÓN ADAPTADOS, ACTUALIZADOS Y ADECUADOS
Pero ojo, planes adecuados, hechos de verdad, no recogidos en un papel y que luego dejan mucho que desear en la práctica…
PROPUESTAS DE PREVENCIÓN
Cuando hablo de prevención, creo que es muy importante formar e informar a los menores, a los docentes y a las familias.
Y esta formación (guste más a unos que a otros) debe ser impartida por profesionales especializados en el tema (como pueden ser psicólogos, psiquiatras, médicos, cuerpos de seguridad, jueces…). Porque aquí entran en juego muchos factores, desde los tipos de acoso, actuaciones asociadas a ellos, consecuencias en el menor acosado, hasta las consecuencias para el acosador.
Hace unos años trabajé como orientadora en una casa de juventud, realizamos unos talleres sobre prevención del acoso escolar en los diferentes institutos del municipio. A esas charlas asistía yo como psicóloga y un abogado, que comentaba toda la parte de menores a nivel judicial. No os podéis imaginar la falta de información de los menores y profesores, el pasotismo inicial al interés y curiosidad sobre las consecuencias en diferentes niveles de sus actos… Y no se trataba de meter miedo, se trataba de orientar e informar sobre un tema y todos los ámbitos implicados en él.
Creo que un buen plan de prevención debe pasar por estos pilares…
- Formación al profesorado.
Con recursos y herramientas que le ayuden a detectar, actuar e intervenir en sus grupos ante incidentes que se den, así como tomar otras medidas si hay casos graves y serios.
- Formación a los menores sobre qué es el acoso escolar.
Qué conductas están asociadas a él (porque no solo es pegar un puñetazo, como muchos creen), cómo pueden actuar (identificación, defensa, búsqueda de ayuda, etc), así como en las consecuencias que tiene para el acosado, acosador y espectadores (colectivo al que hay que concienciar para que las actuaciones funcionen).
No hay por qué dar una típica charla, se pueden realizar talleres con los menores en los que emplear diversas dinámicas sobre bullying. Aquí os animo a visitar el blog de Eli Soler donde recoge algunas dinámicas para trabajar sobre este tema.
- Formación a las familias en torno al acoso.
Qué señales, conductas o comportamientos de sus hijos pueden ser diferentes y llamarles la atención, la importancia de la comunicación con los menores, así como con el centro escolar ante cualquier comentario, conducta o cambio en el rendimiento académico. Así como la orientación acerca de qué caminos o vías seguir…
Porque un buen plan de prevención debe estar dirigido a toda la comunidad, a todas las personas sobre las que gira o están en contacto con el acoso escolar.
Y he conocido casos en mis talleres y en terapia, y os puedo asegurar que la formación de los menores y las familias era mínima, la normalización de determinadas conductas estaba ahí, la sensación de sentirse solos, perdidos, sin saber por dónde seguir les generaba un vacío, impotencia y malestar enorme. De ahí la importancia de la formación en planes conjuntos dentro de los centros escolares.
PLANES DE ACTUACIÓN E INTERVENCIÓN
Hay que tener planes de intervención. Porque sí, por desgracia el acoso está y se da. Sobre él hay que actuar y tomar las medidas oportunas, adecuadas y adaptadas a las necesidades (creo que esto es muy importante).
En muchas ocasiones se escucha que el menor acosado tuvo que marcharse del centro escolar… ¿Sabéis la sensación de desprotección e indefensión para el menor y su familia? Esto es muy duro…
Creo que las intervenciones y medidas adoptadas deben ir en todas las direcciones nuevamente…
- El menor acosado debe tener un colchón de apoyos psicológicos muy importantes.
Ojo, tanto el menor como su familia para afrontar lo vivido y saber gestionar las situaciones a las que se enfrentan.
- El acosador o acosadores deben tener también apoyos psicológicos, además de que esos actos deben tener consecuencias («irse de rositas» no ayuda en la asunción de responsabilidad ni de asumir lo sucedido).
El tema de apoyos psicológicos no se tienen en cuenta, pero es importante para conocer por qué actúa así el menor, darle pautas y herramientas para gestionar conductas y emociones… La única solución no es expulsarlo una semana del centro escolar (como ocurre en muchas ocasiones), hay que tener en cuenta otras medidas y otros recursos.
- Medidas en los centros escolares.
Creo que es importante que desde la administración se planteen medidas para los centros escolares (ya se tienen algunas recogidas). De manera que asuman su parte de responsabilidad ante situaciones de acoso, y en caso de no haber actuado correctamente, no haber puesto en marcha protocolos de actuación… se desarrollen algunas actuaciones.
Porque ante el acoso escolar es importante actuar, prevenir e intervenir. No se puede cargar la responsabilidad únicamente en los menores, hay indicios y señales que desde los centros escolares y las familias se deben detectar, y por lo tanto informar. Para así prevenir y actuar lo más pronto posible.
Porque cuando hablamos de acoso escolar, no estamos hablando de juego de niños…