Gestión emocional y recursos.
La gestión emocional y el autocontrol es un tema que preocupa en hogares, en aulas escolares y en otros contextos. Disponer de recursos, herramientas y pautas para ello es importante.
En mi trabajo con menores, tanto en talleres como en sesiones individuales, la gestión emocional es un área a trabajar. Durante el desarrollo de las mismas y la intervención oriento, diseño y empleo recursos con los menores.
Algunos menores por sus características y necesidades específicas necesitan apoyos y recursos para ayudar a su autocontrol. No se pueden levantar cuando quieren, deben esperar turnos, tienen que evitar hacer ruidos molestos en las clases durante explicaciones, etc. Y en estos y muchos otros momentos, y relacionado con impulsividad o gestión emocional, hay herramientas que ayudan.
Atendiendo a esto, un ejemplo de ello lo recogí en el siguiente tuit, a partir del cual surgieron planteamientos en público y privado.
https://twitter.com/mariajesuspsi/status/1195416126425116672
A raíz de ello, he decidido escribir este artículo cuyo objetivo es:
Compartir una serie de recursos para orientar y ayudar en la gestión emocional de los menores.
El uso de recursos, que orienten y apoyen en la gestión emocional, autocontrol e impulsividad, ayuda en los siguientes aspectos:
- Contribuyen en la identificación de emociones.
- Regulan estados emocionales.
- Son un apoyo para los menores.
- Transmiten seguridad.
- Favorecen el autocontrol.
- Canalizan la activación.
¿Qué características deben cumplir esos recursos?
Pues bien, a la hora de regular un estado emocional, como el enfado, o para controlar la impulsividad, por ejemplo, poder buscar apoyos. Esos apoyos, para que tengan el efecto deseado, deben cumplir una serie de características:
- Sencillos para los menores.
- Adaptados a necesidades y características.
- Fáciles de emplear.
- Disponibles en cualquier contexto.
- Motivadores y de interés.
¿Qué recursos podemos emplear?
Con respecto a esto, destacar que se pueden emplear recursos muy diversos y variados. Evidentemente, esos recursos deben estar adaptados a las necesidades y características de los menores.
A continuación se van a ir mostrando algunos de recursos, algunos de ellos se pueden realizar con los menores.
- Pelota antiestrés.
Estas pelotas se encuentran en el mercado fácilmente. Sin embargo, se pueden hacer con los menores con globos y arroz. Además de otros materiales para decorar o proteger el globo.
- Muñecos moldeables.
Mucho menores tienen los «squeeze» (muñequitos de goma blandos que retoman su forma tras estrujarlos). Este tipo de muñecos u otras miniaturas que se puedan aplastar, acariciar o tocar, son de gran ayuda. Y sí, se pueden hacer con ellos empleando diferentes materiales.
- Pompones de lana.
¿Os suenan los pompones que hacíamos de pequeños? Pues bien, se pueden hacer con los menores (ejemplo de imagen de este artículo). Son sencillos de realizar, divertido para hacer juntos y que no suponen una distracción constante.
La posibilidad de tocar o acariciar estos objetos favorece la calma, mantiene el desarrollo de actividad motora sin ser disruptiva y tranquilizan.
- Ruleta de recursos.
Personalmente, antes de elaborar recursos, me gusta sentarme con los menores y preguntar sus intereses. También realizamos lluvia de ideas conjuntamente. El objetivo es buscar los recursos y estrategias que más ayuden.
Una vez hecho hecho, elaboramos una ruleta o tabla en la que se recogen las ideas más adecuadas a las necesidades del menor. Ese apoyo estará visible y, según el momento y contexto, seleccionará el recurso más oportuno.
Recuerdo un menor, que manifestaba bastante impulsividad en el aula. Juntos elaboramos una ruleta de recursos, hicimos pelotas antiestrés y tarjetas con autoinstrucciones para seguir. Teníamos autorización de la tutora para que lo tuviera en el aula y él decidió guardarlo en una caja, que tenía en su cajonera o bien la tutora según los momentos.
Como se puede ver, son recursos fáciles de encontrar o elaborar. Sencillos para emplear por parte de los menores. Accesibles en diferentes contextos y situaciones. Pero sobre todo…
Recursos y apoyos que ellos mismos pueden gestionar y emplear según sus necesidades.
Además de este tipo de recursos, podemos emplear y orientar en estrategias orientadas a la gestión y autocontrol.
- Autoinstrucciones.
Son un apoyo muy potente para los menores, pasando del apoyo profesional, al visual y a la autonomía. Os hablé de ellas en este artículo dedicado en exclusividad.
- Respiración.
Es muy importante enseñar a los menores a regular sus niveles de activación a través de la respiración. Técnica sencilla y fácil de aplicar cuando se tiene dominio sobre ella. Evidentemente, esto requiere de un proceso de enseñanza en su buen uso.
- Relajación muscular.
Tensar y relajar los músculos de diferentes partes de cuerpo es un apoyo para muchos menores. De esta manera consiguen relajarse y calmarse ante diversas situaciones.
- Imaginación
Estar en un lugar tranquilo y conseguir imaginarse en un entorno agradable, relajante y calmado. Esta técnica contribuye a bajar niveles de actividad elevados. Además, combinada con una relajación pausada y unos músculos relajados es muy exitosa.
Pero, acerca de estas últimas estrategias, os aconsejo leer este artículo que escribí hace tiempo sobre la gestión emocional y frustración.
Estos son algunos recursos con los que podéis contar para orientar y ayudar a los menores. Recursos para momentos de enfado, falta de autocontrol, impulsividad, frustraciones… Pero mi consejo al respecto es…
Hablad con los menores, analizad las situaciones y comportamientos que preocupan y valorad con ellos qué tipo de recursos son los que más interesan.
Pero, antes de terminar, me gustaría aclarar que estos son algunos recursos, hay muchos más. Entre esos otros nos encontramos con libros o juegos de mesa. Pero de estos, si os parece, os hablo en otro artículo.
Y con respecto al tema de la educación emocional y todo lo que conlleva, os recomiendo este ebook elaborado por el equipo de Psicoeducamos.