KARUBA – JUEGO DE CARTAS Y SUS POSIBILIDADES
Karuba – Juego de Cartas es un juego que descubrí en la Jornada Formativa de Haba en Madrid (ya comenté la experiencia y el descubrimiento de este juego y otros en este artículo). Esta versión de Karuba me encantó y me lancé a por él para que formara parte de mi ludoteca de trabajo.
Os comento, Karuba- Juego de cartas es de la editorial Haba, cuyo autor es Rüdiger Dorn y el ilustrador Claus Stephan. El juego está formado por una caja pequeña, fácil de transportar y llevar (algo importante para ir a visitar a amigos o llevar a de viaje), seis mazos de cartas iguales (pueden jugar hasta seis personas) y un tablero en el que aparecen representadas las 16 cartas que forman el mazo de cada jugador.
El objetivo del juego es llevar a cuatro exploradores a su pirámide correspondiente, colocando cartas con caminos diferentes, encontrando en algunas de ellas tesoros que ayudarán a aumentar la puntuación final.
Esta variante de Karuba tiene una mecánica sencilla, pero con un potencial enorme, ya que nos permite trabajar áreas diferentes, contenidos diversos y capacidades distintas.
Siempre que me lanzo a escribir sobre un juego de mesa es porque lo he probado con mis chicas y chicos, tanto en talleres grupales como en sesiones individuales con menores de características y necesidades muy diferentes, permitiéndome así ver el potencial que puede presentar.
Este Karuba – juego de cartas lo he usado de diferentes maneras, con adaptaciones según las necesidades y objetivos que tenía en cada momento. Y he de decir que me ha dado mucho juego y a los menores con los que he trabajado les ha encantado.
Sé que mi querida Patricia Mellado, es muy fan del Karuba tradicional y de las losetas, y hace múltiples adaptaciones con el juego para sus alumnos, así que si queréis más ideas ella os puede ofrecer más aparte de las que yo os voy a mostrar aquí.
En primer lugar os voy a comentar muy por encima qué capacidades y habilidades trabajamos con Karuba-Juego de cartas:
- Cálculo mental. Hay que contar lo que suman las dos cartas que sacamos, se comparan las puntuaciones entre los jugadores y el que menor puntuación tenga debe descartar una de ellas.
- Orientación espacial. Identificar qué carta y cómo colocarla para conseguir llevar a nuestros exploradores a las pirámides.
- Toma de decisiones. Qué cartas elegir para sacar en la puntuación, qué cartas descartar, dónde colocar las cartas, etc. Decisiones que determinarán las estrategias seguidas y el resultado final
- Frustración. Sí, nos tendremos que descartar de cartas y puede que haya que hacerlo de algunas que sean de interés para nuestra cuadrícula y llevar a nuestros exploradores. Pero así es el juego y hay que tolerar esos momentos de tensión.
- Adaptación. En algún momento, según las cartas que van saliendo de nuestra mano, lo que hemos tenido que descartar, harán que tengamos que modificar y adaptar la estrategia u objetivo inicial de cómo y a qué exploradores llevar a su pirámide.
Porque, y aquí hago un inciso, cuanto mayor es el número de jugadores, se complica poder llevar a todos los exploradores a su templo, así como poder emplear los tesoros encontrados en el camino.
Y visto esto, os voy a explicar cómo he empleado Karuba-Juegos de cartas con mis chicos y chicas, tanto grupalmente como individualmente.
Tengo varios talleres grupales, pero este Karuba me encantó para emplearlo como desencadenante de otras actividades para el taller de Comprensión Lectora. En este taller trabajamos contenidos muy diversos para favorecer la comprensión, la atención, selección de información y agilidad mental.
La actividad planificada consistió en iniciar una partida del juego, tal y como es, sin adaptación. Una vez finalizada la partida, según las puntuaciones, y con preferencia de mayor a menor puntuación, debían elegir un sobre de las diferentes pirámides, que contenía información sobre cada una de ellas (incluí un sobre llamado La Cueva por si algún participante no conseguía llevar a ningún explorador, que nunca se sabe).
Aquí había un requisito, había que elegir una de las pirámides a las que habían conseguido llevar a alguno de los exploradores.
Pues bien, en cada sobre se encontraban una historia que me había inventado de cada explorador y por qué tenían interés en llegar a esa pirámide. Pero había un problema, para acceder a la pirámide y a lo que en ella se ocultaba debían resolver enigmas, leer bien partes de la historia que daba información clave, pruebas y códigos diversos que le permitían avanzar en estancias de la pirámide para llegar a la parte central.
Una vez resueltas las pruebas, llegaban a la parte final donde encontraban un código que les ofrecía una llave para acceder al tesoro escondido. Este último código era el mismo en todas las pirámides, por la que todos accedían al mismo tesoro ubicado físicamente en algún rincón del centro psicopedagógico.
Como podéis ver, a partir de un juego, que se emplea como desencadenante y base, se pueden trabajar contenidos diversos según nuestros objetivos (desde problemas, cálculo, agilidad mental, escritura, etc).
Según mi experiencia con el juego y lo visto en él con los participantes del taller, se pueden realizar más actividades como:
- Escritura: narrar una historia o descripción de cómo es la pirámide, qué se puede encontrar en ella el explorador, por qué, etc. E incluso, a partir de cómo ha llegado un explorador a la pirámide, montar una historia acerca de lo que se ha encontrado, dónde se ubicaba, qué hechos ha realizado para llegar a la pirámide, etc.
- Orientación espacial: Analizar el recorrido trabajando conceptos de derecha, izquierda, arriba, abajo, superior o inferior.
- Medidas: emplear los movimientos realizados para llegar y con la ayuda de la regla calcular distancias, explicando así todos los movimientos con distancia. Incluso con más mayores, poder trabajar el concepto de la escala para ver el tamaño real del recorrido.
- Fauna y flora. En materias como ciencias sociales y naturales usar el juego como desencadenante para trabajar contenidos relacionados con conceptos de estas materias, ubicando el juego en un entorno determinado y a partir de ahí que cuenten qué animales, plantas o clima es el que se han encontrado.
Como veis, un juego sencillo, con una mecánica que no es muy complicada de seguir (aunque ubicar cartas y tomar decisiones es en ocasiones difícil), pero con el que se pueden trabajar contenidos muy diversos (ya os he dado algunas ideas).
Por otra parte, ya os he mencionado que he empleado el juego en sesiones individuales con algunos de mis chicos y chicas con necesidades muy diversas. Y confieso que es un juego que me ha aportado información muy clara de muchos de ellos. Os comento:
- Toma de decisiones. Para muchos chicos decidir qué hacer, qué carta descartar o cómo ubicar las que tiene en la mano, les genera mucha indecisión, buscando mi apoyo y ayuda.
Esto permite trabajar en ese momento este tema con ellos, ofreciéndoles pautas y estrategias en esos momentos.
- Orientación espacial. Muchos chicos pueden ser buenos en muchos contenidos, pero este juego me ha permitido conocer cómo algunos les resulta complicado orientarse en el tablero y cómo ubicar las cartas.
La orientación espacial aporta información sobre aspectos diferentes del aprendizaje, como comprensión de mapas, medidas, movimientos, análisis de escalas, e incluso su orientación y explicación de movimientos en entornos conocidos.
- Impulsividad. No es un juego de soltar cartas sin pensar. Hay que tener en cuenta la estrategia, qué cartas hay, por dónde se accede a cada pirámide y cómo llega cada explorador.
Es un juego que permite trabajar este aspecto en vivo y directo con chicos impulsivos.
- Frustración. No os miento si os digo que algún chico se ha enfadado mucho por tener que descartar una carta muy importante. Y es que aquí la estrategia, el azar de la carta que sale y las decisiones del resto pueden influir, por lo que controlar este aspecto es clave.
Como veis, Karuba – juego de cartas es un juego de Haba fantástico, que os recomiendo conocer y probar, viendo las posibilidades de adaptación según el grupo y necesidades de cada uno. Pero también, es un juego maravilloso para tener en casa y disfrutar en familia.
¿Os animáis a descubrir cómo llegan los exploradores a las pirámides?
Bebé a Mordor
Fantástico, María Jesús. Me ha parecido súper interesante y me das muchas ideas! Gracias por compartirlo!!
María Jesús Campos Osa
Muchísimas gracias Julia!!
Espero que compartas esas ideas, que seguro que son fantásticas y estoy convencida que tú también le sacarás mucho «jugo» al juego.
Un abrazo!