Psicología

LAS CONSECUENCIAS DE HACER SUS TAREAS. PARTE I: MADRES Y PADRES

Los que seguís este blog, tanto en los artículos como en los videoconsejos de El Rincón, os habréis dado cuenta de que soy una firme defensora de que hay que dar autonomía a los hijos e hijas, así como trabajar desde pequeños que asuman sus responsabilidades.

 

Si trabajo sobre ello, es porque cada día veo más claro la importancia que esto tiene desde las primeras edades en el desarrollo de las personas, y sobre todo en la etapas de desarrollo de la infancia y adolescencia.

 

Y os preguntaréis, ¿a qué viene esto hoy María Jesús?

 

Pues bien, últimamente me estoy encontrando en terapia (con menores y familias) y en talleres grupales con menores de edades muy diferentes (desde los 7-8 años hasta adolescentes de 16 años) que muestran muy poca asunción de sus responsabilidades, así como una actitud negativa hacia sus tareas, tratando de delegar y responsabilizar de ellas a los adultos que les rodean.

 

Y cuando hablo de adultos que les rodean me refiero, en un porcentaje significativo, a los padres y madres.

 

Vamos a ir por pasos porque no quiero que se malinterpreten mis palabras.

 

Cuando nuestro hijo e hija requiera de ayuda, guía u orientación para la realización de una tarea, se le puede mostrar, claro está. Lo que no se puede ni debe hacer es realizar esa tarea por él.

 

Sí me he encontrado con menores que me comentan (con la confianza te dicen muchas cosas) que sus padres o madres les han hecho un trabajo, que les preparan los esquemas, les resumen lo que hay que estudiar, o que les buscan los ejercicios a través de los famosos grupos de whatsapp porque no los han apuntado, etc.

 

Pero ojo, que esto no lo manifiestan únicamente los propios menores, los padres y madres en sesiones y encuentros también lo indican, desarrollando además el malestar que les puede estar generando esa situación (al sentirse desbordados, infravalorados por sus hijos, agobiados por la situación a la que se ha llegado…)

 

Analizando todo esto y tratando de mostrar un poco más al respecto, con el interés de orientar a las familias, el primer paso es conocer…

 

¿Qué consecuencias tiene hacer las cosas por ellos ?

 

Las consecuencias van en una doble dirección, por un lado consecuencias en los padres y madres, y por otro lado consecuencias en los hijos e hijas (para que no quede un artículo excesivamente largo, de las consecuencias en los menores, hablaremos la próxima semana).

 

Así que, en este artículo vamos a analizar qué consecuencias tienen este tipo de acciones en los padres y madres:

  • Estrés y agobio. Sí, padres y madres estresados y agobiados porque asumen responsabilidades de sus hijos, porque asumen que hacer los deberes y estudiar comienza a ser parte de su tarde, que tienen que buscar información en internet, que tienen que hacer un esquema para adelantar el estudio de naturales porque el examen es en dos días, etc.

Padres y madres que comienzan a realizar tareas de sus propios hijos, las asumen como propias y se suman a sus otras tareas y responsabilidades. Esto genera saturación diaria. No quiero decir que no haya que orientar o ayudar, sino que hay que hacerlo con tiento, con cuidado y sin pasar límites.

  • Culpabilidad. Muchos padres y madres me dicen que se sienten culpables porque no llegan sus hijos a unos objetivos que ellos creen que pueden alcanzar, porque en casa lo hacen bien.

A lo que yo en ocasiones les planteo, quién hace el examen, quién está en clase, quién debe resolver el ejercicio en la pizarra. La respuesta es fácil, el niño o la niña. Pues si en casa se lo hacemos, les guiamos demasiado en las soluciones, cuando lo deben afrontar ellos solos no son capaces, porque hay alguien detrás que lo ha hecho. Lo hacemos con toda nuestra buena intención, pero hay que tener en cuenta el límite.

 

Asumir la culpa de que nuestros hijos no sepan realizar una actividad, de que no hayan alcanzado una nota determinada, no es sano mental ni emocionalmente.

 

Hay que asumir que tenemos un papel de padres y madres, que debemos orientar, pero debemos dejar que ellos vayan aprendiendo a su ritmo y según sus necesidades, que gestionen sus situaciones, que traten de buscar mecanismos para resolver conflictos, que vayan aprendiendo a planificar sus cosas, etc. Siempre desde un punto de vista de apoyo y guía.

  • Conflictos. Discusiones por no hacer las cosas, enfados por no colaborar, echar en cara determinadas acciones y no sentirse valorados por ello.

«Toda la tarde con ella, ayudándola, sentada a su lado, haciéndola resúmenes, y me contesta mal porque no la he hecho una parte». ¿Os suena esta situación? Seguro que más de un padre o madre la habéis dicho y vivido.

 

A partir de aquí puede surgir toda una discusión entre padres e hijos sobre lo que se hace, lo que no, la falta de asumir las tareas y lo poco agradecidos que pueden llegar a ser los menores… Conflictos que además desencadenan en un estado emocional desagradable por parte de los padres y madres, al no sentirse valorados por sus propios hijos e hijas y el esfuerzo que hacen por ellos.

 

Y ojo, que sé que todas las acciones que los padres y madres hacéis por vuestros hijos, las lleváis a cabo por su bien, por tratar de ayudarles, evitarles situaciones complicadas y determinados “sufrimientos” o enfrentamientos a la realidad.

 

Para reconducir este tipo de situaciones y ayudaros en la gestión de esos momentos con los hijos e hijas, os presento esta serie de…

 

Consejos para padres y madres

  • Marcar los límites. Qué deben hacer los hijos e hijas, cuáles son sus responsabilidades y tareas, y mostrar como padres y madres cuál es nuestro límite.
  • Ser guías y apoyo en la enseñanza y aprendizaje de actividades, contenidos, tareas, etc. No se hace por ellos, si tardan más se les da tiempo, pero no se pasa esa barrera, porque así se muestra que siempre se les hará si tiran un poquito del hilo. Con respecto a esto, comparto con vosotros este artículo de Noelia López-Cheda, «Ayudar sin ayudarles».
  • Conocer las características y necesidades de nuestros hijos e hijas. Es importante conocer esto para así saber hasta qué punto se les puede exigir, el punto de orientación y apoyo, etc. 
  • Hacerles ver que el error es una fuente de aprendizaje. Si se equivocan, si fallan, no hay que arreglarlo como padres y madres o evitar que lo vivan. Hay que dejarles ver cómo ese error les puede ayudar a reconducir las situaciones. (Sobre este tema tenéis este artículo que escribí hace unas semanas).
  • Orientarles en la gestión y planificación de su tiempo. No organizar ni decir en todo momento lo que deben o no hacer, dejar que vayan siendo ellos los que se planifiquen y mostrarles orientación en caso de que lo requieran.
  • No seáis sus agendas. Dejarles que gestionen sus tareas, resuelvan situaciones por ellos mismos, busquen alternativas a lo que deben hacer y cómo lo pueden hacer.

 

Como conclusión a este artículo…

Pasar la línea de guiar, orientar y ayudar, a hacer las tareas por ellos, tiene consecuencias no solo en los propias padres y madres (como habéis podido ver), sino también en el propio desarrollo de los menores (lo veremos en otro artículo).

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Comentarios (4)

  1. Miriam Romero

    06 Nov 2018 - 6:05 am

    Muy interesante y difícil de evitar, la verdad es que para mí está siendo como una evolución natural…empiezas por prepararles la ropa y la mochila y no sabes cuando parar… el libro de biblioteca, ayudarle en las búsquedas de información, recordarles su agenda del día y después vendrán los deberes…. espero saber parar a tiempo, mi hija ahora tiene 8 años, pero ya me veo reflejada en las consecuencias que explicas. Gracias por los consejos!

    • María Jesús Campos Osa

      06 Nov 2018 - 9:41 am

      Buenos días Miriam!!

      Muchísimas gracias a ti por leer el artículo y por compartir tu vivencia personal…

      Es cierto, se comienzan con pequeñas cosas, que pueden ir gestionando ellos y que debemos delegar, pero al final se convierten en acciones rutinarias (exigentes para nosotros y más desahogadas para ellos). Con la edad de tu hija, puedes ir delegando muchas cosas en ella, poco a poco, en ocasiones como un juego para ellos se convierte en una acción que deben realizar diariamente.

      Es importante darles responsabilidades, hacerles ver que ellos las pueden hacer por sí solos, nosotros somos guías y apoyos por si nos necesitan, pero no se lo debemos hacer…

      De nuevo, muchísimas gracias por compartir y por leer este blog!!

  2. Hworld

    13 Nov 2018 - 12:52 am

    Hola, muchas gracias por la información! Hay alguna forma en que me puedan dar más información de esto? Para poder hacer una publicación en mi universidad? https://uautonoma.cl/ Muchas gracias de anticipación!

    • María Jesús Campos Osa

      13 Nov 2018 - 12:11 pm

      Buenos días!

      Antes de nada, agradecerle el interés en el artículo y pasarse por el blog.

      Con respecto a lo de dar más información, si me puede especificar más qué es lo que necesitarían, para qué sería… Le podría orientar, e incluso colaborar en esa publicación.

      Decirle que parte de la información que comparto se debe a experiencias vividas con las familias y menores con los que intervengo en mis talleres y terapias psicopedagógicas, además de complementarlo con lectura de otros manuales y compañeros.

      Si quiere más información y aclararme lo que le planteo me puede enviar un mail a hola@mariajesuscampos.es

      Un saludo y que pase buen día!

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