
ACOMPAÑAR EN EL ESTUDIO
Arranca un nuevo curso escolar y con él las dudas de muchas familias sobre cómo acompañar en el estudio. Y es que acompañar en el estudio de cada menor es importante, pero también establecer una serie de límites. Límites que conducen a favorecer la autonomía y responsabilidad de cada menor.
Sé que a veces es complicado soltar y dejar que cada menor se responsabilice de sus tareas. Y no solo eso, las consecuencias que tiene no hacerlas. Pero favorecer esa autonomía, establecer límites y dotar de herramientas al estudiante es clave.
Teniendo esto en cuenta, hay cinco punto que desde los hogares se deben tener muy presentes. Los recojo en una infografía al final del artículo.
1. FAVORECED SU AUTONOMÍA
Cómo conseguir la autonomía académica es una de las dudas que surgen en muchas familias. Y sé que no es fácil separarse de las tareas que tiene cada menor y darle esa autonomía en su elaboración. Sin embargo, no es pasar del blanco al negro, de estar sentada al lado a no estar ni responder. El objetivo es acompañar y dotar de esa autonomía de manera gradual, poco a poco.
Para ello se deben ir delegando la realización de tareas sencillas, que se sabe que pueden hacer de manera independiente. Marcándoles tiempos, ofreciendo materiales o recursos que les ayuden, pero poco a poco dejarles hacer. Y si se equivocan no pasa nada, hay que trabajar el error y la frustración, no solo para el presente, también para su futuro.
2. RESPETAD SU RITMO DE APRENDIZAJE
Cada menor tiene su ritmo de aprendizaje, que debe ser respetado y comprendido. Cada estudiante tiene diferentes niveles de atención, necesidades y características. Por ello, conocerlos, saber adaptarse y organizarse acorde a la demanda es clave.
Aquí entra en juego toda la parte correspondiente qué necesidades tiene el menor, marcar tiempos de estudio y descanso, en qué materias necesita más o menor ayuda, etc. Y también, y muy importante, tener en cuenta ese ritmo y características para no sobrecargar de extraescolares. Que es un punto clave a tener en cuenta.
3. CONTROL DE LOS GRUPOS DE WHATSAPP
Los grupos de WhatsApp de madres y padres del colegio, y en concreto de la clase de cada hijo o hija es algo extendido. Ahora bien, esos grupos pueden ayudar en algunos momentos para aportar información relativa a informaciones generales. Sin embargo, se han convertido, muchos de ellos, en una agenda diaria para los hijos e hijas.
Y es que en ellos se pregunta y comparte, en muchas ocasiones, las tareas del grupo, las fotos de los libros y ejercicios, fechas de exámenes o entrega de trabajos. Este tipo de acciones por parte de padres y madres no ayuda a sus menores. Porque estamos quitándoles una de sus responsabilidades y, además, autonomía. Pero no solo es, también repercute en otros aspectos como la atención, desconfianza o autoestima. Sobre esto podéis leer más en Los grupos de WhatsApp del colegio.
4. NO HAGÁIS SUS TAREAS
Si hablamos de favorecer la autonomía académica del menor, hay puntos que van en contra de ella. Uno de ellos es hacer sus tareas. Por mi trabajo, escucho a familias que hacen trabajos a sus hijos, les dicen resultados de ejercicios, les colorean fichas, etc. Todo esto porque lo han dejado para el final, porque no les da tiempo, porque están cansados, etc. Y esto es un error.
En primer lugar, porque tienen que aprender a gestionar qué hay que hacer y cuándo entregarlo. Por otro lado, porque tienen que conocer y asumir consecuencias de determinadas acciones. En tercer lugar, no se les puede sobreproteger en estos aspectos. Y por último, porque aprenden que papá y mamá lo hacen y delegarán en vosotras muchas de sus responsabilidades.
5. ACOMPAÑAD EMOCIONALMENTE
Hay días mejores y días peores. Días de agotamiento y días de euforia. Otros días de trabajar muy bien y días caóticos. La clave es estar, entender qué sucede y acompañar en ese estado emocional. Acompañar en el estudio también implica acompañar emocionalmente, porque es una parcela que genera emociones intensas y dispares en cuestión de minutos.
Por ejemplo, estar tranquila y de repente un ejercicio sale mal o no se entiende, desencadenando en enfado, tristeza, sentimientos de inferioridad, etc. Saber estar ahí, acompañar y gestionar es de gran ayuda. Y ayuda porque orientaremos y aprenderán a manejar poco a poco esas situaciones.
Si queréis tener esta información resumida y visual, a continuación os presento la infografía del tema.

Por último, si os sentís desbordados, si necesitáis orientación sobre estos temas, poneos en contacto con un profesional del ámbito.