Educación

¿Aprender o aprobar?

¿Aprender o aprobar? ¿Memorizar o comprender? ¿Repetir literalmente o explicar con tus propias palabras? ¿Atender a un número o atender al progreso? ¿Priorizar el examen o valorar la evolución?

 

Preguntas y más preguntas a las que podemos añadir algunas más, pero todas ellas tiene algo en común… Generan un debate sobre el sistema de evaluación seguido por profesores, centros escolares y el sistema educativo en el que nos encontramos inmersos.

 

Partimos de la base de que un alto porcentaje de docentes emplean exámenes como medio de evaluación de su alumnado. Esto se da porque al final tienen que reflejar un número en el boletín de notas y en el expediente de los alumnos. Ahora bien, ese número final qué refleja. ¿Únicamente la media de los exámenes? ¿Esa media junto a una valoración realizada a cada alumno sobre su evolución durante el curso? ¿Evalúa la actitud en el aula?

 

Aquí es donde comienza el debate. Hay docentes que se centran en la nota de los exámenes, dando a esta un 90% de la nota final y dejando un 10% a tareas diarias, participación y comportamiento en clase. Sin embargo, otros no dan tanta importancia a los exámenes, dejando ese porcentaje a un 40 o 50%, prestando así mayor atención a la participación, trabajo continuo, compañerismo, actitud en el aula y progreso. Cada uno defiende la decisión que haya tomado y es muy respetable. Lo importante es poder debatir y dialogar al respecto de manera respetuosa. Al igual que sucede en los debates sobre ¿Aprobar o aprender?

 

Después de esto, me gustaría desgranar los diferentes elementos que formarían parte de la evaluación del alumnado.

  • En primer lugar, está el elemento que más peso tiene: EL EXAMEN. Ante este, todos los alumnos responden a las mismas cuestiones referidas a unos contenidos que han debido estudiar y han sido trabajados en clase. Hay estudiantes que aprueban, otros que suspenden o que lo sacan “raspadito”, como se suele decir coloquialmente.

El alumno que suspende, ¿es porque no ha estudiado? En muchas ocasiones, la respuesta que sale de primera impresión es sí. Pues bien, quizá ese alumno que ha suspendido lleva estudiando días, en su casa con sus repasos lo entendía, se explicaba con sus palabras. Sin embargo, ante el examen se pone muy nervioso, no recuerda literalmente los contenidos o le cuesta expresar lo que quiere decir y él sabe lo que es. Ante estos casos os aconsejo que busquéis ayuda profesional que pueda ayudar al menor.

 

Por otro lado, el alumno que ha aprobado o ha sacado muy buena nota ¿ha estudiado mucho? Igual la respuesta en muchos casos es no, porque puede ser un estudiante con una gran memoria fotográfica, retiene literalmente los contenidos y lo reproduce en la hoja de examen tal cual están en el libro.

 

La cuestión es ¿Lo han comprendido? Un aprendizaje literal no te ayuda a comprender, sin embargo cuando manejas la información, le das forma, tratas de contrastarla con otra, sí comprendes ese contenido. Entonces ¿Qué se valora?

  • En segundo lugar, EL TRABAJO DIARIO. Hay alumnos que realizan las tareas todos los días, preguntan dudas, participan en el aula. Aquí se puede ver si un alumno comprende los contenidos trabajados, dejándoles explicarse con sus propias palabras, pidiéndoles un resumen, que no sea copia pega, de lo estudiado, o participando. Por ejemplo en juegos tipo trivial para el repaso de contenidos.

Esto sí se puede y debe valorar en una evaluación de los estudiantes. Aquí cada docente verá a aquellos que se esfuerzan por llevar la asignatura al día, tratan de comprenderla, se implican, etc.

 

¿Por qué hay que estar atentos a esto? Porque puede suceder que a estos alumnos la situación de examen les ponga nerviosos. O bien quieran explicarse con sus propias palabras y se líen tratando de ser claros. Lo que les limita a la hora de obtener un buen resultado. Sin embargo, su trabajo diario y explicación de los contenidos de cada día les permite tener esa buena valoración.

 

Recordemos que no todos los menores que forman parte de un aula son iguales. Por ello es importante adaptarse a las necesidades y demandas del grupo que tenemos ante nosotros. Hay que saber valorar lo que necesita cada menor y a lo que podemos atender en cada momento.

 

  • En tercer lugar, debemos tener en cuenta EL RESPETO. Es muy importante tener en cuenta los valores en el aula, el trato entre compañeros y hacia los docentes. Por ello, podemos encontrarnos con alumnos que saquen 9 y 10 en los exámenes, pero su comportamiento es de suspenso. En el aula están continuamente hablando, no colaboran con los compañeros, hay faltas de respeto o son intolerantes. Esto también se debe tener en cuenta. Y es que no se puede permitir tener pequeños tiranos en el aula. Por tanto deben saber que ese tipo de comportamientos y actitudes no se aceptan y repercuten en sus resultados.

Este aspecto genera en ocasiones un conflicto entre profesores y familias. Y es que hay padres  y madres que únicamente valoran la nota de su hijo, sin tener en cuenta lo que sucede dentro del aula. Así, atienden a las notas de exámenes y cuando en el boletín esta es más baja no están de acuerdo y buscan explicaciones en el profesor. Y de nuevo desde el hogar se ve qué preocupa… ¿Aprobar o aprender?

 

Teniendo en cuenta los tres aspectos: examen, trabajo diario y respeto, se pueden hacer muchas fórmulas de evaluación. Fórmulas en las que dar mayor o menor importancia a unos puntos u otros.

 

Desde mi punto de vista y por el trabajo realizado con menores, creo que para el buen desarrollo personal, y aquí introduzco también lo académico, una evaluación centrada en el progreso y en valores va a ser mucho más reconfortante, satisfactoria y a largo plazo. Esto se deberá a que fomentaremos una comprensión de contenidos, trabajaremos actitudes y valores determinantes para el desarrollo futuro de los aprendices, ya sea en el ámbito académico más cercano a ellos (por el momento presente y a medio plazo), como en el laboral (a largo plazo), sin dejar de atender al social.

 

¿Aprobar o a aprender?

SÍGUEME

  • Twitter de Maria Jesús Campos Osa
  • Facebook de Maria Jesús Campos Facebook
  • Instagram de Maria Jesús Campos Facebook
  • Canal de Youtube de Maria Jesús Campos Osa

Deja un comentario