MI PROFE MOLA
Mi profe mola es una frase mencionada por muchos alumnos y alumnas acerca de sus docentes. El inicio de cada curso comienza con una nueva aventura. Esto conlleva que los profesores tienen recién sacadas del horno sus programaciones y materiales para trabajar durante los próximos meses con su alumnado. Alumnado que está sentado o en breve ocupará sus pupitres. Llevando a que colegios e institutos comiencen a tener una nueva vida.
Porque sí, cada año es diferente. Hay profesores que permanecen, unas se van y otras llegan. El alumnado evoluciona. Los recursos con los que se cuenta pueden cambiar. La historia que cada grupo de alumnos generará no tendrá nada que ver con la anterior, ni con la que está separada pared por medio.
Gracias a las redes sociales he conocido a docentes que emplean recursos , materiales y siguen estrategias en el aula diferentes. Esto me ha generado curiosidad en seguir conociendo a profesionales que han cambiado la visión y dinámica de las aulas. Y eso es lo que he hecho. Indagar y descubrir a esas personas, como Oscar Recio Coll, Manu Sánchez, Meritxell Nieto o Ignacio Matxe, que forman parte de una larga lista de docentes que hacen cosas diferentes. Desencadenando la frase «mi profe mola».
Profesores que innovan en las aulas, emplean nuevas tecnologías, hacen vídeos con sus alumnos, llevan a cabo un aprendizaje basado en juegos. Así, consiguen inspirar y motivar a sus pupilos hacia el aprendizaje. Porque hay docentes con esta dinámica de trabajo. Docentes que están deseando que suene la campana y entren los alumnos en el aula para crear un nuevo día lleno de ilusión y posibilidades.
Adaptar los contenidos del temario para ser trabajados a través de un juego de mesa o de rol. Permitir a los alumnos buscar la información y realizar un informe sobre un contenido concreto. Trabajar la expresión escrita a través de juegos de palabras, creando, inventando e imaginando. Vincular los contenidos de diferentes materias viendo la relación entre ellos a través de juegos de investigación o pruebas diversas, elaboración de disfraces u objetos históricos, representaciones teatrales, etc. Como estos, se podrían enumerar muchos ejemplos y actividades que son llevadas a cabo por profesionales que buscan la innovación y la creatividad en sus aulas.
Porque no nos engañemos, seguir este tipo de dinámicas en el aula no implica que la clase magistral tenga que desaparecer. Lo importante es que cada docente disfrute de su clase, se adapte a sus necesidades y consiga enganchar a sus alumnos y alumnas.
Contar con un clase práctica, en la que debatir, participar, hacer tareas atractivas, interactuar con los profesores y compañeros, jugar a juegos que giran alrededor de los contenidos a asimilar, será enriquecedor, interesante y motivador para los aprendices y, por supuesto, para los profesores.
No hace falta mencionar que un persona motivada por su trabajo es una persona que disfruta, se entrega, preocupa, interesa, investiga y analiza todo lo que sus grupos necesitan para que el aprendizaje sea el adecuado.
Queridos docentes que disfrutáis con la enseñanza, que buscáis cada día nuevas fórmulas para motivar a vuestros alumnos, que demostráis que se puede enseñar y trabajar contenidos de manera diferente…
“GRACIAS POR DEMOSTRAR QUE OTRA FORMA DE ENSEÑAR ES POSIBLE”