Mis reflexiones

NUEVO AÑO, NUEVAS EXPERIENCIAS

Nuevo año, nuevas experiencias… Experiencias que pueden ser maravillosas, regulares o no tan buenas… Es lo que tiene la vida, que no es un camino de rosas, a veces nos encontramos con piedras en él. Piedras que se pueden esquivar, levantar y manejarlas.

 

De todas formas, llevamos dos años viviendo una situación de experiencias muy diversas. Desde que COVID-19 apareció en nuestras vidas, han cambiado muchas cosas y hemos vivido muchas experiencias. Hemos aprendido a sobrellevar situaciones, adaptarnos, frustrarnos y gestionar estados emocionales diversos. Pero también ha habido un gran impacto en diferentes ámbitos y en la salud mental de las personas. Pero este tema no es el objetivo de este breve artículo…

 

Hoy quiero compartir con vosotros una reflexión sobre este inicio de año, este 2022… Despedí el 2021 haciendo un balance del mismo, ahora arranco el 2022 hablando de «propósitos».

 

Parece que arrancar un año supone plantear propósitos para el mismo o continuar con algunas acciones, que ya se realizaban, para mejorarlas. Cuando me preguntan sobre propósitos y qué opino, siempre digo lo mismo…

 

Plantead propósitos realistas, adecuados a tus necesidades y características. Acepta la flexibilidad y el cambio en algunos momentos. El propósito no debe ser una carga que genere malestar por no cumplirse.

 

A veces, las personas plantean objetivos muy elevados, alejados de su realidad. Y evidentemente, esto no ayuda porque puede generar frustración, sentimientos de inferioridad y mermar la autoestima.

 

Lo mejor es ir de menos a más, poco a poco, adaptándose a ese propósito y regulando.

 

Y si en algún momento hay que parar, cambiar o reestructurar, se hace. No pasa nada. Hay que ser flexibles, estar abiertos a los cambios y tomar decisiones… No todo es estático, no todo es perfecto, ni se presenta como está en nuestras ideas.

 

Un aspecto que están siendo complicado para muchas personas es la flexibilidad. Hay personas que piensan que por cambiar o redirigir algo están fracasando y no cumplen con una expectativa (personal, social, laboral, académica…). Y esto es un error. Se debe pensar qué es lo mejor para una misma, qué nos aporta y cómo lo podemos gestionar y afrontar.

 

Sentirnos capaces de afrontar lo que tenemos delante es importante, aunque salga de nuestra zona de confort. Porque supondrá un reto, pero debemos verlo y gestionarlo de manera acorde a nuestras características. Poco a poco, de menos a más. Tener esa sensación de progreso, de avance, de cambio y sentirse bien.

 

Y es que la idea nuevo año, nuevas experiencias está presente para muchas personas (yo misma tengo esa idea). Experiencias que podremos controlar, otras que surgirán inesperadamente, otras que planificaremos… Pero todas estarán…

 

La clave está en gestionar esas experiencias, ser realistas, conocer nuestras capacidades, límites y necesidades a la hora de plantear propósitos.

 

Para despedirme, desearte un 2022 de experiencias, de momentos, de energía y de ilusión para afrontar lo que nos está esperando…

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