Hace un tiempo en El Rincón de los videoconsejos publiqué este vídeo acerca de cómo favorecer la expresión escrita de los menores. En él compartí una serie de recomendaciones para seguir en el hogar.

A raíz del vídeo, recibí algunos mensajes privados en los que me pedían consejo y orientación sobre qué actividades concretas se podían realizar al respecto. Actividades que no se asemejen a las clásicas del aula o del curso académico.

Pero antes de continuar, os voy a recoger algunas recomendaciones que indicaba en el vídeo. Recomendaciones a tener en cuenta a la hora de realizar algunas de las actividades, que os mostraré más abajo.

1. Evitad mandar escribir por escribir. Las típicas frases: «Haz una redacción de tu día» o «Describe a tu hermano». Seguro que os suenan, ¿verdad? Pues bien, esto en ocasiones genera el efecto contrario al que buscamos.
2. Dejadles elegir aquellos temas que sean de su interés. Sí, que sean ellos quienes elijan sobre qué escribir o buscar información para hacer una actividad. Ellos tienen sus gustos y como tal debemos respetarlos (los temas que nos gusten a los adultos no tienen que ser de interés para ellos), porque así será más fácil desarrollar una actividad.
3. Haced las actividades conjuntas. Sí, participad con ellos realizando la tarea, ayudando u orientando, pero disfrutando y mostrando interés. Haced ver que es una actividad atractiva.
4. Buscad actividades diferentes, interesantes y llamativas. Aquí me diréis: «Uff, María Jesús es que no soy nada creativa/o y no se me ocurre qué hacer». Tranquilos que a continuación van las actividades.

El trabajo sobre la expresión escrita puede ser muy divertido y gratificante (al ser una creación propia). Además, es un medio a través del cual reforzar diferentes aspectos del aprendizaje y desarrollo de los menores.

Entre esos aprendizajes tenemos:

• Ortografía. Pudiendo trabajar algunas palabras o sílabas en las que presenten mayor dificultad (b, v, h, g, j, o mb, mp, tr, bl, etc)
• Vocabulario. Hay que emplear palabras sí o sí. Sin embargo, podemos ir más allá buscando palabras nuevas para dar respuesta al texto, estableciendo reglas como emplear palabras que sean desconocidas (y se hayan visto o escuchado) o que surjan al azar al abrir cinco veces el diccionario, por ejemplo.
• Lectoescritura. Leemos y escribimos, mejoramos la lectura y vinculamos esto con lo que haya que escribir.
• Caligrafía. Muchos menores tienen letra ilegible y, en ocasiones, se mandan tareas para el verano enfocadas a ello. ¿Recordáis los cuadernillos de caligrafía de una marca conocida?. De esta manera podemos trabajar la caligrafía de manera más distendida, tratando de buscar aquella grafía con la que se sientan más cómodos (y que sea legible).
• Compresión lectora. Si tengo que crear algo nuevo, tendré que ir leyendo lo que ya está escrito para que el texto, la historia o aquello en lo que esté trabajando, tenga sentido.

Pero no solo esto, con la expresión escrita trabajamos un aspecto fundamental (que en ocasiones se le da poco valor) y es la CREATIVIDAD. Creamos, imaginamos, inventamos… Y esta es clave en el desarrollo y en la adaptación a las situaciones a las que nos enfrentemos.

Y ahora sí, voy a lo que realmente interesa y lo que algunos estáis deseando leer…

ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LA EXPRESIÓN ESCRITA

• Noticia del día. Por qué no escribir una noticia sobre algo que haya sucedido en casa o a uno mismo. Inventar una noticia sobre algo que nos gustaría que sucediera. Entrevistar a algún miembro de la familia haciéndole preguntas sobre algo que nos interese.

De cinco a ocho líneas, no hace falta más. Y si queremos hacerlo más divertido, lo grabamos como periodistas, hacemos un reportaje contándolo o entrevistando al protagonista, etc. Esa grabación será momento de risas, de recoger lo que se ha hecho y además se podrá hacer un videobook personal sobre aquellos acontecimientos interesantes o inventados que hayan sucedido durante el verano. Y todo esto a raíz de unos escritos que se han hecho.

• Cómic. Para muchos niños crear un cómic de cero les resulta tedioso y desmotivador. Sin embargo, podemos hacerlo más atractivo facilitándoles determinados recursos.

Se pueden emplear plantillas buscadas en internet, personajes, elementos, objetos, etc. Ellos los pueden elegir, recortar, colorear y sobre los mismos inventar el cómic. Les aportamos herramientas que ellos pueden manejar y manipular a su antojo. Pero les podemos guiar y la creación puede ser más atractiva cuando la imaginación juega a veces malas pasadas.

• Reinventando cuentos e historias. Reconozco que me encanta que los chicos den un giro a una historia de un libro, una serie o una película. Creando un nuevo final o elaborando un nuevo nudo y conflicto en ella.

Con esta actividad trabajamos la creatividad, pero no solo eso, también la memoria. Hay que recordar algo visto o leído y a partir de ello crear algo nuevo. Esto se consigue modificando algunas características, elementos, eliminando personajes, creando nuevos… Probad y descubriréis qué nuevos guiones originales surgen al respecto.

• Diario de verano. Esta suele ser una tarea de verano, en muchas ocasiones, y para muchos chicos se convierte en algo pesado. Así que, se debe plantear de manera atractiva y diferente.

Os aconsejo un diario de verano de lo que podía haber sido y no fue. Por ejemplo, aquellos planes que se iban a hacer y no pudieron realizarse al final. Un diario en el que se recoja la situación más divertida del día, la más especial, la que ha resultado curiosa, o la que desencadenó risas entre todos los miembros de la familia. Diarios de verano en los que con pocas líneas mostrar aquello que les motive escribir.

• ¿Qué pasaría si…? Si queréis trabajar creatividad, surrealismo y sorpresa, esta es vuestra actividad. ¿Qué pasaría si la tierra fuera plana? ¿Qué pasaría si llamara un extraterrestre a tu puerta? ¿Qué pasaría si durante una semana solo fuera de día? ¿Qué pasaría si veraneáramos en la luna?

Y como estas una gran cantidad de preguntas que sacarán el lado más creativo de los pequeños. Y, por supuesto, unas risas que estarán aseguradas. Esta actividad la realicé hace unos años con alumnos de la ESO y la imaginación, originalidad e implicación me sorprendieron gratamente. Ah, también me eché unas risas fantásticas con sus ideas.

• Story Cubes. Estos dados son un recurso muy accesible y asequible para tener en el hogar y con el que la creatividad y expresión son necesarias. Es cierto que con ellos se trabaja la expresión oral, pero también se puede llevar a la expresión escrita (yo la empleo mucho con mis chicos con diversas modalidades).

Algunos ejemplos serían: imaginaos los mismos dados, pero cada uno escribe su propia historia y será muy diferente entre los participantes (es lo que tiene la imaginación). La historia que circula, en la que cada uno empieza su historia con un dado, la pasa a otra persona y esta la continúa con otro dado, y así todos escriben en todas las historias empleando las mismas nueve imágenes, pero creando textos totalmente diferentes.

Pero si queréis conocer más sobre actividades para realizar con los Story Cubes, aquí os dejo este artículo que publiqué hace un tiempo.

No solo esto, podéis combinar entre actividades y recursos. En la imagen inicial de este artículo está recogida de un taller en el que empleamos los story cubes para crear un cómic.

Como véis, son actividades sencillas. Actividades que se pueden realizar un día a la semana con los pequeños, en las que podemos pasar un rato con ellos, supervisando y mejorando muchos aspectos de su aprendizaje. Pero al final será una actividad lúdica que puede conducir a manualidades (como formato libros, dibujos, cuadros, etc), grabaciones, reportajes, etc.

Con todo esto se tratan de ofrecer actividades para trabajar la expresión escrita de manera distendida, divertida y diferente. Disfrutando igualmente del tiempo que se pasa con los pequeños al desarrollar esas tareas, trabajando la creatividad y el aprendizaje.

PD1. Estas actividades no hay que hacerlas todos los días. Espaciad e incluso realizad alguna actividad en un par de días. Hay que disfrutar de ella, no saturar ni sobrecargar.

PD2. Aunque este artículo está enfocado a familias, estoy convencida de que muchos docentes podéis sacar jugo del mismo. Perfeccionando las actividades propuestas para llevarlas al aula.