Cómo afrontar la EVAU
Cómo afrontar la EVAU es la cuestión que se repite en la cabeza de estudiantes de 2º de Bachillerato. Su último último escalón de una etapa educativa, afrontar la famosa EvAU (Evaluación de acceso a la Universidad), más conocida como Selectividad a lo largo de diferentes generaciones.
En estos días estamos a las puertas de que estudiantes de diferentes centros comiencen a llenar aulas para examinarse de la «tan temida» prueba. He de confesar que yo lo pasé mal, y actualmente, viendo las notas de corte, entiendo la presión que viven muchos estudiantes.
Como ya he dicho, estamos en las puertas de los exámenes. El estudio de temas debe estar avanzado y con momentos de repaso claves en diferentes momentos de la semana.
Es muy importante planificar días de repaso para actualizar información, ver lo que mejor se recuerda o lo que hay que repasar nuevamente.
Además de esto, la planificación de cara a este tipo de pruebas es muy importante. Con tiempo de estudio y tiempos de descanso (que no se les da importancia y son claves para el estudio).
Pues bien, hoy quiero dar una serie de recomendaciones acerca de cómo afrontar la EVAU y los días del examen.
- Preparación previa de material.
El día previo es importante dejar organizada la mochila con apuntes, bolígrafos varios, documentación, tarjeta transporte… Todo lo necesario para el día. Esas mañanas de exámenes deben ir rodadas y sin sorpresas.
- Realización de alguna actividad física.
En los días previos, así como la tarde anterior a los exámenes, se aconseja realizar alguna actividad física (correr, nadar, pasear…). Este tipo de actividades ayudan a canalizar tensiones, desconectar y relajarse.
- Evitad quedarse estudiando hasta tarde.
El día previo a un examen de estas características, lo mejor es estar tranquilo (dentro de lo que se pueda). Hacer repasos superficiales (lo que no se haya estudiado en ese momento, ya no se podrá dejar para el último momento) durante el día y descansar.
- Id a dormir pronto.
Unida con la anterior. Es importante dormir horas suficientes, descansar bien, irse a la cama a una hora prudente y alejados de apuntes.
- Un buen desayuno, ayuda.
Sé que a veces cuesta, «se cierra el estómago por los nervios». Sin embargo, es importante tomar algo para desayunar. Aunque sea fruta, un sandwich, zumo, leche… Lo que apetezca y más guste, pero es necesario.
- Llevad agua.
Siempre lo digo, el agua es un aliado en el estudio o en diferentes momentos de tensión. Nos ayuda a parar, a oxigenar e hidratar el cuerpo, y por consiguiente a favorecer la concentración.
- Evitad preguntas sobre los temas antes de entrar a los exámenes.
Sé que muchas personas son incapaces de no hablar de ello. Yo siempre aconsejo a los estudiantes «que huyan cuando comienzan preguntas de temas». A veces es mejor estar solo, sin escuchar dudas, preguntas o contenidos dudosos.
Este tipo de situaciones generan en ocasiones más estrés y ansiedad, porque da la sensación de que no se recuerda nada. De ahí que los nervios cojan más peso.
- No contrastéis resultados de ejercicios tras las pruebas.
Es difícil, lo sé. Pero qué sucede cuando los resultados son diferentes… Que hay más nervios, porque se comienza a dudar de lo que se ha hecho, de lo que se ha escrito… Y esto conduce a un malestar general, que agrava a los exámenes posteriores porque dificulta la concentración.
- Es aconsejable el uso de estrategias de atención y concentración.
Es importante emplear algunas de ellas. Un espacio nuevo y con un grupo amplio de personas, influye a la hora de conseguir concentrarse por analizar todo lo que nos rodea. De ahí que seguir algunos recursos ayuden a meterse en el examen y a obviar estímulos distractores.
- La utilización de estrategias de relajación.
La relajación través de la respiración es una gran aliada. La podemos emplear en cualquier momento y lugar. No requiere de grandes recursos, simplemente cerrar los ojos o mirar fijamente un punto, inspirar fuerte, mantener el aire y expirar lentamente.
Esta estrategia, así como la relajación muscular son muy útiles en situaciones de tensión, además de ayudarnos a concentrarnos.
Estas son algunas pautas que presento a los estudiantes de cara a los días propios de exámenes, para que así las tensiones y situaciones estén controladas.
Papás, mamás, docentes que leéis este artículo, enseñar a los estudiantes estas pautas, guiarles en ellas y sobre todo…
No centréis la prueba como único tema de conversación con ellos.
PD: Os dejo el enlace a este artículo de Eulàlia en el que habla de herramientas rápidas para combatir el estrés.