CAJA DE HERRAMIENTAS EMOCIONALES
Tener una “caja de herramientas emocionales” es uno de los aspectos que trabajo con menores y adolescentes. Y es que tener estrategias y recursos para la gestión emocional es fundamental.
La gestión emocional es uno de los ámbitos a trabajar con menores, adolescentes y personas adultas. Porque al final todas las personas necesitamos tener esa caja con diferentes herramientas que nos ayuden en nuestro día a día y en diferentes situaciones.
La idea de la caja de herramientas la comenté en un artículo del blog en el que hablaba de la ansiedad en la adolescencia y la importancia que tiene para ayudar en la gestión de esa emoción.
Últimamente se visibiliza mucho la salud mental, la salud emocional, y el valor de expresar las emociones y buscar ayuda si se necesita. Sin embargo, lo que he visto, y me encuentro, en menores y adolescentes (colectivos con los que trabajo) es que expresan y cuentan cómo se sienten, pero presentan carencias de recursos y estrategias para la gestión emocional. Evidentemente, esto es normal porque es un proceso de aprendizaje. No obstante, igual que trabajamos la expresión, es importante trabajar la gestión y dotar de estrategias y herramientas.
Expresar cómo nos sentimos es fundamental, identificar que no nos encontramos bien o que estamos sintiendo determinadas emociones es importante, así como buscar ayuda. No obstante, hay que llenar nuestra caja con estrategias que nos ayuden a gestionar las emociones en diferentes contextos y momentos.
Este último punto está siendo uno de mis objetivos a trabajar en los talleres con adolescentes, y en sesiones individuales. Hablamos de la importancia de identificar y expresar emociones, pero también de qué tipo de recursos podemos emplear. Haciendo hincapié en que lo aprendido no es solo para lo académico, sino que lo podemos aplicar en otros entornos y momentos de su vida.
Y es que las emociones nos acompañan en nuestro día a día a lo largo de la vida. Hay que gestionarlas en diferentes contextos y momentos. Por ello, las estrategias aprendidas se pueden usar en diversas situaciones.
En el blog he escrito muchos artículos relacionados con la educación emocional, así como recursos para trabajarla con menores y adolescentes. Pero en este artículo quiero destacar la importancia de que cada persona tenga su propia caja de herramientas emocionales.
Esa caja de herramientas emocionales estará diseñada, adaptada y compuesta por aquellas estrategias y recursos con los que mejor se identifique la persona.
Evidentemente hay estrategias y recursos generales, pero podemos adaptar su uso, así como la forma o momento en que se empleen según las necesidades personales. Pero también hay que tener en cuenta que la persona se sienta cómoda y capaz de realizarla de manera autónoma. Esto va a requerir de un proceso de trabajo previo.
A continuación, voy a compartir qué debe contener esa caja de herramientas emocionales
- Herramientas de regulación fisiológica.
Aquí entran en juego estrategias de relajación muscular, la respiración, pelotas antiestrés, etc.
- Herramientas de control de pensamientos.
Los pensamientos son el componente más complejo de gestionar en las emociones. Y es que es muy fácil entrar en un «bucle» a partir de una sola idea. Lo que va a arrastrar muchos pensamientos encaminados en esa dirección.
En las sesiones con adolescentes es muy representativo cuando usan el ejemplo siguiente: «pienso que me van a preguntar lo que peor me sé». Y a partir de aquí identifican todos los pensamientos negativos y desagradables que lo van acompañando formando ese bucle que aumenta. Pensamientos como , “me faltan cosas por estudiar”, “no me va a dar tiempo”, “no voy a conseguir la nota que espero”, “voy a suspender”…
- Herramientas de gestión conductual.
Buscar actividades que ayuden a cambiar el foco de activación emocional. Como se dice en muchas ocasiones, “tener una vía de escape”. En este punto podemos buscar actividades diversas como dibujar, escribir, pasear, hacer deporte, llamar a una persona, etc.
Las estrategias y recursos empleados intervienen en todos los tipos de herramientas, porque la activación fisiológica, los pensamientos y conductas están relacionados. No son componentes independientes. Sin embargo, es importante identificar en qué componente se está poniendo el foco para seleccionar uno u otro tipo de «herramienta».
Es importante tener esa caja de herramientas emocionales enfocadas a gestionar diferentes emociones, atendiendo a las necesidades y características de cada persona.
Sobre cada tipo de herramienta emocional os iré hablando en futuros artículos del blog. Y es que podemos contar con estrategias y recursos muy diversos en la gestión emocional.
Recordad que si estáis pasando por un momento complicado de manera personal o vuestro hijo o hija, buscad ayuda profesional.