POSIBLES CAUSAS DEL BAJO RENDIMIENTO ACADÉMICO
Conocer las posibles causas del bajo rendimiento académico es el punto de partida para detectar necesidades e intervenir con estudiantes. En muchas ocasiones me encuentro con llamadas de madres y padres preocupados porque el rendimiento de su hija o hijo ha bajado considerablemente.
En estas llamadas me encuentro con mensajes del tipo: «Dedica mucho tiempo, pero sus resultados y notas son muy bajas. No se corresponden con el tiempo dedicado»; «No sabe emplear estrategias de aprendizaje»; «Le cuesta mucho ponerse a hacer las tareas y estudiar»; «Yo creo que es vaguería»; «Está sin interés y desmotivado por los estudios».
Y ante estos planteamientos las conversaciones continúan con más cuestiones que les voy planteando y que van ampliando el abanico de información. Sin embargo, no hay que quedarse únicamente con la información de la madre y el padre, hay que conocer la del estudiante en cuestión. Observar, escuchar y analizar todo lo que rodea su estudio.
Cuando digo observar, escuchar y analizar lo que rodea su estudio, no es solo su lugar de estudio, cuadernos o cómo estudia. También es conocer cómo están, qué sienten, piensan, cómo ven la situación y, tratar de descifrar, el por qué.
Hablar de posibles causas del bajo rendimiento académico de una persona implica conocer que en el rendimiento académico influyen muchos factores. No es únicamente conocer técnicas de estudio, sino saber el estado emocional, las dificultades de aprendizaje que puede haber, las rutinas y dinámicas personales y familiares, la situación social…
Conocer todo esto nos ayudará a detectar esas posibles causas del bajo rendimiento académico que muestran estudiantes de diferentes niveles educativos.
Me gustaría aclarar que estas son algunas causas que pueden estar influyendo en un bajo rendimiento académico, pero puede haber otras. Cada persona es única, sus necesidades y características también. Por ello es importante indagar y conocer las causas para poder intervenir y ayudar.
En este artículo quiero presentaros, de manera general, posibles causas del bajo rendimiento académico. A partir de ellas se pueden ramificar más y descubrir otras. La clave es detectarlas y a partir de ahí establecer un plan de actuación e intervención con cada estudiante, adaptándose a esas necesidades.
Este es planteamiento que siempre hago a las familias cuando se ponen en contacto conmigo para ayudar a su estudiante, independientemente de la edad y nivel académico en el que están.
A continuación comparto las posibles causas del bajo rendimiento académico de estudiantes, independientemente de su nivel académico.
- DIFICULTADES EN LA ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN.
La organización y planificación son claves en el estudio y aprendizaje. Y es que estos dos puntos repercuten en la atención, concentración, aprovechamiento del tiempo, etc. Saber cómo se organizan y planifican es clave para ver posibles aspectos a trabajar.
- FALTA DE ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE.
Se puede dedicar mucho tiempo al estudio, e incluso bien organizado. Sin embargo, no emplear estrategias y técnicas adecuadas a los contenidos o características personales influye en el rendimiento. Es importante ofrecer un método de estudio activo, alejándose de leer y releer.
- DESCONOCIMIENTO DE RECURSOS Y MATERIALES.
Estudiar no es únicamente tener el libro y el cuaderno. Emplear materiales diversos, como por ejemplo, tarjetas, posits, materiales interactivos en algunas materias, cuadernos, blocks para esquemas, etc, permite trabajar de manera activa los contenidos y adaptarlos a la manera en que mejor se memoricen.
- DIFICULTADES EN MATERIAS ESPECÍFICAS.
A veces el problema parte de una o varias materias. Y es importante saber si hay problemas de comprensión de esos contenidos, carencias de base, etc. Si es así, habrá que buscar una solución y apoyo para atender a esas materias en concreto.
- DIFICULTADES DE APRENDIZAJE.
En ocasiones hay estudiantes que presentan dificultades de aprendizaje (por ejemplo, dislexia) o trastornos del neurodesarrollo (por ejemplo, TDAH), que pueden estar diagnosticados o no. En función de esas necesidades y dificultades sus estrategias y técnicas de estudio deben adaptarse a esas demandas.
Sin embargo, también podemos encontrarnos con dificultades de comprensión, expresión, ortografía, etc, que no se encuadran en un diagnóstico, pero influyen en el rendimiento. Conocer todos estos aspectos de cada estudiante es clave para la detección e intervención.
- PROBLEMAS EMOCIONALES.
Y aquí uno de los puntos a tener en cuenta y no perder de vista. La desmotivación, falta de interés, desconfianza, baja autoestima o mala percepción como estudiante, influyen en el rendimiento. Sin embargo, pasar por momentos de angustia, malestar emocional por tristeza, ansiedad, decepción, rabia, etc, también repercuten en el rendimiento.
En este punto siempre digo lo mismo a estudiantes y familias… «Si una persona no se encuentra bien emocionalmente, tendrá muchas dificultades para concentrarse y rendir. Sus pensamientos y atención están en otros temas que no son los académicos o los que se necesitan». Ante esto, hay que trabajar esa parte emocional con estrategias y recursos que ayuden a su gestión y permitan trabajar lo académico desde un nivel atencional óptimo.
Para finalizar este artículo, que recoge puntos generales sobre el bajo rendimiento académico y a su vez se pueden ramificar, me gustaría recordaros que tenéis más artículos relacionados con técnicas de estudio (estrategias, materiales, atención, etc). Y por supuesto, artículos relacionados con emociones, entre ellos estrés académico, ansiedad en la adolescencia, etc.
Si necesitáis ayuda u orientación sobre estos temas, podéis poneros en contacto conmigo. Estaré encantada de atenderos y orientaros en vuestras necesidades.