EL ESTRÉS ACADÉMICO: CAUSAS
El estrés académico: causas, es el título del nuevo artículo sobre el tema del estrés vinculado a los estudios. Comencé a hablar sobre ello en el artículo El estrés académico: qué es, que es anterior a este.
Pues bien, siguiendo el hilo y la temática, en esta ocasión os hablo de las causas. Causas que pueden desencadenar situaciones de ansiedad, tensión o estrés asociado a los estudios.
Causas del estrés académico
Las causas del estrés vinculado al ámbito académico pueden ser muy diversas, y dependerá de cada caso particular. Sin embargo, podemos señalar una serie de causas generales, que se darán (en mayor o meno intensidad) o no en cada estudiante.
- EXIGENCIA PERSONAL
Hay estudiantes que se plantean metas en sus estudios, como por ejemplo obtener una nota concreta en exámenes o de media final. Esa nota y objetivo genera, en ocasiones, una presión a la que deben hacer frente. Pero a veces, la gestión no es adecuada en diferentes puntos, e incluso dejando de lado aspectos de la realidad, imprevistos, etc. Todo esto, conduce a querer llegar a esa meta, y para ello desarrollan conductas diversas, que en muchas ocasiones desencadenan ansiedad por conseguirlo.
- COMPETITIVIDAD
Hay personas muy competitivas, que tratan de quedar por delante de compañeros, ser los mejores de la clase, etc. Esto hace que generen cierta presión por estar siempre ahí arriba y no se permiten fallar. Porque ven el fallo como un fracaso, provocando así momentos de tensión por llegar siempre a esa posición.
- CUMPLIR EXPECTATIVAS
Este punto desencadena conflictos en algunos hogares por las percepciones de cada uno de los miembros. Hay estudiantes que creen que su madre y su padre quieren que obtenga «notazas» porque sino los está defraudando. Y aquí es donde muchos progenitores tratan de ayudar mostrando que no es así, pero el hijo o la hija tiene esa percepción.
En otras ocasiones, frases como «puedes conseguir más» mencionada por el padre o la madre, hace que el menor vea que no está cumpliendo con lo esperado y ahí comienza la presión en sí mismo para satisfacer a los demás. La interpretación que cada persona hace de los comentarios o situaciones influye en la exigencia planteada.
- COMPARACIONES
Compararse con otras personas cercanas, como familiares o amistades. Hay estudiantes que se comparan con compañeros, hermanos o primos, pensando que son inferiores que ellos, y por tanto tratan de mejorar su rendimiento.
Aquí, sí voy a hacer un inciso importante. Hay ocasiones, en las que, en las familias, se dan esas comparaciones, sin mala intención, pero se habla de diferentes menores y sus notas, generando así comparaciones entre unas personas y otras. A veces se hacen esos comentarios con intención de motivar, pero os recuerdo que cada persona lo interpreta de manera diferente, por lo que hay que ser claro en lo presentado.
Recordemos, cada estudiante es único, con sus virtudes y sus defectos, con sus características y sus necesidades. Y sobre todo, cada estudiante sigue su ritmo de aprendizaje. Por ello, hay que ser realistas y tener cuidado con determinadas expresiones o comentarios.
- FALTA DE ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN
Dejarlo todo para el último momento. Confiarse y pensar que se va a poder, pero cuando se ve la realidad comienza la angustia por ver que no se llega. Esto les sucede a estudiantes, llevándose al límite en pocos días para afrontar todo lo que tienen por delante.
Ante estas situaciones, muchos padres y madres, tienden a decir «tú te lo has buscado». Y siento decir que esta frase no ayuda y menos en situaciones de estrés. Porque, además, lo que sucede es que se generan más pensamientos negativos por parte del menor. Así que, aquí os aconsejo que les digáis cómo podemos organizar los contenidos, los tiempos, etc. Mostrar apoyo, no «echar leña al fuego».
- ACCEDER A UNA TITULACIÓN DESEADA
Esto se presenta en la etapa secundaria, en el paso de ESO a una FP, o en Bachillerato para acceder a una titulación universitaria. Contamos con un sistema académico en el que el acceso se consigue por nota, eso no lo podemos negar ni obviar. Ese número, coge mucho peso en estos cursos y genera mucha presión en el alumnado por conseguir llegar a su objetivo.
Así que, para llegar a esa nota invierten muchas horas, se angustian porque creen que no llegan, piensan que no lo van a conseguir, etc. Todo esto genera mucho estrés y ansiedad, desencadenando a su vez pensamientos de incapacidad, así como comportamientos muy extremistas (no dormir, comer poco, no descansar, estar muchas horas seguidas estudiando, etc).
Estas son una serie de causas generales, cada estudiante las expresa de manera diferente y con intensidad diversa. No obstante, el estrés académico que viva cada estudiante puede partir de una sola causa. Lo importante es conocer por qué se presenta el estrés académico y qué reacciones y comportamientos está desencadenando el menor.
Los síntomas y manifestación del estrés académico es muy variado (como vimos en el otro artículo). Incluso hay estudiantes que aguantan mucho la presión, no lo manifiestan y se llevan al límite. Cuando no aguantan más o su cuerpo no soporta tanta presión, «explotan» y se encuentran en una situación complicada.
Por ello, es importante detectar y conocer síntomas del estrés escolar, así como las causas que las están desencadenando para actuar a tiempo, reorientar y ayudar al estudiante.
maria isabel chiclayo nolasco
muchas gracias esta informacion exelente
María Jesús Campos Osa
Muchas gracias por tu comentario.
Un Saludo.