La toma de decisiones es un proceso importante del desarrollo y un tema del que os he hablado en varias ocasiones (os dejaré algunos enlaces). Sin embargo, en este artículo quiero un paso más allá. A lo largo de este texto voy a presentaros algunos momentos y recursos en los que podemos ayudar en ella.

Ya lo he dicho en varias ocasiones, y en mi trabajo lo fomento bastante…

«Hay que dejar que los menores tomen decisiones, valoren alternativas y consecuencias, acordes a su edad y desarrollo».

¿Por qué hay que orientar en la toma de decisiones? Por varios motivos…

• Favorecemos la autonomía.
• Respetamos ritmos y gustos.
• Se va forjando la personalidad.
• Evitamos menores dependientes.
• Facilitamos el autoconocimiento.
• Contribuimos en la autoestima.

En resumen, porque se incide en el desarrolla integral del menor.

Y para favorecer esa autonomía podemos seguir una serie de consejos, como estos que compartí en El Rincón. Así como otros, relacionados con momentos o recursos.

Y es que tomar decisiones es importante para las personas. A lo largo de la vida vivimos momentos y situaciones en las que debemos decidir, desde aspectos banales hasta decisiones más complicadas y con mayor repercusión.

Por ello, comenzar con decisiones sencillas (prefieres esta camiseta o esta, qué te apetece que hagamos para cenar, tortilla o huevo), hasta decisiones que tengan ciertas consecuencias (qué quieres hacer primero, deberes de mates o de lengua). Decisiones sencillas, pero van a introducir el análisis de los pros y contras en cada una de ellas.

Veamos el caso de elegir empezar por deberes de lengua o matemáticas. Aquí, el menor puede y debe analizar varios puntos, entre ellos el número de ejercicios, la longitud de los mismos, la dificultad que le presentan, si son de repaso o no para un examen, etc.

Como se puede ver, en ese caso, del día a día y muy sencillo, ya estamos orientando en la toma de decisiones. Y como este ejemplo, si os ponéis a analizar hay muchos más.

Un psicoconsejo que me gustaría ofrecer es…

A la hora de tomar una decisión, es importante analizar con el menor, el por qué, los pros y contras, de esa decisión. Así ellos serán conscientes de la misma y les ayudará en futuras ocasiones.

Y cuando hablo de futuras ocasiones, hablo de decisiones que pueden haber salido bien a otras que no hayan sida tan buenas. Por ello, saber el por qué se tomó esa decisión y el camino al que condujo, permitirá tener cierta información para situaciones posteriores.

Y ahora, os voy a presentar algunos momentos que nos pueden ayudar y guiar en la toma de decisiones de los menores.

ACTIVIDADES DEL DÍA A DÍA

En los hogares podemos orientar en la toma de decisiones ante situaciones o rutinas sencillas. Ya lo he indicado más arriba, el mero hecho de elegir entre tortilla o huevo, cereales o tostada, camiseta roja o verde… es un primer paso sencillo, pero que contribuye.

De decisiones sencillas se puede ir pasando a decisiones más complejas, que tengan más repercusión o consecuencias según la decisión. Con consecuencias me refiero a desencadenantes o experiencias posteriores que permiten ver de manera clara lo que ha acontecido esa decisión.

Vamos a poner un ejemplo de estudios (algo que genera conflictos en algunas familias). Si un menor decide jugar a la videoconsola antes de estudiar y eso implicar que el estudio se retrase al final de la tarde, es una decisión que conlleva consecuencias. Entre ellas estará el cansancio, la falta de concentración, el terminar en horas inadecuadas y por consiguiente algún enfado con los adultos.

Evidentemente, dejar tomar la decisión de si se prefiere jugar a la videoconsola antes o después de la tarea tiene unas consecuencias muy claras. Y una vez sucedido el caso que se acaba de mostrar, se puede analizar y valorar tranquilamente con el menor esas decisiones. Porque en ese caso los acontecimientos surgidos son muy claros y visibles.

SITUACIONES ESPECIALES

Imaginaos esos momentos en los que se plantea, ¿qué podemos hacer este fin de semana? Seguro que en muchos hogares surgen múltiples opciones. Por ello, analizar las posibilidades de realizar unas u otras, ver conjuntamente esas opciones y lo que conllevan es otro claro ejemplo de orientar y guiar en la toma de decisiones con los menores.

Además, este tipo de decisiones no influyen solo a nivel individual, sino también a nivel grupal. Ya que entre todos los miembros del grupo o familia deben plantear sus opciones.

Otros ejemplos de situaciones especiales son itinerarios académicos, actividades extraescolares, elección de celebración de cumpleaños, etc. Decisiones que tienen su repercusión, pero se toman en determinados momentos y que influyen en situaciones posteriores o a lo largo del tiempo.

Como se puede ver las situaciones del día a día ya son un primer paso en ese camino. Situaciones que a medida que crezcan irán cambiando y por tanto el proceso de toma de decisiones requerirá de mayor esfuerzo y análisis.

Analizada la parte de «momentos para decidir», me gustaría presentaros un recurso que considero importante para trabajar el proceso de toma de decisiones….

JUEGOS DE MESA

Los que seguís este blog, ya sabéis que los juegos de mesa son un recurso que forma parte de mi batería de herramientas en mi trabajo. Y sí…

Para orientar y guiar en el proceso de toma de decisiones, y todo lo que comporta, los juegos de mesa pueden ser un recurso de ayuda.

Y esto se debe a varios motivos…

• Permiten ver consecuencias de determinadas decisiones sin riesgo en la vida real.
• Jugando se puede «arriesgar» para ver hasta dónde llegar con una decisión.
• Vemos cómo nuestras decisiones influyen en el turno de otras jugadoras.
• Se conocen las repercusiones que una decisión puede tener a nivel grupal en juegos cooperativos.
• Contribuyen a analizar diferentes aspectos del proceso de toma de decisiones según la temática, mecánicas y tipo de juegos.

Juegos de mesa se pueden emplear muchos. Hay una gran variedad de ellos, de temáticas diversas y adaptados a edades y nivel de desarrollo. Juegos competitivos y cooperativos. Estos últimos manifiestan, y permiten ver, cómo una decisión tomada en un momento dado influye en todas las jugadoras y en la evolución del juego.

Para no hacer excesivamente largo este artículo, en uno nuevo recogeré algunos juegos de mesa que considero significativos para trabajar con menores el proceso de toma de decisiones.

Así que, hasta aquí el artículo, pero si queréis conocer un poco más acerca del proceso de toma de decisiones, os dejo estos enlaces:

– En este, Consecuencias de tomar decisiones por ellos, encontraréis contenido acerca del impacto que tiene decidir por los pequeños, sin dar paso a ese proceso de que ellos puedan decidir.

– Hablando de decisiones en tono a temas académicos u otros, os dejo este Respetando caminos y decisiones,  en el que se analiza la importancia de respetar decisiones de las hijas e hijos, sin que tengan que cumplir los sueños de los padres y madres.