
COMUNICACIÓN FLUIDA CON ADOLESCENTES
La comunicación fluida con adolescentes, evitando interrogatorios, es una de las cuestiones que genera dudas a las familias. Y es que muchas profesionales siempre aconsejamos que hay que evitar los interrogatorios. Pero, sé que no es fácil.
Y es que, hay una delgada línea para pasar de una conversación con preguntas abiertas a un interrogatorio.
A veces, los monosílabos dados por respuesta no ayudan a que fluya la conversación. Y al final (pasa lo que pasa), se hacen muchas preguntas y se tiene la sensación de estar interrogando.
Evidentemente, hay que temas que surgen de manera más fluida, con mayor ritmo de intercambio de respuestas y planteamientos. Sin embargo, hay otros temas que generan rechazo, evitación y se responden de manera rápida y sin dar pie a más.
A continuación, te presento una serie de ideas para favorecer una comunicación fluida con adolescentes.
- Evita lanzar preguntas de manera indiscriminada. Como digo, no seas una «metralleta» de preguntas.
- Plantea preguntas abiertas. Preguntas que se alejen de los típicos «Sí», «no», «quizá», «no sé»…
Es aconsejable plantear cuestiones que comiencen con «por qué, para qué, me podrías explicar cómo, cuéntame cómo ha ido el día …»
- Busca temas de conversación diversos y variados. Hay adolescentes que manifiestan que sus padres y madres solo se preocupan por los estudios y si están mucho tiempo con el móvil, consola o con el ordenador.
Mi recomendación es que busquéis hablar de temas diversos como su ocio, amistades, personajes que les gusten, películas, lecturas, tiktokers o youtubers, conciertos, actividades o planes… Acércate a sus intereses y ampliarás los temas de los que hablar de manera fluida, y pensad que su día a día tiene muchas parcelas por las que interesarse.
- Explica y anticipa parte de tus experiencias y situaciones que vives. Si queremos comunicación fluida es importante que padres y madres expresemos cómo estamos, qué hemos hecho, cómo nos sentimos, contemos alguna experiencia, etc. De esta manera estamos iniciando y dando pie a que se establezca una conversación.
Y con estas pequeñas acciones también rompes esa imagen de interrogatorio hacia tu adolescente. Y es que una conversación es de dos o más personas con intercambio de información…
- Aléjate de dispositivos mientras queráis estar conversando. A veces se tienen los dispositivos en las manos y no estamos escuchando, simplemente oímos, pero sin más.
Si queremos conversar de manera fluida con adolescentes es importante que estemos con los cinco sentidos, prestando atención y haciéndoles protagonistas. (Ya sabemos lo que sucede con los móviles desbloqueados, mirando algo rápido a la vez que hablamos… Pues eso, que no prestamos atención).
Estas son algunas ideas para favorecer la comunicación fluida con adolescentes. Evidentemente, cada familia, cada adolescente, cada padre y madre sois diferentes. Por ello, hay que ir buscando la estrategia de encajar estos puntos en vuestro día a día. Y, por supuesto, atendiendo a las necesidades que se tienen.
Como habéis podido leer, no me he centrado en temas específicos para tratar en esas conversaciones. Ya lo he dicho, cada familia y menor es diferente. Sé que hay temas que son un tabú, que resulta complicado iniciar o no se sabe cómo gestionarlo. Pero no los podemos obviar. Uno de esos temas, que preocupa y que a veces genera distanciamiento o no se sabe cómo afrontarlo, es el de las emociones. Y es que saber cómo se encuentra emocionalmente nuestro adolescente es importante por el impacto que tiene en diferentes áreas de su vida y en su desarrollo personal.
Por ello, si quieres conocer más sobre esta etapa y cómo favorecer la expresión emocional de tu adolescente te propongo la formación Adolescentes y emociones. Taller online que impartiré el próximo sábado 22 de octubre.
Por último, recuerda que si necesitáis acompañamiento y orientación sobre algunos temas, no dudéis en buscar ayuda profesional.
Araceli
Muy buen post. Una vez empezada la educación secundaria se les suele atribuir a los niños una madurez que no tienen y esto va acompañado de la desconexión de los padres con el nuevo centro, aunque a veces este desligamiento no está propiciado solo por la familia sino que el contexto tampoco ayuda. La secundaria es una de las etapas en las que más se necesita del apoyo de la familia ya que nos encontramos cerrando una fase madurativa.