Psicología

CONSEJOS PARA LOS EXÁMENES DE SEPTIEMBRE

Sí, cuatro días y comienzan los exámenes de septiembre (no en todas las Comunidades, ya que algunas tienen un nuevo plan de estudios y los adelantan a junio-julio).

 

De cara a hacer frente al estudio en verano (que no es fácil) se compartieron una serie de consejos en este artículo, sin embargo arrancamos una semana clave y se deben tener en cuenta una serie de aspectos.

 

Estos días se caracterizan por la tensión, los agobios, los nervios y el estrés para muchos estudiantes. ¿Por qué?

 

Porque se juegan la última oportunidad de pasar o no de curso. Esto se debe a que tienen algunas pendientes (más de dos) y es clave aprobarlas para poder avanzar.

 

Porque tienen, y desean, recuperar esa asignatura pendiente que han estado dedicando tiempo en verano, y su objetivo es pasar “limpios” al próximo curso.

 

Porque se ven con la presión de aprobar asignaturas para conseguir su título de la ESO y así cerrar una etapa académica para comenzar otra.

 

Porque quieren aprobar esas asignaturas pendientes de 2º de Bachillerato, examinarse de la EvAU y así poder acceder a la universidad, elegir un ciclo Formativo Superior o seguir con sus propios intereses.

 

En función de la situación en la que se encuentren los estudiantes se viven diferentes experiencias, tanto a nivel personal como familiar.

 

Sí, en estos días previos no solo los alumnos deben seguir unas pautas para afrontar el momento que se les acerca, los padres cumplen funciones clave y deben tener en cuenta aspectos como:

  • Apoyar en momentos de crisis. Ese momento de “no voy a aprobar, todo este tiempo estudiando y voy a liarlo todo en el examen”.

Sí, aquí hay que estar ahí de manera tranquila y pausada, empatizando y comprendiendo, hablar con él o ella, hacerle ver la realidad acerca del esfuerzo que ha realizado y calmando la situación.

  • Muestras de cariño. Sí, un abrazo, un beso, sentarse al lado y acariciar, son gestos que se agradecen de los padres, mostrando confianza y apoyo.

Hay muchos menores que les cuesta manifestar muestras de cariño, pero otros sí que las llevan a cabo, e incluso las solicitan o se comportan de manera que se detecta que lo necesitan. Hay que evitar forzarlas (porque si es así, se ven que son frías), tienen que surgir y darse cuando se necesitan y desde el respeto.

  • Evitar sermones. No es el momento de soltar la gran parrafada acerca de: “si hubieras estudiado durante nueve meses no estarías así”, “a ver lo que sale en el examen”, “espero que sepas valorar y aprovechar los sacrificios que hemos hecho todos por ti y apruebes”, “Como no apruebes ya veremos, te quedas sin nada”.

Haciendo esto, generamos una presión extra al menor. Es algo que ya sabe y hacerlo con la intención de motivarle es un error. Son días en los que hay que ofrecer apoyo y la motivación positiva valorando esfuerzos.

  • Escuchar. En estos momentos muchos hijos necesitan ser escuchados, necesitan desahogarse y manifestar como se sienten, lo que piensan, cómo ven la situación, etc.

Estar a su lado escuchándoles, dejándoles que se expresen (sin interrumpirles continuamente) permitirá conocer más a los hijos, lo que realmente están viviendo, y además establecerá lazos de confianza y seguridad entre padres e hijos adolescentes (muy necesario en esta etapa).

  • Valorar su esfuerzo. Lo he indicado unas líneas más arriba, y así es. El menor que haya estado dedicando horas, que haya asistido y respetado las clases de apoyo, que haya sido responsable, etc, debe ser valorado.

Hay que tener en cuenta esto, ya que para los estudiantes (y los hijos en otros contextos) es muy importante que los padres valoren lo que hacen, sus esfuerzos y actividades por mejorar conductas y actitudes.

 

Estos son algunos consejos para los padres de cara a estos días, pero también hay que ofrecer una serie de pautas para los estudiantes:

  • Seguir con el horario de estudio planificado durante el verano. No hay que cambiar la rutina porque se acerque el examen.
  • Repasar. Durante esta semana lo que se debe hacer es repasar y realizar ejercicios de las partes y asignaturas más “prácticas” (matemáticas, física y química, sintaxis, comentarios de texto…).
  • Descansar. Aunque en estos días los nervios no son buenos compañeros, hay que dormir bien, las horas adecuadas para estar “frescos” por la mañana y descansados durante el día para rendir de manera óptima.
  • Alimentarse adecuadamente. La alimentación es clave en el rendimiento académico, ya que los nutrientes benefician a nuestro organismo y a nuestro cerebro, y por consiguiente a la memoria.
  • Disfrutar del tiempo de ocio. En estos días también deben ir a la piscina, salir con los amigos, etc. Se necesitan tiempos de desconexión y descanso de los libros.
  • Hacer algo de deporte. Nadar, salir a andar, correr o montar en bicicleta puede ser un gran aliado para el rendimiento durante el estudio.
  • Relajarse. Realizar ejercicios de relajación o actividades que ayuden a ella son importantes que formen para de la lista de tareas de cada día.

Queda poco para afrontar la última oportunidad del curso 2016/2017 , pero con organización, controlando los nervios y una actitud adecuada el rendimiento puede ser muy positivo.

 

¡Ánimo y fuerza!

 

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