WHEN I DREAM EN INTERVENCIÓN
El uso de When I dream en intervención era uno de mis objetivos… Así que, tras unas semanas teniendo el juego en la ludoteca, llegó el día de descubrirlo.
Me habían hablado de él, había visto vídeos y leído reseñas. Pero, probar el juego en directo, viendo los componentes y la dinámica del mismo, es cuando se pueden analizar y ver sus posibilidades. En concreto, valorar el uso del When I dream en intervención.
Mi evaluación personal: ¡me ha encantado!
Personalmente… ¡Me encanta! No solo por la estética. Es un juego muy bonito, con unas cartas muy cuidadas y unos componentes maravillosos (cama, fichas de puntos, antifaz, cartas de roles ocultos…). Pero, su mecánica es muy atractiva e interesante.
When I Dream es un juego de roles ocultos en el que hay un Soñador (quien lleva el antifaz), que debe descubrir las palabras que aparecen en la parte visible de las cartas. Estas cartas están colocadas en la cama. Palabras que se adivinan según pistas (otras palabras) que ofrecen el resto de los miembros. No solo consiste en decir las palabras, hay que recordarlas para al final montar un sueño con todas las que recuerde.
Además del Soñador, tenemos a las Hadas, los Hombres del Saco y los Hombre de Arena. Estos personajes dirán palabras y pistas referentes a las palabras que se deben adivinar. Sin embargo, cada uno tiene intereses diferentes, ya que sus puntuaciones dependerán de los aciertos o errores del Soñador.
Voy a desgranar un poco el juego, con el fin de explicar por qué usar When I Dream en intervención. Para ello, veremos las capacidades y habilidades que favorece (como hago con muchos juegos). Así como, sus posibilidades de uso en grupos formativos, talleres, terapias psicoeducativas (en mi caso) o en el aula.
¿Qué capacidades favorece When I Dream?
- Atención. Sí, la atención es una capacidad clave en el juego, tanto para el Soñador como para el resto de jugadores.
Por un lado, el Soñador debe estar muy atento a qué le están diciendo, qué palabras y pistas le dan. Por otro lado, el resto de participantes deben fijarse muy bien en su rol, así como en las palabras ya dichas o aquellas que deben evitar para no ser penalizados. Pero no podemos dejar de estar pendientes de nuestro momento de intervención.
- Agilidad mental. Esta es una de las claves del juego. Y es que se dispone de un reloj de arena de dos minutos por turno, así como de cinco segundos para decir la palabra.
La agilidad mental en cuanto a las palabras es muy exigente para las hadas, hombres de arena y hombre del saco. Hay que estar buscando continuamente palabras para decir. Pero para el Soñador también lo es porque debe asociar todas esas palabras a una, que es a la que se hace referencia.
- Vocabulario. En este juego las palabras deben salir y fluir de manera rápida (como acabo de mencionar). Y para ello, hay que pensar sinónimos, antónimos, asociaciones, campos semánticos, familias de palabras…
Por lo tanto, es un juego exigente en este área. Aspecto a tener en cuenta con respecto a la edad de los jugadores y su nivel (lo analizaré más adelante).
- Escucha activa. Este es uno de los aspectos que potencia el juego, y que más me gusta (en muchos juegos esto no sucede). Además, es una capacidad muy importante en el desarrollo de las personas.
El Soñador debe estar muy atento y activo, debe escuchar muy bien todo lo que le dicen el resto de participantes, sabiendo seleccionar y discriminar los estímulos que recibe. Por otro lado, el resto de personas deben escuchar todo lo dicho para no repetir, e incluso estar atento del Soñador cuando dice la palabra (esto no se puede dejar pasar).
- Memoria. Qué palabras he dicho a corto plazo y, además las tengo emplear para montar mi sueño.
Os aseguro que no es sencillo recordarlas, la presión del juego, la cantidad de pistas y palabras escuchadas llevan a confusión y a dudar en ocasiones.
- Frustración. No es sorprendente que esto aparezca en el juego, me explico.
Muchos chicos se ven bloqueados al no ser capaz de decir una palabra, se olvidan de decir «paso». Incluso los Soñadores se frustran porque no son capaces de descifrar la palabra. Así que, el uso de When I Dream en intervención nos permite trabajar este tema con pautas y estrategias para afrontar esos momentos de tensión.
- Expresión oral. Continuamente se tienen que decir palabras, hay que expresarse.
Sin embargo, la clave en la expresión oral la tiene el Soñador en el momento en el que tiene que narrar su sueño, empleando palabras que no tienen relación entre sí pero que deben formar parte del sueño.
- Gestión del tiempo. Ya lo he mencionado, contamos con un reloj de arena de dos minutos para avanzar en las palabras, así como cinco segundos para decir la palabra cada vez que hay que intervenir.
Así que, hay que ir adelantándose mentalmente en qué se puede decir, de esta manera también trabajamos la frustración por la inmediatez.
- Asociaciones cognitivas. Sí, hay que relacionar conceptos, imágenes, sonidos, y buscar los puntos en común entre ellos para poder decir palabras vinculadas con la mostrada en la carta, así como para adivinarlas.
Estas asociaciones se dan en todos los participantes, tanto Soñador como hadas, Hombres de arena y Hombre del Saco.
Como se puede ver When I Dream es un juego muy completo, en el que se pueden reforzar y trabajar muchas capacidades. Teniendo en cuenta los intereses que tengamos ante el grupo con el que nos encontramos, podremos hacer hincapié más en unas o en otras.
Durante el desarrollo de las partidas en las que jugué, he encontrado algunos “peros” a tener en cuenta, sobre todo al jugar con niños más pequeños.
- El hecho de que haya roles ocultos, les puede resultar más complicado por la interpretación y funciones que pueden realizar, por lo que habría que explicarlo y dejarlo claro. Resolviendo las dudas que puedan surgir.
- Las imágenes de las cartas pueden resultar más llamativas que las palabras, tendiendo a decir cosas de la imagen obviando la palabra o pensando que ambas están relacionadas y tienen que decir lo que ven. Esto sucedió en el grupo con el que trabajé.
- El tiempo de cada intervención, el reloj de arena perfecto, pero los cinco segundos genera presión y algunos al final saltan el turno de los compañeros.
- El vocabulario. Hay algunas palabras que algunos de los participantes pueden desconocer o no son capaces de asociar con otros conceptos, por ello es importante tener esto muy en cuenta en el desarrollo del juego.
Así, algunas recomendaciones o adaptaciones según la edad y el nivel de los participantes, pueden ser:
- Seleccionar previamente cartas o colocarlas en la posición que se vayan a ver las palabras que ellos conozcan.
- Iniciar sin roles ocultos, de manera que vayan cogiendo soltura en el juego y se sientan cómodos en él. Poco a poco meter estos.
- Controlar el tiempo de las intervenciones, de manera que les dejemos pensar u orientemos a decir “paso”.
- Dinamizar el juego, mediando ante tensiones, momentos en los que no se gestiona el tiempo o las frustraciones.
Como veis, When I Dream nos ofrece posibilidades de adaptación según edad, nivel e intereses que nos planteemos, así como aquello en lo que queramos incidir.
Desde mi labor profesional, os puedo decir que usaré Whwen I Dream en intervención con mis grupos. No obstante, realizaré adaptaciones del mismo para trabajar contenidos, habilidades y aspectos que considere oportunos según los objetivos y necesidades observadas.
Y vosotros, ¿os animáis a soñar?
Dácil
Lo probamos en la Game on. A mí me pareció muy chulo. Gracias por el post
María Jesús Campos Osa
Muchas gracias Dácil!!
La verdad que es un fantástico juego y con el que podemos trabajar diferentes capacidades y destrezas.
Un abrazo y gracias por leer el blog!