El pasado sábado 2 de diciembre desarrollé un taller de juegos de mesa en el centro psicopedagógico que dirijo.

El taller estaba dirigido a familias, sí, padres e hijos juntos probando diferentes juegos de mesa, pasándolo muy bien, acompañado de risas, estrategias y “piques” sanos para conseguir ganar en algunos de los juegos, ya que participaron tanto en juegos competitivos como cooperativos.

Antes de continuar os voy a contar el planteamiento que hice del taller:

• Pegatinas identificativas. Las familias iban a pasar un par de horas juntas, compartiendo algunos juegos, así que conocernos y saber el nombre era básico. Así que, cada uno llevaba su pegatina identificativa.
• Tarjetas informativas. Elaboré una serie de tarjetas de cada juego, en las que indicaba las habilidades y capacidades que potenciaban cada uno de ellos.
• Diferentes juegos de mesa según niveles. Sí, al asistir menores de diversas edades seleccioné juegos de distinto nivel y edad recomendada, para que el disfrute de los juegos fuera positivo para todos.
• Distintos tipos de juegos de mesa. Seleccioné juegos de mesa tanto competitivos, como colaborativos. Además, escogí juegos de mesa que trabajan distintas capacidades y habilidades (atención, memoria, estrategias, expresión oral, etc).

Una vez realizado el planteamiento sobre el taller, el siguiente paso era llevarlo a la práctica teniendo en cuenta las características de la sala y la disposición de la misma.

Por suerte, cuento con un espacio amplio en el que puedo disponer mesas altas y rectangulares, así como pequeñas y circulares, adaptando el uso del juego a las características de los chicos y lo más adecuado para el desarrollo del juego.

Para llamar la atención de las familias, lo que decidí fue realizar una exposición de los diferentes juegos. Distribuí los juegos de mesa seleccionados con sus tarjetas a lo largo de una estantería, para que así las familias pudieran acercarse a verlos, leer las tarjetas de cada uno y generar curiosidad sobre los mismos.

El objetivo era que los padres e hijos probaran y descubrieran los distintos juegos planteados, tanto ellos como familia como interactuando con otras familias.

Ahora os estaréis preguntando, muy bien María Jesús, pero… ¿Qué juegos empleaste?

Pues bien, hice una selección de juegos que tengo (había que contar con el tiempo, el espacio y la atención que se quería dar en el taller, así como resolver dudas), entre ellos estaban:

• Jungle speed.
• Dobble.
• Fast Food Fear.
• Dixit.
• Hannabi.
• Stone Age Junior.
• Gloobz.
• Aloha Pioha

A pesar de contar con estos juegos, decidí romper el hielo con las familias, ya que no están familiarizadas con estos juegos de mesa (algunos de ellos conocen los tradicionales), con los maravillosos Story Cubes, que nos ayudaron a presentarnos y a conocernos un poco más ya que íbamos a pasar unas horas juntos.

Una vez realizadas las presentaciones, conocidos los Story Cubes y visto lo que nos pueden aportar, comenzó el momento de probar y jugar.

Las familias se distribuyeron en mesas y pidieron un poco de orientación a la hora de probar algunos juegos, teniendo en cuenta las edades y lo que les interesaba.

De esta manera, fueron conociendo los diferentes juegos, además de que les permitió ver en cuales sus hijos se desenvolvían mejor y en cuales les resultaba más complicado, se frustraban más o la gestión del estrés de la partida era adecuada o no.

La recomendación que les planteé a todos fue la siguiente:

Probar tanto juegos competitivos como colaborativos, para vivir las diferentes experiencias que generan tanto uno como otro tipo de juego.

 

He de decir que la experiencia fue fantástica, las familias lo pasaron muy bien y descubrieron un mundo maravilloso en el que compartir con sus hijos momentos especiales. Como os podéis imaginar, al finalizar la sesión surgió alguna que otra pregunta y recomendación de cara a la carta de Sus Majestades.

Como despedida a esta crónica, mencionar que es la primera vez que realizo un taller de juegos de mesa en familia, y no será el último, ya que el interés generado, el funcionamiento del mismo y las posibilidades que ofrece es fantástico.