Psicología

LOS MIEDOS DE LA VUELTA AL COLE

Los miedos de la vuelta al cole es algo normal en los hogares. En los días previos a esa vuelta, nos encontramos ultimando detalles materiales, psicológicos y emocionales… Pero, tanto papás, mamás como menores.

 

Porque la vuelta al cole supone una preparación completa en varios aspectos para todos.

 

Hay que tener en cuenta que la incorporación al cole es muy diferente para menores, papás y mamás. Y evidentemente, según la etapa educativa (infantil, primaria o secundaria), el curso o años que lleven en el centro o incorporación a uno nuevo.

 

Ahora bien, los miedos de la vuelta al cole pueden ser normales. Y estos se pueden presentar de manera diferente según las etapas (esto lo identifican muy bien familias que ya se encuentran en cursos altos de primaria o secundaria). Pero también son muy dispares entre las mamás, papás y menores.

 

¿Por qué son diferentes los miedos entre pequeños y mayores?

 

Porque las percepciones, incertidumbres e ideas preconcebidas son muy distintas entre unas personas y otras. Lo mismo que como las experiencias, vivencias e informaciones recibidas.

 

En ocasiones, hay menores que no muestran miedos en la vuelta al cole, sino que viven las situaciones con más incertidumbre o curiosidad acerca de lo que va a suceder, lo que se van a encontrar, intriga sobre los profesores, los compañeros… Pero, generalmente, en esos días previos hay peques y adolescentes que tienen un hormigueo en el estómago.

 

Mi psicoconsejo es que:

 

Conozcáis cómo viven vuestros hijos e hijas esa vuelta al cole, sus ganas e interés, los planteamientos e ideas que presentan, etc. Y sobre esto atender algunas ideas erróneas que pueden manifestar (sobre lo escuchado o imaginado), así como motivar en el inicio y lo que se presenta por delante.

 

Os voy a comentar un caso sobre un niño que asiste a terapia conmigo (seguro que muchos lo habéis vivido con vuestros menores). Él tiene cierto miedo a primaria, es más, en ocasiones, manifiesta no querer empezar el cole ni pasar a primero, porque sabe que la exigencia va a ser mayor (en parte cierto, pero acorde a sus necesidades y aprendizajes). Pero también porque cree que no se va a poder mover en clase, va a tener que estudiar mucho todos los días, va a tener muchísimos deberes. E incluso dice que no va a tener recreo.

 

Como veis, muchas ideas surgen de lo que se escucha a través de los padres u otros menores. También de lo expresado  por docentes sobre los cambios en los cursos. Todo ello aliñado con un chorrito de su imaginación (ejemplo claro, el recreo).

 

Por ello, es importante que conozcáis qué ideas y percepciones tienen los hijos sobre la vuelta al cole, motivación e interés. Pero es muy importante que habléis con ellos, que haya comunicación y expresión emocional acerca del tema.

 

Una vez atendidos los niños y niñas, me gustaría centrarme en los papás y las mamás… Pero en su vuelta al cole, percepciones, emociones, impresiones, ideas…

 

Las mamás y los papás lo vivimos (y me incluyo) desde diferente perspectiva que nuestras hijas e hijos. Siempre tenemos en mente planteamientos y preocupaciones (todo ello porque buscamos lo mejor para nuestros pequeños y pequeñas) acerca de la vuelta al cole, compañeros, profesorado, adaptación de los hijos e hijas, relaciones sociales, etc.

 

Y sin darnos cuenta, en muchos momentos, esas sensaciones se manifiestan a los hijos, haciéndoles ver que la vuelta al cole puede ser más dura o traumática de lo que realmente es.

 

Ahora bien, y hay que respetarlo, las preocupaciones y los miedos de la vuelta al cole que viven algunas familias vienen dadas, en parte, por experiencias previas, por la situación personal de cada menor, etc. Lo importante es…

 

Conocer qué nos preocupa (diferente en cada familia), por qué y tratar de atenderlo de manera adecuada, viendo opciones y alternativas, sin generar dramas ni mostrar inseguridades y miedos extremos ante los hijos e hijas.

 

¿Qué preocupaciones generales tienen las familias?

 

No todos manifiestan las mismas, como ya he indicado. Sin embargo, hay temas comunes a ellas que suelen ser foco de conversación y pensamiento reiterado en estos días.

  • Adaptación del menor. Esta preocupación surge en varios momentos de la etapa educativa. En infantil y ese primer contacto con el colegio, el paso a primaria, cuando hay profesores nuevos, cambio de grupos. Y por supuesto, en el paso a secundaria o al instituto.

Aquí, hay que dar tiempo a esas adaptaciones. Pero a todas las personas. A cada menor en esa nueva etapa. A cada mamá y papá. Así como a cada docente con su alumnado.

  • Relaciones entre iguales. ¿Se relacionará?, ¿se pegará?, ¿hará amigos?, ¿sabrá comportarse? Cuestiones como estas surgen como padres y madres, ya que se piensa en la importancia del grupo social y unas buenas relaciones grupales.

El miedo de muchas familias gira en torno a si sus hijos e hijas estarán solos en los recreos, si se reirán de ellos, si no tienen amigos, etc. Y ojo, que es una preocupación real y normal, pero hay que dar a cada menor tiempo para su adaptación porque cada uno es diferente.

  • Acoso escolar. Esta preocupación surge sobre todo en cursos altos (últimos de primaria o secundaria), así como en el paso al instituto.

Y este es un tema muy serio, del que hay que todas las personas debemos estar atentas. Por ello, la comunicación con los hijos y con profesorado es clave para conocer, saber y poder actuar según las situaciones.

  • Relación con los docentes. Muchos padres y madres temen si su hijo e hija no encaja con sus docentes.

Pero… ¡Ojo! Hay que dar tiempo tanto a los menores para que conozcan y se adapten a la dinámica del aula, como a los docentes para conocer a sus alumnos, para intervenir con ellos y para planificar sus clases acorde a las necesidades que presentan sus alumnos.

 

Estas pueden ser algunas preocupaciones generales de las familias, pero evidentemente también hay…

Preocupaciones más específicas

  • Profesorado especializado para atender necesidades específicas del alumnado. Cómo actúa el centro y qué medidas toma ante alumnado con dislexia, déficit de atención, hiperactividad, discalculia, problemas de comprensión, etc.
  • Medidas que se toman ante situaciones conflictivas entre alumnos. Aquí entran preocupaciones sobre acoso escolar, inclusión, relaciones sociales, etc.
  • Comunicación entre profesorado y familias. Este aspecto es clave en los centros escolares, y beneficia el desarrollo de los alumnos y alumnas, pero también al propio centro, su dinámica y al profesorado. Pero, que haya comunicación no quiere decir que haya que decir a los docentes cómo deben dar sus clases, sino aclarar dudas o ver puntos a tratar conjuntamente si es necesario.
  • Participación de las familias. Hay centros abiertos a que los padres y madres participen en actividades diversas, colaboren, etc. A mí esto me encanta porque la vivencia en el centro, trato y participación con los menores y docentes favorece el clima escolar y las relaciones. Además supone enriquecimiento personal para todas las personas.

Y estas son algunas de las preocupaciones generales. Aunque sé que algunas personas viven más y otras más específicas, totalmente comprensibles y respetables.

 

Atendiendo a las preocupaciones, cómo pueden actuar padres y madres en estos días previos para tener controlados los miedos de la vuelta al cole.

  • Evitad el drama. Esto no ayuda. Además genera más tensión y malestar en las personas adultas y desencadena en que hijos e hijas lo vivan con mayor incertidumbre y miedo.
  • Expresad sentimientos y emociones de manera sosegada y tranquila. Manifestar todas las personas de la familia cómo se encuentran ante la vuelta al cole es importante. Esto se debe llevar a cabo de manera tranquila y con control, sin generar dramatismos y exageraciones (como indico previamente).
  • Hablad con los hijos e hijas. Mantened comunicación fluida con ellos, manifestad motivación e interés por lo que se avecina, volved a ver a los amigos, dad al aprendizaje el valor que tiene en la escuela…
  • Sed realistas. A veces inventarse historias para alejar preocupaciones no ayuda, ya que la realidad puede ser diferente. Por lo que hay que explicar las cosas como son, indicar los días que faltan, el tiempo que se estará en el centro, etc. Cuanto más real sea lo explicado, menos impacto vivirán los menores (ya que es la realidad).

Además de estos consejos, me gustaría compartir con vosotros el artículo de vuelta al cole con algunas pautas para estos días previos.

 

Para despedirme, me gustaría desearos una vuelta al cole tranquila para todas las personas y recordad que controlando los miedos, tomaremos mejores decisiones y actuaciones.

 

Si la vuelta al cole supone situaciones complicadas, conflictivos, miedos exagerados y dificultades de gestión y autocontrol, os recomiendo buscar la ayuda profesional para orientar y ayudar en esa gestión.

SÍGUEME

  • Twitter de Maria Jesús Campos Osa
  • Facebook de Maria Jesús Campos Facebook
  • Instagram de Maria Jesús Campos Facebook
  • Canal de Youtube de Maria Jesús Campos Osa

Comentarios (2)

  1. Dácil Isabel Muñoz Porta

    03 Sep 2018 - 4:40 pm

    Recuerdo que yo tenía una depresión postvacacional que me empezaba con el anuncio de la vuelta al cole de El Corte Inglés, pero mis fieras están deseando que empiece el cole y reencontrarse con sus compañeros. Me temo que les ha acostumbrado demasiado a los imprevistos: interinas que sólo están un año, bajas, enfermedades de meses de la tutora… Y ya están curados de miedo ante los cambios. No sé si es bueno, malo o regular

    • María Jesús Campos Osa

      04 Sep 2018 - 12:43 pm

      Gracias por el comentario Dácil!!

      Que estén deseando volver es muy buena señal, a mi me parece un aspecto a tener en cuenta porque eso significa que están cómodos en el entorno, aunque a veces haya cosas y situaciones que no gusten, pero en general pesa lo que ellos ven positivo (que los amigos es muy importante).

      Los imprevistos surgen, evitar hacer de ellos un drama es importante, además que los conozcan y saber afrontarlos es importante. Es una forma de adaptarse al entorno. Lo que como padres debemos evitar es dramatizar o exagerar, mostrar miedos e inseguridades ante esos momentos.

      Un abrazo!

Deja un comentario