TRES JUEGOS PARA LECTOESCRITURA
Presentar tres juegos para lectoescritura es el objetivo de este artículo. Artículo que tiene como fin ayudar a docentes, profesionales de la psicología educativa y pedagogía.
Pues bien, hoy me gustaría compartir una serie de recursos que empleo en intervención con menores que presentan problemas de lectoescritura y comprensión lectora. Algunos de esos recursos son juegos de mesa (sabéis que me encantan y algunos de mis motivos para su uso los tenéis en este artículo). Sin embargo, también realizo adaptaciones sobre ellos y elaboro material personalizado.
Y sin más rollos, comienzo con una serie de juegos de mesa. Juegos que son fáciles de conseguir, asequibles y que me encantan para mis sesiones (lo reconozco).
- Monster Kit. Este juego de Manu Sánchez Montero es muy conocido en el entorno educativo y en muchos hogares (no es para menos).
El juego consiste en formar monstruos. Monstruos formados a partir de cartas que indican partes o complementos a añadir al cuerpo de nuestro personaje. Además, le pondremos un nombre según las sílabas de cada carta y sumaremos puntos (esto no nos interesa tanto en el artículo de hoy).
Para mí es un básico cuando realizo intervención con peques que presentan dificultades en la escritura (grafía, identificación de letras) y en la lectura.
Su presentación de cartas con monstruos (atractivo para ellos) y una sílaba para formar el nombre es importante. Y es importante cuando comienzan a iniciarse en la lectura (ya que el inicio es muy silábico). Todo esto nos permite trabajar esa asociación consonante-vocal y pronunciación, para el inicio de formar palabras.
Para captar la atención de peques en este contenido os recomiendo este juego.
Además, como podéis imaginar, tener que dibujar monstruos con sus diferentes partes, nos ayuda a trabajar la motricidad fina. Además, podemos incidir en la pinza digital y que esta coja fuerza y coordinación para favorecer la escritura.
- Story Cubes. Una cajita de dados (fácil de transportar) de varias versiones (de 9 o 3 dados), con temáticas diferentes y en las que se guarda un mundo maravilloso de creatividad.
Los Story Cubes nos permiten realizar multitud de actividades a través de unos dados con imágenes diferentes. Además, favorecen aprendizajes y el desarrollo de la imaginación y creatividad.
El objetivo de los Story Cubes es crear una historia a través de las imágenes que han salido del lanzamiento de dados. Esa historia se puede narrar en voz alta (expresión oral) o bien podemos escribirla en un papel (expresión escrita y todo lo que conlleva, por ejemplo ortografía, caligrafía, comprensión lectora…).
Reconozco que para los pequeños a los que les resulta complicado expresarse y redactar, los Story Cubes son geniales. Podemos limitar el número de dados, ir de frases cortas a más largas, de ahí a pequeñas historias, que se puedan extender según el desarrollo personal y características de los menores.
Para algunos menores es más sencillo formar frases e historias a partir de los dados porque tienen la imagen que emplear. Este apoyo visual les indica en qué fijarse y les van orientando en lo que pueden o no expresar.
A partir de estos dados podemos crear múltiples actividades, desde cómics, historias giratorias, describir personajes reales o inventados, inventar finales alternativos a cuentos, películas o historias presentadas… (En este artículo que escribí hace tiempo sobre Story Cubes tenéis más ideas).
Con estos dados trabajamos la escritura cuando lo hacemos por escrito. También reforzamos aspectos como ortografía, caligrafía, signos de puntuación, expresión y comprensión. Es necesario leer lo previo para continuar con lo nuevo y ver coherencia en lo escrito, aunque la historia sea surrealista y alejada de la realidad.
Evidentemente jugamos con la ventaja de que es aceptable lo expuesto (con unos límites de respeto). Pensemos que es su creatividad, por lo que su autoestima se verá reforzada y verán que son capaces de generar historias, de escribirlas y de trabajar sobre aquello que les resulta más complicados.
- Qwerty! Se ha convertido en uno de mis juegos de cabecera en intervención con menores con dificultades de lectoescritura. Quienes han asistido a las formaciones Juega y Aprende con Mercurio han podido disfrutarlo y conocerlo, así como adaptaciones diversas.
Es un juego de Damon Tabb, descatalogado y que distribuía la editorial Mercurio. Consiste en formar palabras a partir de las letras que han surgido al azar de una bolsa. No se pueden repetir palabras, sí la letra que haya cogido otro compañero, pero la puntuación variará (os dejo este enlace en el que os lo explican fenomenal).
Es un juego en el que está clasificado a partir de diez años. Se juega con límite del tiempo, agilidad y cuanto mayor vocabulario mejor. Sin embargo, en intervención lo he usado con niños de 6 años y ha funcionado muy bien (la diferencia es que está en intervención solo conmigo y puedo gestionar y adaptar el tiempo y las esperas). Pero es un juego fácil de adaptar y aplicar en grupos de características y edades similares.
Me encanta el juego porque los menores en terapia y con dificultades buscan palabras simples, monosílabas o bisílabas. No obstante, podemos jugar con alguna de las letras, quitarla y plantear qué otra letra podemos poner para formar una palabra diferente. Por ejemplo, PATA, quitamos la última “A”, cuál se podría añadir para formar nueva palabra, en este caso la “O” y creamos PATO.
Además, es un juego con el que podemos trabajar ortografía y fonología (letras que suenan similar), forzando a dejar fijas en el tablero letras como pueden ser «B» y «V», «G» o «J», «B» o «P», etc y formar palabras que las contengan.
Ahora bien, no solo trabajamos vocabulario o cómo se forman las palabras, también la atención y memoria cogen un peso importante para saber qué palabras han dicho y cómo jugar con las letras.
Aquí os he recogido tres juegos que se han convertido en indispensables de mi ludoteca profesional para trabajar dificultades de lectoescritura y comprensión lectora. Además, tengo la posibilidad de ir adaptándolos y personalizándolos a las necesidades y características de cada menor.
Evidentemente, hay muchos juegos más, pero estos son algunos con los que me siento más cómoda y el tiempo de juego no es excesivo. Además, se puede cortar en un momento determinado y favorecen otros aspectos del desarrollo y aprendizaje de los menores.
Minerva Carron
Dixie, es un juego de cartas en el cual tienes que decir algo que la describa y a la vez no sea obvio
María Jesús Campos Osa
Buenos días Minerva,
Dixit es un juego maravilloso, por estética, por su mecánica, por lo que implica… Además, a mí me ha permitido trabajarlo empleando como tema emociones y es fabuloso… Y sí, la interpretación a lo mostrado supone un esfuerzo por parte de los menores.
Muchísimas gracias por tu comentario!!