Llegan mis vacaciones de verano y las del blog. Como sabéis llevo unos años «dando» unas semanas de vacaciones al blog. Y es que, publicar semanalmente es intenso, complicado en algunos momentos y se acaban las ideas cuando la inspiración no aparece.

Así que, parar es algo necesario, física y mentalmente. Sobre todo esto último para poder buscar ideas, redactar con claridad y fluidez, ser creativa y seguir compartiendo contenido de calidad sobre temas que son de interés.

Reconozco que he llegado a estas semanas muy cansada, física y mentalmente. El curso ha sido largo, intenso y con mucho trabajo. Algo que agradezco enormemente siendo autónoma. Y además, hay que sumarle escribir semanalmente, que son horas de trabajo también…

Pero estoy feliz y muy agradecida por el gran número de personas que leen los artículos. Así como, por la confianza que depositan muchas familias en mí para intervenir con sus peques o adolescentes, así como con ellas. 

Trabajar con menores en intervención psicoeducativa requiere preparación previa, pero también flexibilidad para adaptarse en función de las demandas y necesidades que puedan surgir en el momento. Además, hay que desarrollar actividades, sacar a la luz la creatividad y preparar materiales y recursos muy diversos para las sesiones.

En las sesiones con menores el dinamismo y la búsqueda de recursos diferentes para intervenir en las dificultades es clave.

Así que, he llegado al final del curso con la creatividad bajo mínimos (lo reconozco), a lo que se ha sumado la preparación de materiales específicos para el verano adaptados a cada menor… Resumiendo, «mi bombilla» está pestañeando continuamente… Y no quiero que el blog se va afectado por mi «baja» inspiración en estos momentos, así que lo mejor es parar.

Pero recordad que tenéis cientos de artículos de temas diversos, clasificados en categorías. Y si os interesa algún tema específico sobre el que queráis que escriba en septiembre, podéis escribirme con la propuesta.

He de confesar que este año el volumen de trabajo ha sido grande con sesiones, formaciones y proyectos nuevos. Y es que, estoy muy feliz por el proyecto de cuidado emocional llevado a cabo en un Instituto. Proyecto con el que he trabajado con docentes, alumnado y familias. Y ha sido maravilloso… Y el próximo curso continuaremos….

Necesito vacaciones de verano para desconectar, disfrutar de mi familia, visitar a mis seres queridos y descubrir nuevos rincones. Vacaciones para descansar, recargar pilas y retomar un nuevo curso a partir de septiembre (aunque el trabajo comienza antes preparando y organizando muchas cosas) con la mente totalmente despejada y llena de ideas.

El próximo curso se presenta interesante. Septiembre me espera con nuevos proyectos muy ilusionantes, pero también con mis niños, niñas y adolescentes para seguir trabajando conjuntamente y con sus familias. Y para afrontar todo ello, hay que descansar…

Así que, solo me queda desearos un feliz verano, descansad y disfrutad de vuestros seres queridos. Y sobre todo, dedicad tiempo a cuidaros.

¡Nos vemos en septiembre!