WALKIE TALKIE: PALABRAS Y RAPIDEZ
Walkie talkie: Palabras y rapidez puede ser una de las definiciones de este juego. Y es que «Walkie Talkie» de Llama Dice, o lo que es lo mismo Shei Santos e Isra Cendero, y publicado por Devir, es así.
Walki Talkie es un juego de cartas con colores y letras, en el que decir palabras (cumpliendo algunas condiciones) es el eje fundamental… Sin embargo, el tiempo te pisa los talones y no te puedes despistar.
Confieso que tuve la gran suerte de probar el prototipo con sus autores. Según lo jugué y me lo explicaban, dije: «Este juego es fantástico, ideal para grupos, en aula, y para mis intervenciones psicopedagógicas. Es genial.». Y ahora, tengo el juego publicado en mi estantería (pendiente de firma) y le estoy dando muchas partidas. Partidas en mis intervenciones con menores, así como con la familia.
Antes de seguir hablando del juego, mi uso en intervención y porqué me gusta tanto, os recomiendo ver esta reseña, Cómo jugar a Walkie Talkie. Como habéis podido ver y escuchar (o leer en las instrucciones si lo tenéis), Walkie talkie es un cooperativo cuyo objetivo es quedarse sin cartas antes de que termine el tiempo, diciendo palabras que cumplen una condición. Tiempo que está delimitado por el número de personas que juegan. Es decir, por cada persona se añaden 30 segundos, así, si juegan cuatro personas el tiempo del que se dispone será de dos minutos.
Las instrucciones del juego explican muy bien la mecánica, el tema de los tiempos, las palabras válidas, las que no, etc. Y es que en Walkie Talkie no todas las palabras son aceptadas, por lo que hay que tenerlo en cuenta durante la partida para que no nos penalicen.
Como ya he dicho, es un juego en el que hay que decir palabras dentro del tiempo establecido. Las palabras deben cumplir una condición, que viene dada por un color o por una letra. Hay que decir una palabra que comience por una letra determinada, por ejemplo «P», y que se asocie con un color, por ejemplo «amarillo». En este caso, podríamos decir «PIÑA». Esto que parece sencillo no lo es… Os aseguro que quedarse en blanco, no recordar palabras o encontrar similitudes, sucede en la partida. Y el tiempo sigue pasando…
Sin embargo, se cuenta con dos palabras de gran ayuda, «CAMBIO» y «CORTO», que en esas situaciones dan aire. «CAMBIO» nos permite dar la vuelta a las cartas, por lo que las letras se convierten en un color, y los colores nos ofrecen letras nuevas. Y con la palabra «CORTO» pasamos las cartas a la persona que está a nuestra izquierda, y recibimos cartas de la persona que se encuentra a nuestro lado.
Una vez presentado Walkie Talkie, es momento de explicar porqué me gusta tanto y el uso que le doy…
Antes de nada, reconozco que los juegos de palabras me encantan… Sí, juegos en los que el vocabulario forma parte del juego es algo que me atrae y que disfruto mucho. Y ojo, no solo a nivel personal, a nivel profesional me permiten incidir en aspectos muy significativos de menores con dificultades de aprendizaje (uno de mis ámbitos de intervención).
Walkie Talkie permite trabajar y reforzar aspectos significativos del aprendizaje y del desarrollo de menores. Por ello, su uso está muy presente en algunas de mis intervenciones… Sin enrollarme más… Qué me permite trabajar Walkie Talkie…
- ATENCIÓN. Esta capacidad está presente en todos los juegos, y en este no iba a ser menos. Sin embargo, el nivel de atención y concentración durante el mismo es alto. Y es que tenemos un tiempo muy limitado, lo que exige atención, para conseguir la mejor puntuación o quedarse sin cartas.
Hay menores que se dispersan con facilidad en juegos largos, con tiempos de espera prolongados, etc. Pero en este caso, eso no sucede, porque sabemos lo que va a durar cada partida según el número de personas. Y esto, os aseguro que ayuda. Por ello, me parece un juego ideal para comenzar una sesión, consiguiendo trabajar la atención para el desarrollo posterior.
- AGILIDAD MENTAL. Si hablamos de tiempo, de buscar semejanzas, identificación de contenidos, la agilidad mental está presente.
Y es que hay que ser muy ágiles buscando conexiones y semejanzas para dar respuesta a las condiciones tan cambiantes durante la partida.
- VOCABULARIO. Decir palabras, que cumplan condición de color y empezar por una letra, es el eje del juego. Por ello, el vocabulario es fundamental.
Así que, gracias al juego podemos conocer el tipo de vocabulario de menores, pero también la parte ortográfica con las letras. De ahí, que sea un juego que en el ámbito de lengua pueda dar mucho juego para trabajar categorías de palabras, ortografía, acentuación, etc.
- MEMORIA DE TRABAJO. Como he dicho, el tiempo de juego es breve e intenso, pero la memoria de trabajo está a pleno rendimiento. Y es que hay que buscar información de manera rápida, dándonos instrucciones en milésimas de segundo para dar respuesta a las condiciones presentadas.
Es curioso ver a menores diciendo por lo bajo: «algo negro, algo negro con «M», con «T», algo negro…» Y es que así estamos durante los minutos de la partida.
- FRUSTRACIÓN. Competimos contra un tiempo delimitado, unas cartas que nos ofrecen combinaciones que no son sencillas en muchas ocasiones… Pero también sucede que cuando tienes una respuesta, alguien se adelanta… Y da rabia, mucha rabia… Porque comienza una nueva búsqueda de similitudes con un color o letra nuevos.
Hay menores con los que trabajo que este tipo de situaciones les generan mucha tensión. Y la frustración está muy presente. Pero el juego continúa y siempre les digo que tienen mecanismos para cambiar con las palabras «CAMBIO» o «CORTO». Gracias a ellas, momentos frustrantes como no encontrar palabras o verse desbordada con las cartas que se tienen en mano, son de gran ayuda.
- CONTROL INHINITORIO. No todo vale. Hay que tener segura la palabra que se dice, porque si no es acertada hay penalización. Y esta parte del juego es algo que ayuda a trabajar ese autocontrol.
Asegurarte antes de decirla, aunque sea en cuestión de segundos, pero que influirá en la posible frustración posterior. Y es que si no es adecuada, recibirás más cartas.
- TOMA DE DECISIONES. Como os he ido comentando, se van diciendo palabras que cumplen condiciones. A veces hay toma de decisiones significativas buscando una correlación entre diferentes cartas que se tengan en la mano. No solo esto, tomar decisiones sobre cuando decir «CAMBIO» o «CORTO». Sobre todo esta última si alguna persona se ha quedado sin cartas y de pronto recibe tres nuevas…
Así que, hay toma de decisiones que a veces va acompañada de estrategia… Por ello, es importante trabajarlo con menores de cara a que vean las opciones que se tienen, aunque sea en un periodo breve de tiempo.
Ahora bien, las partidas son cortas (dependiendo del número de personas), pero no te quedas con una única partida. Es un juego retador, en el que se busca mejorar la puntuación y sobre todo quedarse sin cartas.
Os animo a que os hagáis con este juego (caja pequeña, fácil de explicar y sacar a mesa), pasaréis minutos de tensión, risas y descubriréis algunas palabras o similitudes un poco extrañas…
Con respecto a su aplicación o posibles adaptaciones, confieso que he realizado algunas teniendo en cuenta las características de cada menor y los objetivos de intervención. Por ejemplo, en algún momento he ampliado el tiempo unos segundos, y no pasa nada porque conocía que la presión no ayudaba a la menor y hemos ido de más tiempo a menos.
Algunas adaptaciones que se pueden llevar a cabo es anotar las palabras que se dicen para trabajar con ellas posteriormente. Por ejemplo, morfológicamente, trabajando así las categorías de palabras o clasificarlas según las reglas de acentuación.
Otra adaptación puede ser dejar fija en la mesa una carta con el lado de color y otra de letra y con las cartas que tienen en la mano escribir las posibles combinaciones, seleccionando el color central y asociarlo con una letra que se tenga, o la letra con un color de la mano. Aquí se juega con algo fijo y no tan cambiante si tratamos de buscar palabras y similitudes de manera más pausada (y que, a su vez, puede ayudar a menores). Además, podemos ver los aprendizajes de menores de edades similares, así como las interpretaciones y análisis que hacen.
Por último, en la categoría Aprendizaje Basado en Juegos encontrarás más juegos, usos y adaptaciones según colectivos, sus necesidades, objetivos de intervención, contenidos, etc.
Recuerda que si necesitas orientación o acompañamiento para emplear o adaptar juegos según tus necesidades, dispones del servicio de asesoramiento profesional.