Hay una serie de consejos para el final de curso, que ayudan a estudiantes y que orientan a familias. Y es que, las últimas semanas del curso escolar suelen ser intensas.

Semanas y días intensos porque se acumulan deberes, exámenes, entregas de trabajos, exposiciones, etc. Y esto siempre genera presión y, en algunos momentos, ansiedad.

Por ello, las profesionales que trabajamos con menores en estos momentos y situaciones, presentamos y trabajamos una serie de consejos para el final del curso. Consejos con el fin de ayudar, orientar y acompañar en esos momentos de tensión. 

• TEN VISIBLE EL CALENDARIO. Uno de los recursos que  ayuda en la planificación y organización es tener un calendario. Pero no de adorno… Un calendario en el que se encuentren anotadas fechas de exámenes, entrega de trabajos, exposiciones, etc.

Este tipo de recursos ayudan mucho a la hora de organizarse, anticipar y planificar tiempos y qué estudiar cada tarde. Así que, un calendario visible ayuda en el siguiente punto.

• ELABORA UN PLAN DE TRABAJO Y ESTUDIO. La planificación no es el punto fuerte de muchos estudiantes. Les cuesta mucho adelantar trabajo, anticipar, preparar con antelación tareas o exámenes… Y esto pasa factura con el paso de los días.

Dejar todo para el último momento es muy estresante y agobiante. No solo para quien lo tiene que hacer, también para las personas que están alrededor (la familia). Y es que las malas contestaciones, conflictos o pedir ayuda tarde genera mucha tensión en el hogar.

No solo la planificación es determinante. Saber emplear estrategias diferentes estrategias de aprendizaje en función de los contenidos a aprender es clave. 

• CONTROLA LAS DISTRACCIONES. Y una de las distracciones son los dispositivos tecnológicos. El móvil en la mesa de estudio, el ordenador con videojuegos o con chats abiertos, la videoconsola al lado… Esto no es de gran ayuda.

Por ello, sacar dispositivos del sitio de estudio, apagarlos o ponerlos en modo «avión» debe ser una de las primeras acciones antes de ponerse a estudiar.

• RESPETA LOS DESCANSOS. Descansar es fundamental y debe estar presente en el horario de estudio. Estar durante horas en la habitación sin salir y hacer descansos es un error. Error muy común entre muchas personas porque tienen la idea de que si descansan pierden tiempo de estudio.

Esta idea preconcebida es un gran error que trabajo con menores de diferentes edades, tanto individual como grupalmente. Necesitamos descansar para rendir mejor, no solo por las noches, durante el estudio también.

• ALIMENTACIÓN E HIDRATACIÓN. Hay menores que cambian su alimentación durante la época de exámenes. El otro día en un taller de cuidado emocional con adolescentes, algunas chicas mencionaron que la época de exámenes es época en la que buscan mucha comida por casa. Necesitan picar mientras estudian como forma de calmar su ansiedad o nervios.

Es importante que se alimenten bien, que tomen alimentos durante el estudio, que no se salten comidas por estudiar. Una buena alimentación es fundamental para el rendimiento, porque nuestro cuerpo y cerebro la demandan.

• PRACTICA DEPORTE. Sé que en época de exámenes se sacrifican actividades extraescolares para tener más tiempo de estudio. Y esto no ayuda. El deporte es un gran aliado, nos ayuda a desconectar, a relajarnos y nos conduce a la acción.

Por ello, salir a las actividades deportivas o a practicar algo de deporte, permite que sea tiempo de descanso, y ayuda al retomar el estudio posterior.

• IDENTIFICA Y GESTIONA TUS EMOCIONES. Nervios, agobio, cansancio, tristeza, frustración, desilusión, asco… suelen ser emociones que manifiestan. Y es que ante la presión del final del curso se vive una montaña rusa emocional (así lo manifiestan muchas personas adolescentes). 

Por ello, identificar cómo se sienten es la base para poder gestionar esa emoción, y buscar ayuda cuando de manera autónoma no se puede. La ansiedad les lleva a momentos muy angustiosos, bloqueos y malestar físico que llega a ser limitante en el propio momento del examen. Así que, no se puede perder de vista el estrés académico que pueden vivir algunas personas estudiantes.

Evidentemente no todas las personas estudiantes afrontan de la misma manera el final del curso. Hay estudiantes que saben organizarse y gestionan estos momentos con tranquilidad y control. Mientras que hay menores que llevan a cabo la gestión de exámenes de manera diferente según las materias.

No todas las personas afrontamos de la misma manera las situaciones. Por ello, identificar cómo nos encontramos, qué estrategias seguir y cómo gestionar los momentos, es fundamental.

Tener en cuenta estos consejos para el final del curso es importante. Así como tener muy presente el Decálogo del estudiante, que elaboré hace un tiempo. Decálogo en el que se recogen los puntos fundamentales para un buen rendimiento académico.

Recordad que estos consejos para el final del curso son generales. Cada estudiante y familia debe buscar la mejor manera en que encajen en sus necesidades y características. Porque no hay dos estudiantes iguales…

Antes de finalizar, si vuestro hijo o hija se encuentra en una situación complicada de cara a este momento, es aconsejable buscar ayuda profesional y especializada.