¡CONCENTRADOS! SE ACERCA EL FINAL DEL CURSO
“Un mes y todo habrá terminado”
Esta es la frase que últimamente están escuchando muchos estudiantes. Y así es, en menos de un mes el curso 2016-2017 habrá echado el cierre.
En este último momento es fundamental estar al 200%. Los estudiantes deben aprovechar al máximo el tiempo, ser capaces de mantener la atención, concentrarse y no distraerse (aunque están rodeados de estímulos muy atractivos).
No olvidemos que con una buena planificación se dispone de tiempo de estudio y se disfruta de tiempo de ocio.
Para conseguir mantener la atención y concentración en estos momentos, es recomendable seguir una serie de pautas. Algunas de ellas son:
- Mantener periodos de estudio breves adaptados a las necesidades de cada estudiante.
La atención no se puede mantener durante horas, por ello es recomendable establecer periodos de tiempo de estudio entre 20 y 50 minutos, según las características de cada alumno.
- Respetar tiempos de descanso.
Hay que descansar entre los tiempos de estudio, nuestra mente lo agradecerá. Así, si estamos durante 25 minutos estudiando, descansaremos 5 minutos; mientras que si estamos unos 50 minutos descansaremos 10-15 minutos.
- Descansar durante el estudio, es desconectar un tiempo limitado.
Cuando nos detenemos para descansar mientras se estudia, ese descanso no está destinado para ver la televisión, jugar a la videoconsola, chatear, etc (esto forma parte del tiempo de ocio). El descanso está enfocado a salir de la habitación, beber agua, ir al baño, tomar algo y retomar el estudio.
- Detectar el cansancio.
Sí, nos cansamos durante el estudio. No siempre estamos igual de receptivos, por ello es importante detectar los cambios para reorganizar la planificación y el qué estudiar.
- Intercalar materias.
Relacionado con el descanso, así como con la atención, nos encontramos con este punto. Cambiar de asignaturas y contenidos teniendo en cuenta la fatiga, pero también como recurso para favorecer la atención. Por ello, pasar de materias más densas o complicadas a otras más prácticas, atractivas o sencillas para el estudiante, es de gran interés.
- Seguir un método activo de estudio.
Pasar del típico leo y releo a un método en el que se subraye, se hagan resúmenes y esquemas, llevando así un mayor dinamismo en el estudio, siendo más práctico y activo.
- Emplear estrategias de atención y concentración.
En muchas ocasiones, estas estrategias se consideran inadecuadas y no se les da el valor que realmente tienen. Pues bien, este tipo de recursos ayudan a centrar la atención en el foco de interés, así como relajarse y permitir estar atentos a aquellos contenidos que deben ser estudiados.
Hay muchas estrategias de atención y muy variadas, algunas de las que yo aconsejo y trabajo con mis chicos son:
– Respiración. Respirar controlando la inspiración y expiración con pausas, ayuda a relajar los niveles elevados de activación, así como a concentrarse en aquello que interesa.
– Movimientos de hombros. Realizar movimientos circulares con los hombros permite descargar tensiones acumuladas en cuello y hombros, permitiendo así relajarse y favoreciendo la concentración.
– Relajación muscular. Seguir pasos de tensión y relajación de los músculos de brazos, piernas, tronco y cuello.
– Mandalas. Dibujar mandalas ayuda a relajarse y focalizar la atención, ya que se sigue un patrón durante el coloreado de la imagen.
– Fijar la atención. Mantener la atención en un punto fijo durante unos 30 segundos tratando de desgranar todo lo que vemos en ella, exige mantener la atención en el punto para poder fijarse en los detalles.
– Puntitos. En un círculo de dos centímetros de diámetro realizar puntitos sin salirse de la línea, intercalando puntos más fuertes y suaves.
Estas estrategias se pueden emplear antes de ponerse a estudiar, en los descansos o durante el estudio si se detecta falta de atención.
- Emplear juegos de mesa rápidos.
Con algunos niños pequeños es recomendable plantearles tiempos de estudio muy breves, si a esto le añadimos el uso de un juego de mesa rápido que exija atención, favorecemos retomar el estudio desde otra perspectiva con atención y motivación.
Como digo en otros artículos, esto es un listado de pautas generales, cada estudiante tiene sus necesidades y características, por lo que hay que adaptarse a ellas. Pero tenerlas en cuenta, para ponerlas en marcha, son un recurso fundamental para llevar en la mochila del aprendizaje.
¡Vamos, que el curso ya está casi acabado!