EL PASO DE JUNIO A SEPTIEMBRE
El paso de junio a septiembre de cara al inicio de curso es significativo. Y es que nuestras hijas e hijos siguen creciendo, desarrollándose y madurando física, cognitiva, social y emocionalmente.
Estos aspectos se deben tener en cuenta de cara al arranque del nuevo curso académico. Y es que influirán en el proceso de adaptación de los primeros días.
A veces pensamos que el final de un curso a nivel de adaptación y desarrollo se puede mantener en el inicio del siguiente. Y esto no es así. El paso de junio a septiembre tiene sus cambios. Los niños, niñas y adolescentes siguen creciendo y desarrollándose a nivel físico, algo que es muy visible (y en ocasiones lleva a situaciones complicadas por la aceptación de su cuerpo). Por ello, la parte física es muy visible, sin embargo la parte cognitiva y emocional no se ve tan directamente como haber crecido unos centímetros.
A nivel cognitivo hay cambios en cuanto al razonamiento, toma de decisiones, expresión y comprensión verbal… Y esto se manifiesta a través de comportamientos y situaciones que se van presentando. Y lo mismo sucede a nivel emocional. Durante el verano se pueden vivir diferentes experiencias o situaciones que pueden determinar estado emocional, así como la gestión de las emociones.
A nivel social también hay cambios por diferentes motivos. Y es que durante el verano la pérdida de contacto puede estar presente por los viajes y vacaciones, están más espaciados los encuentros o no tener contacto. Evidentemente, esto puede suceder porque no todos los niños, niñas y adolescentes están contacto vía redes sociales. Por lo tanto, el miedo a los grupos, el reencuentro y cómo será, puede influir en esa preocupación, dudas y emociones en el inicio de curso.
Por ello hay que conocer cómo se terminó el curso anterior, pero es más importante conocer en qué situación actual se encuentran nuestros hijos e hijas, independientemente de su edad, para afrontar y comprender la adaptación del inicio de curso.
Evidentemente, cada menor es diferente y sus características también. No obstante, debemos conocerlas para entender cómo afrontan y gestionan las nuevas situaciones. Por otro lado, nuestro papel como personas adultas, en la figura de madres, padres o docentes es entender ese cambio y evolución y acompañar en este proceso.
Si queréis conocer un poquito más sobre el paso de junio a septiembre, os dejo el video que he grabado sobre este tema.
Por último, recordad que si queréis conocer más sobre la vuelta al cole, el desarrollo evolutivo o gestión emocional, tenéis artículos diversos en el blog. Y si tenéis dudas y necesitáis asesoramiento, podéis contactar conmigo.