LA ACCESIBILIDAD DE CONTENIDOS
La accesibilidad de contenidos es un artículo que surge como reflexión. Reflexión personal, que quiero compartir porque puede ayudar a profesionales de la educación.
En blogs educativos y redes sociales veo una gran cantidad de materiales y recursos que diferentes profesionales. Muchos de ellos son de docentes que los comparten. Esos contenidos son maravillosos, con temáticas diferentes, para emplear en diferentes momentos, etc. Por lo tanto, aclaro que no me voy a fijar en el contenido, porque cada uno sabe qué debe incluir en ellos. Me voy a centrar en la presentación de los mismos.
¿A qué me refiero con la presentación de los mismos? Me refiero a su accesibilidad, a cómo están diseñados. Y en esta parte entran aspectos como la tipografía, el tamaño, los interlineados, la longitud de textos y enunciados. Como veis, no hago mención al contenido.
Sin embargo, cómo se presentan esos contenidos influye, y mucho, en cómo los procesan y analizan los menores. Pero sobre todo, influye en menores con dificultades de aprendizaje.
Y aquí es donde quiero llegar. Si presentamos un contenido con una mala accesibilidad para una menor con dislexia, no estará en la misma igualdad de condiciones que sus compañeros. Es decir, a ella le resultará más complejo leer, procesar y dar respuesta al contenido presentado.
Por ejemplo, con respecto a la TIPOGRAFÍA de las letras. Si empleamos letras que son muy artísticas, con «movimiento», que parece que bailan (como digo yo), a una menor con dislexia le resulta más complicado leerlo. De ahí que haya que seleccionar tipos de letras que faciliten la lectura.
En cuanto al tamaño (ni excesivamente grande ni letras muy pequeñas) o destacar partes importantes también les resulta de gran ayuda a la hora de identificar la información relevante.
Otro punto que se debe tener en cuenta son los INTERLINEADOS. Esto en general para todas las personas. Cuando tenemos párrafos largos y el interlineado es sencillo, se dificulta la lectura. Con ello es más fácil saltarse líneas y lo que esto conlleva no favorece la comprensión del texto. De ahí que sea importante tener en cuenta qué interlineado emplear para favorecer el tratamiento de la información.
Por último, los ENUNCIADOS. A veces se presentan enunciados muy largos, enunciados con planteamiento en negativo o enunciados con mucha información seguida y demanda. Cuando el planteamiento de un enunciado no es accesible, la respuesta que dé el menor, en muchas ocasiones, será errónea porque no lo ha entendido.
Por ejemplo, un menor con dificultades en comprensión lectora se verá limitado a la hora de resolver un problema matemático cuyo enunciado tenga dos o tres preguntas seguidas. Sin embargo, si ese enunciado se desglosa en partes con las preguntas, será más sencillo para el menor. De esta manera, se centrará paso a paso en cada una de ellas y podrá comprender la relación entre las preguntas y como una solución ayuda en otra.
Como he mencionado varias veces, no me meto en el contenido que como docentes, educadores o profesionales de la educación desarrolláis. Lo que trato de destacar y sobre lo que quiero que se reflexione es sobre esa accesibilidad de los contenidos.
Trabajo con menores que presentan dificultades de aprendizaje, veo sus fichas de trabajo e imágenes de exámenes. Por lo tanto, sé de lo que estoy hablando, e incluso muchos libros en sus ediciones tienen aspectos cuestionables en este tema.
Por ello, mi recomendación es que se busque orientación o se consulten dudas al respecto con profesionales, e incluso con los compañeros de maestros de audición y lenguaje o pedagogía terapéutica.
Y como siempre digo, la colaboración entre profesionales de la comunidad educativa es importante. Porque la persona beneficiaria de toda esa comunicación y colaboración será cada menor.
Si queréis conocer más sobre este tema, os dejo este artículo, Favorecer, o no, la comprensión lectora. Lo escribí hace un tiempo a raíz de una necesidad surgida por una de mis menores. Y es que…
La accesibilidad de los contenidos determinará la manera en que se procesen y se puedan aprender, así como dar respuesta.