Cómo favorecer la comprensión lectora es un tema que preocupa a familias y docentes. Este artículo surge a raíz de una sesión con una menor con dificultades de aprendizaje. En concreto surge porque me presentó una gran dificultad para comprender determinadas partes de un libro que estaba leyendo.

De ahí, surgieron más cosillas, detalles y aspectos de los textos, que dificultan (y mucho) la comprensión lectora de menores con dificultades de aprendizaje. Entre ellas dificultades vinculadas con la lectura y escritura (dislexia, disgrafía y disortografía).

Os pongo un primer ejemplo, «TOKRON». ¿Sabéis qué significa? Os lo confieso, cuando lo leí en el libro, que la menor estaba leyendo, me resultó complicado, pero rápidamente me di cuenta de la combinación entre pronunciación de sílabas y fonética de letras. Y sí, es «TOCARON».

Cuando expliqué a la menor cómo lo había descifrado (porque para ella era como un código) la resultaba complicado entender. Y su respuesta fue…

«María Jesús, a mí me han enseñado a escribir esa palabra así (tocaron). Si la escribo mal me indican que está mal y la tengo que corregir. No entiendo como en un libro hay esos errores y no los corrigen».

Y tiene toda la razón, su explicación tenía lógica, pero evidentemente hay abreviaturas y en muchos mensajes escribimos erróneamente con esos «códigos».

Para esa menor, la escritura tiene una estructura y deben ser así las grafías de las palabras, si hay errores se pone mal y hay que corregir.

Pero no solo sucedió con esa palabra, ocurrió con más. Lo que nos encontramos es con un libro sobre adolescentes y en diferentes partes encontramos conversaciones de whatsapp entre las protagonistas. Ya sabemos lo que sucede en mensajes de whatsapp y las abreviaturas en mensajes en otras redes sociales.

Así que, analizando esas partes del libro conjuntamente, encontré algunos ejemplos como estos, «XQ», «DP», «Kiero», «Q», «Tp» «D2»… Y eso para esa menor (como para muchos otros) son códigos a descifrar.

Códigos en los que se combinan letras y números, sílabas y fonética de letras, letras solas… La cuestión es que su procesamiento y comprensión de los mensajes es muy complicado.

Tan complicado que cuando veía un capítulo en el que había muchas conversaciones de este tipo, lo dejaba de lado. Las excusas eran del tipo «estoy cansada», «voy a jugar mejor con mi hermana», «no me apetece leer»…  No explicaba el por qué a sus padres hasta que me lo contó a mí. Se sentía mal por no entenderlo, porque no sabía por qué no podía leer el libro y la encantaba.

Eso sí, la encantaba el libro y comprendía los textos con una grafía clara, sin abreviaturas ni códigos para descifrar (como ella decía).

Con este ejemplo, lo que trato de mostraros es lo siguiente…

El planteamiento de los textos, ya sea en la tipografía de las letras, así como las grafías, influye en la comprensión y descodificación de esas palabras. Y para menores con dificultades de aprendizaje (por ejemplo, dislexia) su impacto es mayor.

Añado un poquito más y amplío información… No era solo cómo se estaban formando las palabras en esos mensajes, también el cambio de la tipografía de las letras la descolocaba en la lectura. Lo que ella me dice es, «si leo con este tipo de letras, leo bien, no entiendo porqué aparecen estas diferentes de pronto, porque esa «g» parece un»8″. En ese caso, se encontraba ante un párrafo que alternaba tipografía tipo ordenador con tipografía de escritura a mano.

Así que… ¿Dónde trato de llegar con este artículo? A la siguiente idea…

Cuando presentemos textos a lo menores que presentan dificultades de aprendizaje, vinculados a lectura y escritura, analicemos muy bien esos textos. Analicemos las grafías, las tipologías y los interlineados.

Y este es el siguiente punto al que quiero llegar. Los interlineados simples, en muchas ocasiones, dificultan la lectura de los menores porque solapan líneas, repiten o se saltan frases, se agobian con todo el párrafo muy junto… Lo que yo digo es que «el párrafo no respira».

Y sí, este tipo de presentaciones genera rechazo, frustración y malestar por no poder llevar a cabo una lectura cómoda, ACCESIBLE y adaptada.

Como veis, acabo de remarcar ACCESIBLE en negrita y mayúsculas (como veis para resaltar la importancia de algo) con una clara finalidad.

Ante dificultades de aprendizaje y necesidades educativas, es importante mostrar esa accesibilidad en los contenidos y aprendizajes de los menores.

De esta manera, favorecemos su comprensión lectora y por tanto la adquisición y comprensión de contenidos. Lo que repercutirá en su aprendizaje.

El hecho de cómo presentemos un texto será muy importante para favorecer y ayudar a cada menor en su aprendizaje. Porque esa presentación será la base para el acceso al texto y si no es adecuado se generará poca accesibilidad, rechazo, frustración,  e incluso sentimientos de inferioridad.

Mi consejo final para facilitar la comprensión lectora de menores con dificultades de aprendizaje, es el siguiente…

Antes de presentar un texto o un libro analicemos muy bien cómo son esos textos, sus tipografías, interlineados y demás características, para favorecer esa comprensión.

Si queréis conocer un poco más sobre cómo ayudar en la comprensión lectora de los menores os dejo estos artículos, por un lado, La comprensión lectora. Punto de partida, y, por otro, Autopreguntas. Su importancia en el aprendizaje.