Tener recursos para la gestión del tiempo es un apoyo importante para las personas. Sin embargo, cuando hablamos de estudiantes, más aún. Y es que el tiempo de estudio requiere de organización y planificación para una buena gestión.

Siempre aconsejo a mis menores (y a sus familias) que empleen herramientas que les ayuden a controlar el tiempo de estudio. Este aspecto es algo que comparto y explico en diferentes artículos de este blog por el valor que tiene. Así que, resumiendo… ¿Por qué es importante la gestión del tiempo?

• Ayuda a mantener niveles óptimos de atención.
• Favorece el aprendizaje.
• Permite organizar los tiempos acorde a las necesidades.
• Fomenta la autonomía en el hábito de estudio.
• Se adapta a los ritmos de aprendizaje y características de cada menor.
• Genera una pequeña «presión» que empuja a la acción.
• Contribuye a ver cómo se distribuye el tiempo y a que se puedan realizar otras tareas.

Como podemos ver, la gestión del tiempo es importante, así como delimitar el tiempo de estudio adaptado a cada necesidad. Para ello podemos emplear técnicas diferentes, como la Técnica Pomodoro, pero también otras herramientas.

Para favorecer la atención y concentración en el estudio, y por tanto un buen rendimiento, podemos emplear una serie de recursos para la gestión del tiempo.

RELOJES DE ARENA

Los relojes de arena son atractivos, muy visuales y permiten su uso independiente por parte de cada menor. Además, tenemos en el mercado relojes de arena de diferentes minutos, lo que ayuda a la selección y utilización de uno u otro, según el momento.

El uso de los relojes de arena me parece útil con menores que no controlan bien los tiempos, así como las horas. Y es que el reloj de arena va marcando lo consumido y lo que queda, de esta manera ayuda a la gestión de la realización de la tarea. Por ejemplo, si hay que hacer algo sencillo o poco, se puede seleccionar un reloj de arena de pocos minutos (5 minutos). Sin embargo, si es algo más complejo, mayor número de ejercicios o repaso de estudio, podemos emplear relojes de más tiempo (15.20 minutos). 

El uso de los relojes de arena permite adaptarse a las necesidades y características de cada menor, pero también que sean independientes en esa gestión temporal porque van viendo el paso de los minutos.

RELOJ DIGITAL O ANALÓGICO

El reloj, independientemente del tipo que sea, siempre nos ayuda a marcar tiempos. El uso de uno u otro depende de las preferencias de cada persona, pero en peques depende del control que tengan sobre uno u otro. Hay menores que prefieren los digitales porque manejan mejor la numeración de ellos, mientras que otros se guían por las posiciones de las agujas.

Al final, depende de la preferencia personal. Pero tener a mano el reloj para indicar en qué momento se empieza y se termina es importante para la autorregulación en la realización de las tareas. Y evidentemente, el límite dependerá de las características, edad, necesidades de cada menor, así como de las tareas y tiempos disponibles.

CRONÓMETRO O CUENTA ATRÁS

Este es otro de los recursos para la gestión del tiempo que depende de preferencias y que, en ocasiones, se convierte en un reto para algunos estudiantes. Y es que, tener una cuenta atrás genera cierta «presión», pero el tiempo debe estar adaptado a las necesidades para que la realización de las tareas sea correcta.

Hay familias que me dicen que cuando emplean alguno de estos recursos, observan que su hijo o hija puede perder tiempo inicialmente y que al ver que se va a acabar «se ponen las pilas». Y esto forma parte de este «juego» porque cada menor muestra cómo se regula y sabe que dispone de este tiempo. Ahora bien, lo que hay que observar es si esa realización rápida lleva a que sea errónea en las respuestas o es adecuada, porque de ser así debemos regular los tiempos si se ven capaces de hacerlo de manera más breve.

Estos pequeños detalles ayudan mucho porque se ve cómo cada menor se gestiona los tiempos y cómo prefiere repartirlo. También se observa lo «prácticos» que pueden llegar a ser si saben que tienen límites temporales para hacer sus tareas, evitando así «dormirse en los laureles» o distraerse.

ALARMAS

Este es un recurso para la gestión del tiempo, que no exige ver continuamente los minutos o las horas. Su uso depende de la edad (funciona mejor en mayores) y del dominio que se tenga sobre el tiempo. Y es que poner una alarma a una hora determinada indica que se debe finalizar la tarea, aunque yo doy algunas recomendaciones o pautas al respecto.

En primer lugar, delimitar el tiempo que se va a estar con la tarea, estudio o repaso. Y, en segundo lugar, poner una alarma que anticipe la hora definitiva, por ejemplo entre 5 o 10 minutos antes (depende del tiempo establecido). Con esta alarma anterior se ayuda a regular la finalización de la tarea y a saber el tiempo final que queda.

Como se puede ver, podemos emplear diferentes recursos para la gestión del tiempo. En este caso, os he mostrado los más sencillos y básicos con los que empezar o emplear según edades y características.

Mi recomendación con peques es emplear lo más visual (relojes de arena) para que ellos vayan comprendiendo el paso del tiempo y se vayan regulando. Mientras que con más mayores funcionan los relojes con alarma o cronómetro porque manejan mejor el tiempo. Pero, repito, depende de sus necesidades.

Como se puede leer, la gestión del tiempo es importante, pero cuando hablamos de tiempo de estudio coge un valor significativo. Y es que favorece la atención y concentración en la realización de las tareas.

Por último, mencionar que este artículo se ha centrado en la gestión del tiempo en el área académica, pero estos recursos se pueden emplear en la realización de otras tareas de la vida diaria. Porque la gestión del tiempo es algo que nos acompañará siempre y que desde peques debemos enseñar y trabajar.

Si queréis conocer más estrategias, recursos y pautas sobre técnicas de estudio podéis visitar la categoría específica del tema en el blog. Y por supuesto, descargar algunos materiales en la zona de descarga gratuita.

Por último, si vuestro hijo, hija o como familia necesitáis orientación o acompañamiento para aprender a mejorar su hábito de estudio y todo lo que engloba, podéis buscar ayuda profesional especializada en el tema.