
¡TOC-TOC! OÍDO EN COCINA
¡Toc-Toc! Oído en cocina es una de las últimas novedades de la editorial Mercurio. Este juego, cuya autora es Anja Wrede y la gráfica es de ella y Ming Li, estaba entre mi listado de adquisiciones. Y es que le tenía ganas porque conocía su mecánica y en qué consistía. Y conociendo esto, sabía que lo podía emplear en mis sesiones de intervención con menores. Incluso, es un recurso interesante para intervenir en algunas dificultades de aprendizaje, como, por ejemplo, la dislexia.
En ¡Toc-Toc! Oído en cocina, tenemos que identificar los ingredientes de una receta, que se dará a conocer con los golpes de una cuchara de madera. Si queréis conocer más acerca de cómo se juega, os dejo este enlace.
Como habéis podido escuchar en el vídeo, esos golpes corresponden a las sílabas de las palabras/ingredientes que componen la receta. Y esta mecánica del juego implica una serie de aspectos importantes del aprendizaje y desarrollo lectoescritor.
Por un lado, la conciencia fonológica, a la hora de identificar y decodificar la palabra en sílabas. Por otro lado, discriminación auditiva a la hora de escuchar e identificar el número de golpes y los espacios. Esta parte de separación de las palabras es un indicador en algunas dificultades de aprendizaje, como la dislexia o la disortografía. Así que, este juego puede ser un recurso muy interesante para trabajar sobre esas dificultades. Pero no solo eso, para el aula cuando se trabajan las sílabas dentro del temario. es un material muy recomendable.
En mi caso, he usado el juego en intervención con menores que presentan dislexia. Y ha funcionado genial. Mencionar que la tarjeta de código es un gran apoyo para menores de cara a guiarse durante el desarrollo de los golpes.
El juego en sí es genial y divertido. Y es que la cuchara, los golpes y sonidos, consiguen que sea dinámico y atractivo para peques (y no tan peques). Ahora bien, os aconsejo tener vigilada la cuchara porque la sensación de «poder» al tenerla en las manos es muy llamativo con peques…
Como os he dicho, el juego tal cual es genial. Sin embargo, se pueden llevar a cabo diferentes adaptaciones según objetivos y necesidades. En el manual de reglas encontrareis alguna, incluso la opción de hacerlo más sencillo con niños y niñas más pequeñas. No obstante, a continuación os presento un listado de adaptaciones del juego…
- CREAR NUEVAS RECETAS
A partir de los ingredientes que se tienen dar la opción de elaborar nuevas combinaciones. Además, en lugar de recetas con tres ingredientes, hacerlas de dos o cuatro. Podemos modificar la dificultad según las necesidades y características de cada menor o grupo.
- ELABORAR NUEVAS CARTAS DE PALABRAS
Esta fue una propuesta de una de las niñas con las que trabajo. Me dijo si podíamos hacer nuevas cartas de ingredientes, las hicimos, incluso de cinco y seis sílabas. A partir de ellas elaboramos cartas de recetas, que reproducíamos con la cuchara y teníamos que reconocer, y después colocábamos las tarjetas de ingredientes en el orden correcto. Os dejo la imagen de lo que estuvimos haciendo.
En esta opción, podéis elegir ingredientes compartidos que lleven algunas recetas y así elaborar esos «platos». O que cada menor seleccione sus ingredientes, haga las tarjetas, y realice las combinaciones para reproducirlas.
- FRASES PARA INTRODUCIR INGREDIENTES
Para captar más la atención y discriminación por parte de los menores, ampliando así la exigencia durante el desarrollo del juego, se pueden emplear frases. Esas frases se emplean para introducir los ingredientes con los golpes de cuchara.
Por ejemplo, «Para hacer la tarta necesitas sal (un golpe), chocolate (cuatro golpes), harina (tres golpes), levadura, leche y huevos». Además, podéis pedirles que elaboren las frases y vayan introduciendo los ingredientes de las recetas. según la tarjeta que tengan.
- ELEGIR UNA RECETA, SELECCIONAR INGREDIENTES Y PROCESO DE ELABORACIÓN
Con esta adaptación hay una mayor exigencia, ya que se puede pedir a cada menor o por grupos, elaborar una receta, seleccionar los ingredientes y determinar el orden en que se debe usar para su elaboración. Esas cartas de ingredientes pueden ir en una misma carta, como en el juego, o sueltas y montarlas en el orden indicado.
Por ejemplo, vamos a hacer macarrones. Los pasos serían, primero ponemos agua con sal (un golpe) a cocer, cuando hierve echamos los macarrones (cuatro golpes), cuando están cocidos, se escurren y les añadimos a la salsa de tomate (tres golpes). Por último, espolvoreamos queso (dos golpes) por encima. Un ejemplo para seguir instrucciones, dividir en sílabas las palabras que interesan y estar atentos a la orden y proceso que se tiene que cumplir.
Como podéis ver, ¡Toc-Toc! Oído en cocina es un juego sencillo, pero con el que trabajar un aspecto muy importante del desarrollo lectoescritor, la conciencia fonológica. Pero, también, nos ayuda a trabajar otras áreas del aprendizaje de las personas. Y no solo eso, lo podemos adaptar a nuestros objetivos e intereses en intervención psicopedagógica, e incluso en el aula para trabajar contenido curricular.
Si queréis conocer más sobre juegos de mesa y adaptaciones, os invito a visitar la categoría de Aprendizaje basado en juegos. Y si queréis indagar más sobre recursos y estrategias de cara a intervenir en dificultades de aprendizaje, podéis acceder a diferentes artículos en la categoría específica del tema.
Por último, si tienes dudas sobre cómo adaptar juegos o aplicarlos en tu contexto profesional, tienes a tu disposición una asesoría para profesionales.