Adolescentes jugando al juego de mesa Magic Maze.
ABJ

EL JUEGO DE MESA EN LA CASILLA DE SALIDA

El juego de mesa en la casilla de salida supone el inicio de una actividad (del tipo que sea) con este recurso. Mi afición y uso por los juegos de mesa tanto en talleres grupales como en sesiones individuales es muy evidente. Quienes siguen este blog y mis redes sociales lo saben muy bien.

 

El uso de los juegos de mesa en mi entorno laboral se debe a los múltiples beneficios que estos aportan, sin perder de vista los límites. También, permiten realizar diversas adaptaciones según el objetivo planteado, menor y grupo que tengamos delante. Pero en este punto no me voy a enrollar porque ya he escrito sobre ello y podéis leer al respecto en este artículo.

 

Volviendo al título del post y al objetivo del mismo… En mi caso, el juego de mesa en la casilla de salida es el punto de partida para trabajar dificultades de aprendizaje y diversos contenidos.

 

Y es que los juegos de mesa son un recurso fantástico con el que enganchar, conectar, motivar y conocer a las personas que tenemos ante nosotros (ya sea en un grupo como individualmente).

 

Usar un juego de mesa nos permite trabajar determinadas capacidades y habilidades, y que el propio juego da pie a su desarrollo. Hablamos de aspectos como la atención, memoria, agilidad mental, vocabulario, rapidez óculo-manual, capacidad estratégica, etc. (No me voy a entretener en esto ya que hay diferentes artículos en este blog y en otros al respecto).

 

Sin embargo, hoy voy más allá y quiero hablar de …

 

Cómo el juego de mesa puede ser la llave de contacto para arrancar un taller o sesión. Y es que el juego nos permite trabajar el contenido o temática de interés. Para ello, se vincula y compara el juego y lo ocurrido durante el desarrollo del mismo.

 

Voy a poneros algunos ejemplos, y a explicarlo un poco más, para aclarar lo que quiero mostrar.

 

Hace unos meses, escribí sobre el uso del famoso juego (y uno de mis favoritos) Magic Maze en una intervención familiar. El juego Magic Maze fue el punto de partida de una sesión en la que intervinieron una madre, su hijo y yo misma. A partir del desarrollo de una partida analizamos los aspectos que habían sido necesarios durante el desarrollo de la misma. Todo esto, posteriormente se relacionó con aspectos y acontecimientos de la dinámica y relación familiar. Os aseguro que fue una experiencia fantástica para ellos y para mí.

 

El juego de mesa nos aporta una serie de aspectos que podemos vincular con aquello que podamos trabajar posteriormente. Y es que, es importante buscar la relación entre el juego y el objetivo-objeto de interés.

 

Para realizar este tipo de dinámicas, reconozco que hay que tener en cuenta una serie de aspectos:

  • No todos los juegos de mesa sirven.

Para desarrollar este tipo de actividades, tanto en sesiones individuales como grupales, hay algunos juegos que son fantásticos. Sin embargo, otros no nos ayudarán tanto. Así que, hay que conocerlos para saber su funcionalidad y utilidad según el objetivo.

  • Tener siempre en cuenta el tiempo del que disponemos.

Si queremos trabajar a partir del juego, hay que disponer de tiempo para el mismo. Si no controlamos esto, el objetivo no se estaría atendiendo completamente, ya que no se podrá atender todo lo que interesa. No obstante, podemos separar en varios encuentros, pero con un «corte» lógico en el desarrollo.

  • Las mecánicas requeridas por el juego seleccionado.

En función de aquello que se quiera trabajar, hay que tener en cuenta las acciones que el juego nos exige, qué aspectos potencia, etc.

 

Una vez expuesto esto, voy a compartir una experiencia vivida con un grupo de adolescentes en un taller de técnicas de estudio.

 

La experiencia fue un taller de técnicas de memorización, realizado con estudiantes de ESO. El taller era un sábado por la mañana (como os podéis imaginar tenía que ser atractivo), dinámico e interesante (sino imaginaros la actitud y motivación de adolescentes). Así que, ¡qué mejor recurso que emplear juegos de mesa para atraerles al contenido y motivarles!

 

Pues bien, comencé con los Story Cubes, pero con un uso diferente… Si trabajamos la memoria había que adaptarlo a la temática. Para ello, lo que hicimos fue contar una historia hilada entre todos, recordando y repitiendo todo narrado previamente por cada persona. Os explico, se lanzaban los dados, en orden cada menor cogía un dado y comenzaba la historia, otro cogía otro dado, repetía lo que había dicho el compañero y añadía su repertorio con su dado, así sucesivamente.

 

Una vez finalizada la historia, fueron analizadas las técnicas de memorización que habían sido requeridas durante el desarrollo de la actividad. Juego sencillo para romper el hielo y relacionarlo con la temática, «entrando en materia» y cogiendo la dinámica.

 

Con los Story Cubes veíamos algunas técnicas de memorización. Sin embargo, también emplee algunas fichas elaboradas por mí que eran más enfocadas a determinadas técnicas. Además, otro de los juegos que ayudó bastante en el análisis fue Hannabi.  Este juego de fuegos artificiales da pie a muchos aspectos para trabajar.

 

Sin embargo, uno de los juegos que generó furor y que nos ayudó a analizar muchas técnicas fue When I Dream. Lo cierto es que es un gran juego, que permitió trabajar la importancia de la memoria auditiva (escuchar en las aulas y estudiar en voz alta). Así como, formar historias con las propias palabras para recordar mejor los contenidos; pensamiento en imágenes (dando acción a los personajes o elementos), la clasificación según las palabras mostradas, etc. El análisis a partir de una ronda del juego fue espectacular por parte del grupo de estudiantes.

 

Antes de finalizar, me gustaría aclarar varias cosas:

  1. No todo vale. Es importante conocer los juegos, cómo son y lo que nos pueden aportar.
  2. Hay que conocer al grupo o menor que tenemos delante. Sí, cada uno tiene sus características y necesidades, conocerlo es la clave para una buena selección y aplicación.
  3. Delimitar el objetivo. Es fundamental tener claro qué queremos conseguir y sobre qué trabajar para focalizar la atención en ello.
  4. Ser flexible. Si detectamos que durante el desarrollo algo falla o el juego no es el más adecuado, ser capaces de flexibilizar, reorganizar y reestructurar lo planteado de manera que atendamos a las necesidades.

 

Así que, como podéis ver el juego de mesa en la casilla de salida puede ser un recurso muy importante a la hora de comenzar el trabajo de determinados contenidos y temáticas de interés.

SÍGUEME

  • Twitter de Maria Jesús Campos Osa
  • Facebook de Maria Jesús Campos Facebook
  • Instagram de Maria Jesús Campos Facebook
  • Canal de Youtube de Maria Jesús Campos Osa

Deja un comentario