JUEGOS PARA TRABAJAR LA MEMORIA. PARTE II
Disponer de juegos para trabajar y reforzar la memoria es un aspecto a tener en cuenta. En este artículo os comenté los motivos por los que podemos emplear juegos de mesa para favorecer el proceso de memorizar.
En el mismo, os recogía una serie de juegos de mesa enfocados a los más pequeños de la casa. Juegos a partir de 4 años, que se pueden emplear con más mayores. Sin embargo, como punto de partida para trabajar el proceso de memoria son fabulosos. Como siempre os digo, ahí presento los que yo empleo, tengo y mejor me funcionan, pero hay muchos más.
A lo largo de este artículo me gustaría compartir con vosotros otros juegos de mesa, también para trabajar y reforzar la memoria. No obstante, en esta ocasión serán juegos para más mayores, a partir de 8 años, aproximadamente.
Me gustaría destacar que a partir de estas edades (7 u 8 años) comienza a haber más exigencias en la memorización de contenidos. No solo eso, en las relaciones entre contenidos y recuperar información de la memoria a largo plazo. De esta manera, se exige mayor relación entre los tipo de memoria (a corto y largo plazo).
Para favorecer el proceso de memorización en esas edades, así como ayudar en la relación entre contenidos, objetos y demás ideas, hay juegos muy interesantes.
Vuelvo a repetir lo mismo, son juegos que yo empleo, tengo en mi centro, a mí me funcionan según los objetivos propuestos y a los menores les gustan. Evidentemente, y siendo realistas, no siempre salen las cosas como quiero, pero de los errores o cosillas que fallan, se aprende.
Ahí va el listado de algunos de esos juegos de mesa.
WHEN I DREAM
Reconozco que me enamoré de este juego (cuyo autor es Chris Darsaklis) desde que lo vi y lo jugué. No solo yo, a muchos de los menores les encanta por todo lo que implica el juego y la posibilidad de cambiar de rol en cada ronda del mismo.
Como bien dice su título, hay que soñar… Durante el juego hay un soñador, que recibirá pistas (buenas y malas) de los compañeros para adivinar la palabra de la tarjeta. Hay que pensar muy bien a qué palabra se refieren los compañeros de juego según las pistas dadas, estableciendo asociaciones de sinónimos, características, adjetivos… Una vez dicha una palabra por el soñador no se informa si es acertada o no, se pasa a la siguiente tarjeta. Finalizado el tiempo debe elaborar un sueño con las palabras que haya mencionado.
En este juego, la memoria a largo plazo coge peso, ya que hay que asociar la información dada (memoria de trabajo) con la almacenada y aprendida. Buscando así relaciones para poder descubrir la palabra a la que se hace mención. Si queréis conocer más, os dejo el enlace al artículo que escribí hace un tiempo.
DEJA VÚ
Deja Vú es fabuloso para trabajar la memoria, viendo como la repetición de objetos o contenidos contribuye a la memoria y al recuerdo. Este juego de Heinz Meister y de la editorial Mercurio Distribuciones es un claro ejemplo de cómo la atención y la memoria son importantes para el aprendizaje y relación entre contenidos.
En este juego contamos con fichas de objetos diferentes, pero algunos presentan características muy similares. Se voltean tarjetas que muestran uno, dos o tres objetos, cuando una tarjeta ofrece por segunda vez un objeto (recuerdo) hay que ser rápido (y estar seguro) de coger la ficha correspondiente. Ahora bien, si te equivocas y ese objeto sale en una carta posterior quedas eliminado de la ronda.
Es ideal para trabajar el proceso de memorización (atención – recepción de la información – repetición- codificación – almacenamiento – recuerdo) con los menores. Gracias a él se pueden ofrecer pautas y estrategias para ayudar en el análisis de la información y el tratamiento de la misma para su recuerdo posterior.
Además, es un juego fantástico para trabajar el control inhibitorio. Trabajando de evitar la acción de lanzarse impulsivamente a coger un objeto sin estar completamente seguro.
HANABI
Este juego cooperativo nos exige memoria de trabajo y orientación espacial continuamente. Además, de ver la estrategia común con los compañeros para tomar decisiones sobre las acciones a realizar en el turno.
En Hanabi nadie ve sus cartas y las conoce por la información que recibe de los compañeros. Son cartas de fuegos artificiales de colores, que deben colocarse en orden ascendente entre todos. Así cada uno en su turno decide dar información a un compañero o bien jugar una de sus cartas. Hagas lo que hagas hay fichas que van delimitando las opciones de dar información o que si te equivocas al colocar la carta haya penalización.
Un dato importante, no se puede gesticular ni hacer movimientos que inciten a los compañeros a tomar una decisión. Si queréis conocer más sobre este juego os dejo este enlace en el que hablé del mismo.
SHERLOCK EXPRESS
¿Quién es el culpable? En este juego de eliminación de personajes y deducción de un culpable a partir de pistas simples, la memoria está presente. Y es que el hecho de recordar las pistas que descartan sospechosos, así como a los propios sospechosos hacen que se tenga que trabajar continuamente con información.
Es un juego en el que la memoria de trabajo está muy presente. Hay que estar manejando muy bien los datos aportados para descartar culpables (el hecho de la negación en el juego le da un plus de dificultad interesante) y ser el más rápido en descubrir al auténtico sospechoso ante una pista. En este artículo de Ruth Cerdán en el portal bebeamordor.com encontraréis más información del mismo.
Ahora bien, por experiencia en mi trabajo con menores con dificultades de aprendizaje, hay que saber muy bien con qué objetivo sacarlo y si el menor está preparado. Comento esto porque el hecho de negar ante las pistas («no tiene bigote», y se quitan los que tienen bigote) a algunos niños y niñas le supone una gran dificultad de análisis. Y esto genera cierto rechazo al no comprender muy bien el juego.
Por ello, os aconsejo que si no funciona bien o veis que hay un bloqueo, no forcéis, porque quizá no están aún preparados.
SHERLOCK SURIGURI
¿Estáis preparados para descubrir el caso de la suricata desaparecida en un zoo? Pues bien, este juego, cuyo autor es Eugeni Castaño y de la editorial GDM Games, corresponde a su colección de casos Sherlock.
Pues bien, este caso de deducción cooperativo, y del que no os voy a hacer spoiler, está diseñado para disfrutar con los pequeños de la casa. Juego en el que todos deberán mostrar cartas que consideren importantes, descartar otras, pero recordando lo que dicen, y compartir información.
¿Por qué lo meto como juego para trabajar la memoria? Porque a la hora de resolver el caso hay recordar aquellas cartas descartadas y la información que contenían. Aspecto que exige que durante el juego se esté atento y se sea capaz de discriminar información, pero también recordarla para establecer conexiones.
Si queréis conocer más acerca de este juego os dejo este fantástico artículo de Julia Iriarte para el portal web bebeamordor.com
ESCAPA
Reconozco que esta colección de Mercurio, en el que se encuentran diferentes casos a resolver en cajas independientes, es sencilla, divertida y agradable para disfrutar con amigos y familia.
Con este escape room de bolsillo, todos los jugadores ven todas las cartas, que se irán desvelando según se vayan resolviendo enigmas y pruebas. Hay objetos, elementos o información que son nexo de unión a otros para poder desvelar nuevos datos. Por ello, la memoria coge importancia en el hecho de que debemos recordar y estar atentos de objetos e informaciones que hayan salido y se deban emplear para resolver nuevas pruebas.
No os puedo contar más de estos escape room, os recomiendo disfrutarlos, porque no es acertado hacer spoilers del mismo. Si queréis conocer más acerca de una experiencia con adolescentes, aquí tenéis un artículo en el que la cuento.
Hasta aquí esta colección de juegos dirigidos a reforzar y trabajar la memoria con menores. Evidentemente, hay muchos más, el listado puede ser muy largo. Sin embargo, aquí os he presentado algunos de los que empleo y me dan buen resultado de cara al objetivo de trabajar el proceso de memoria.