Psicología

CÓMO AYUDAR EN EL FINAL DEL CURSO

Cómo ayudar en el final del curso es una pregunta que me hacen muchas familias. Esta etapa en la que nos encontramos a partir de ahora es muy importante para muchas familias y estudiantes. Tras las vacaciones de semana santa, comienza el último tramo de esta carrera y el último empujón. Pero, hay que dosificar las fuerzas, tener una buena estrategia para cada día, semana y mes, y contar con «apoyos».

 

Evidentemente, este último tramo del curso escolar se ve de manera muy diferente si eres madre, padre, estudiante o docente. La perspectiva desde la que se ve cambia y las acciones también. Y ojo, que cada percepción es válida, sin embargo hay cosas que cambian según los ojos desde los que se mira.

 

Y dejando de lado mi parte más «metafórica», vamos con el grueso del artículo… En concreto con una serie de consejos acerca de cómo ayudar en el final del curso a estudiantes. Estas recomendaciones son generales, pero son fácilmente adaptables a diferentes edades.

  • DISPONED DE RUTINA DE ESTUDIO

La rutina de estudio es fundamental y se aconseja establecerla desde el inicio del curso,  Sin embargo, no todo está perdido y se puede establecer siguiendo estos puntos sobre cómo adquirir la rutina de estudio. Es importante que cada estudiante siga su ritmo diario de estudio, acorde a sus necesidades, características y horarios diversos. Cuando hablo de horarios diversos me refiero a las extraescolares, salida del colegio, etc. Ya que estos influyen en el tiempo dedicado al estudio, cuándo y con qué estructura.

  • GUIAD EN EL USO DE ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE

Si vuestro hijo o hija os pide ayuda en algún momento para estudiar, hacer un esquema, repasar, etc, no se lo neguéis. Podéis ayudar, pero con cuidado de no caer en la dependencia (y esto es algo con lo que encuentro habitualmente en mi trabajo). Cada estudiante debe conocer y emplear diferentes estrategias y técnicas de estudio, adaptadas a los contenidos y a sus intereses. Y en esto hay que guiarles y orientarles, no hay que hacerlo por ellos.

 

Y en estas situaciones, si tienen dificultades o no os veis capaces de ayudarles en algunos momentos, hay profesionales que nos dedicamos a esto. Buscar ayuda profesional que oriente y adapte pautas y estrategias a las características del menor es un punto a tener en cuenta.

  • VALORAD SI NECESITA AYUDA

Aunque sea el tercer trimestre y la cosa vaya «regular», no hay que tirar la toalla. Evidentemente, hay situaciones muy diversas y casos particulares. A veces los menores necesitan ayuda, confianza y un empujón. Saber qué es lo que necesitan es clave para buscar la ayuda requerida.

 

En esa ayuda se puede hablar de un profesor de apoyo para una materia en concreto porque no entiende contenidos. Puede ser ayuda psicopedagógica para adquirir estrategias y recursos que ayuden a organizarse en el estudio. O podemos hablar de ayuda psicológica porque hay estudiantes que viven niveles de estrés y ansiedad elevados, que les bloquean y limitan en su estudio.

  • ESTAD A SU LADO

Como ya he mencionado hay estudiantes que necesitan sentirse valorados, que su madre o su padre está su lado y le va a ayudar en un momento dado. Y este es uno de los puntos a tener en cuenta a la de determinar cómo ayudar en el final de curso. Hay ocasiones en que necesitan saber que estáis ahí, que si salen de la habitación a descansar o tomar algo van a estar con alguien. Alguien con quien hablar, compartir sus preocupaciones o que le de una conversación diferente.

  • HABLAD DE TEMAS DIVERSOS

Quizá este debería ser el primer punto… Evitad hablar única y exclusivamente del tema estudios. Esto no ayuda, al contrario, en ocasiones genera más estrés. Cuando un estudiante sale de su habitación busca desconectar y relajarse, así que no les preguntéis si han estudiado mucho, cuánto les queda, cómo lo llevan, o lo que es peor agobiar con el tiempo.

 

Se puede preguntar qué tal, pero en cenas, comidas u otros momentos no centralicéis la conversación en el estudio. Su vida y la de la familia tiene más ámbitos, situaciones, momentos y acciones, hablad de ellos también. Y por supuesto, preguntad cómo se sienten.

  • CONOCED SU ESTADO EMOCIONAL

Os lo acabo de mencionar, preguntad a vuestros hijos e hijas cómo se sienten, no únicamente cómo llevan el examen. Es necesario saber cómo están y cómo afrontan la situación, porque ahí sí se les puede ayudar más. Porque el estado emocional de cara a época de exámenes o exigencia académica es determinante para el rendimiento.

  • EVITAD PRESIONES INNECESARIAS

«Como sigas así, ya verás que verano vas a pasar», «Estamos a final de curso y no estás esforzándote, luego no vengas con historias cuando te quedes sin tus privilegios», «Lo que no has hecho ya, no lo vas a hacer ahora»… Y como estas frases, muchas más.

 

Esa falta de apoyo y confianza, esos mensajes amenazantes, el catastrofismo ante la situación o la presión por ser el final del curso no son buenas compañías. Lo recomendable es sentarse y valorar la situación, qué ayuda se necesita, en qué asignaturas hay que centrar esfuerzos, en cuáles se requiere apoyo, o cómo lo ve el menor. Y esto siempre desde el punto de realidad, pero sin amenazas o ataques porque no ayudarán en la situación.

 

Sé que se acaba el curso, sé que quedan los últimos meses y más complicados por diversos motivos. Como madres y padres debemos saber cómo ayudar en el final del curso, controlar la situación, apoyar, guiar u ofrecer ayuda si la necesitan. Pero siempre tenéis que estar a su lado.

 

Como habéis podido leer este artículo va enfocado a madres y padres, pero los menores también necesitan en ocasiones orientación y consejos acerca de cómo afrontar el final del curso. Por ello, el próximo 17 de abril voy a impartir el taller online «Afrontar el final del curso», dirigido a estudiantes de secundaria. Si queréis más información del taller, escribidme a través del formulario.

 

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