La confianza en el aprendizaje es un tema que se debe tener en cuenta y al que prestar atención. En general, la confianza en uno mismo, en las posibilidades de realizar algo, de conseguir un objetivo o de superar un reto concreto, es muy importante.

El valor de la confianza en uno mismo presenta una serie de consejos para trabajar la confianza a nivel general. En este artículo, voy a analizar la confianza de las personas en el ámbito académico. Y por ende, en su rendimiento y aprendizajes.

Seguro que en alguna ocasión habéis escuchado frases de este estilo:

– «Voy a suspender, haga lo que haga».

– «Estudio mucho, pero al final obtengo notas bajas».

– «No sé si voy a ser capaz de hacer el trabajo que nos piden».

– «Mi madre dice que me sé bien el tema, pero yo no estoy seguro».

– «El profe va a preguntar lo que peor me sé».

¿Os suenan verdad? Incluso, puede que alguna de las personas, que estáis leyendo estas líneas, hayáis mencionado esto alguna vez. Y no únicamente en vuestra época de estudiante, también en otras áreas como adultas.

Estas expresiones, que al final son el reflejo de la percepción de uno mismo, no ayudan. Porque contribuyen a mantener esa percepción negativa y también al estado emocional.

Por ello, la confianza en una misma, en el ámbito de estudio, es clave por diferentes motivos:

• Favorece la atención durante el tiempo de estudio.
• Refuerza la autoestima.
• Ayuda en la resolución de problema o imprevistos.
• Fomenta la toma de decisiones.
• Aporta seguridad en las tareas desarrolladas.
• Contribuye en la búsqueda de alternativas.
• Influye en el bienestar emocional.

Como se puede ver, la confianza es determinante en el aprendizaje y rendimiento de las estudiantes. Saber lo que se hace, por qué se hace, confiar en que se puede hacer y qué alternativas buscar, ayudará.

Sin embargo, nos encontramos con menores cuya confianza en sí mismos es muy baja o nula. Esa percepción de no poder, de no alcanzar el objetivo, de dedicar mucho esfuerzo y ver un resultado acorde, etc, está muy presente.

Teniendo esto en cuenta, cómo se puede ayudar a esas estudiantes en la confianza.

• Reforzad los logros por mínimos que sean. Aunque parezca algo insignificante para ellos puede ser un gran paso.
• Atended al resultado o conducta, no a la persona. Hay menores que se esfuerzan mucho y su resultado es bajo. En estos caso, no hay que hablar de vaguería o que es incapaz de mejorar, sino ver cuáles son los fallos o errores cometidos para reconducirlos.
• Adaptad las exigencias a sus necesidades y características. Es importante ir de menos a más, ir exigiendo y planteando retos acordes a sus características. Si se plantean expectativas o resultados alejados de su nivel, se crea frustración, malestar y desmotivación. Conduciendo a la falta de confianza por sentirse incapaces.
• Evitad las comparaciones. Nunca se debe comparar a menores, ni con compañeros ni con hermanos, primos o amigos. Cada uno es único y tiene sus características.
• Eliminad etiquetas. Las etiquetas no ayudan en absoluto y, además, conducen a que los menores actúen acorde a lo esperado en ellas. Etiquetar a menores de vagos, incapaces, débiles o la frase «no da para más», desencadena que los menores se comporten acorde, e incluso no se sientan capaces de cambiar y modificar sus comportamientos.
• Buscad los apoyos o ayudas adecuados. Ofrecer recursos diferentes o ayuda adaptada a las demandas, saber qué necesidades específicas tiene el menor, permitirá que las exigencias sean acordes y se sientan capaces.

Las personas deben tener confianza en ellas mismas, si no la tienen necesitan que quienes las rodean las ayuden, confíen en ellas y les puedan mostrar un camino. Cuando hablamos de estudiantes, esa falta de confianza puede tener efectos importantes a nivel emocional, actitudinal y comportamental en el ámbito académico.

Y es que, pensamientos de «tirar la toalla», «pasar de estudiar», «no saber qué hacer» o «sentirse inútiles» repercutirá en sus actuaciones académicas y por consiguiente en su rendimiento.

De acuerdo a todo esto, es importante que las personas tengan en cuenta el valor de la confianza en ellas mismas a la hora de desempeñar acciones diversas y alcanzar objetivos concretos.