En este artículo quiero compartir una serie de pautas para la semana de exámenes. Estas pautas están dirigidas a estudiantes y familias. Y es que la tensión de las semanas de exámenes y trimestrales suele ser familiar.

No me quiero exceder mucho en este artículo. Así que voy a ir a pautas concretas y con enlaces a otros artículos relacionados con el tema, para ampliar la información.

PAUTAS PARA ESTUDIANTES

Los que seguís este blog sabéis que comparto bastante información sobre técnicas de estudio. Desde pautas para la planificación, pasando por estrategias mnemotécnicas, hasta recursos y materiales para estudiar.

Sin embargo, en esta ocasión voy a reflejar cinco pautas para la semana de exámenes. Pautas que estoy ofreciendo a estudiantes con los que intervengo (aunque adaptadas a sus necesidades, estás son genéricas).

• DISEÑA UN PLAN DE ESTUDIO DIARIO. Para ello, ten en cuenta fechas de exámenes, control de los contenidos, volumen de materias, etc. No solo eso, los tiempos de los que se dispone, las extraescolares, imprevistos…

Para ello, contar con recursos para organizar en estas semanas es importante.

• PRIORIZA. Es importante establecer prioridades en el estudio si nos vemos desbordados. A veces tratar de llegar a todo es complicado.

Así que, valora notas del trimestre, cómo va la materia y cómo ves la asignatura con respecto a otras. Esto es clave de cara a planificar, y por supuesto para tener mayor control y calma en este momento.

• DESCANSA. El día previo es importante que descanses y duermas. No te quedes hasta la madrugada estudiando (lo que no hayas conseguido avanzar en semanas en pocas horas y previas es complicado).

Te aconsejo que evites acostarte tarde y así estarás mejor por la mañana. Para evitar esto, es importarte el plan de estudio y priorizar.

• EVITA «CORRILLOS» ANTES Y DESPUÉS. Generalmente se juntan estudiantes antes del examen para preguntar dudas, compartir apuntes, etc. Esto no ayuda porque, en ocasiones, genera más tensión y nervios al no recordar de lo que hablan. Y lo mismo sucede al finalizar el examen y compartir respuestas…

Cómo te sientes si tu resultado no es el mismo que el de ellos… Pues eso, que nos agobiamos y comenzamos a dudar de nosotros mismos.

• GESTIONA LOS BLOQUEOS. Es normal bloquearse una tarde, tener la sensación de no avanzar. Ante esta situación lo mejor es parar, descansar y valorar cambio de asignatura o de tema. No pasa nada, la flexibilidad en el estudio es importante y gestionarla también.

Si el bloqueo se da durante el examen. Calma. Para, bebe agua, respira y pasa a otra pregunta. No pasa nada por dejar una a medidas y retomarla después, incluso otras preguntas pueden ayudarte a reconducir la que te ha bloqueado.

Por supuesto, la gestión de la ansiedad ante los exámenes y el estrés académico son temas muy importantes, que no se pueden dejar de lado.

PAUTAS PARA LAS FAMILIAS

Como he dicho al inicio del artículo, la tensión por la semana de exámenes no es solo para estudiantes. El entorno familiar también vive esa tensión por diversos motivos. Por ello, también considero importante ofrecer pautas para la semana de exámenes a las familias.

• COMPRENDED EL MOMENTO. La semana de exámenes suele ser muy intensa porque se juntan muchas pruebas en pocos días, e incluso varias por día.

Si esto se vive por primera vez, como es el caso del alumnado de 1ºESO, es muy agobiante. De ahí que dejéis leer a vuestros hijos e hijas los consejos previos.

• VALIDAD SU ESTADO EMOCIONAL. Pueden ser una montaña rusa emocional, tan pronto están alegres porque avanzan, como se enfadan, frustran o lloran. Es importante entender esos estados emocionales y decidles que los entendéis.

Mi consejo es que evitéis frases del tipo «no es para tanto», «si no lo dejaras para el final», «no se acaba el mundo», etc. Este tipo de expresiones generan enfado, desconfianza y malestar.

• ACOMPAÑAD EMOCIONALMENTE. Como he dicho hay que validar y entender sus emociones. Pero también hay que estar a su lado si de repente se agobian, aparecen los nervios o se ponen a llorar.

A veces un abrazo es más reconfortante que veinte mil palabras. Preguntar qué necesitas, cómo te puedo ayudar, es un buen paso para ese acompañamiento.

• OFRECED VUESTRA AYUDA. No se trata de estudiar por ellos y ellas. Se trata de ofrecer ayuda en determinados momentos, y no pasa nada. Por ejemplo, hay estudiantes que se sienten mejor y con mayor confianza si explican el tema y les escuchan. En otras ocasiones puede ser imprimir un documento para repasar.

Recordad… No es hacer sus tareas, pero en ocasiones mostrar ayuda, aunque la rechacen, es importante.

Como se puede ver, son pautas generales que se pueden adaptar de manera sencilla a la necesidades de cada menor y familia. Lo importante es detectar la necesidad, acompañar y ofrecer la ayuda que se requiera.

Antes de despedirme, si la situación es complicada y necesitáis orientación os aconsejo buscar ayuda profesional.